En 2018, todo apuntaba a que esta película de ciencia ficción iba a ser un éxito. Tenía a Michael B. Jordan como protagonista, una historia basada en uno de los clásicos distópicos más influyentes y una producción respaldada por HBO. Pero la realidad fue muy diferente: la crítica la destrozó, el público le dio la espalda y, con el tiempo, cayó en el olvido.
Hasta ahora.
Una sorprendente segunda vida ha llegado para Fahrenheit 451, la película de ciencia ficción que adaptó la famosa novela de Ray Bradbury. Aunque su estreno fue silencioso y su impacto inicial mínimo, hoy, más de cinco años después, se ha colado entre lo más visto de HBO en Estados Unidos. Y no, no es casualidad.
Esta película de ciencia ficción ha pasado de fracaso a fenómeno tardío
Según los datos de FlixPatrol, Fahrenheit 451 ocupa actualmente el puesto número 10 en el ranking de películas más vistas en HBO USA (a fecha del 1 de agosto), por encima de títulos más recientes y compitiendo directamente con bombazos como Una película de Minecraft (2025) o Los pecadores (2025), otra cinta protagonizada por Jordan que también está arrasando. Puede que ese sea el motivo de que haya resucitado la película de ciencia ficción de 2018.
Lo que en 2018 parecía un experimento fallido, hoy se interpreta como una visión escalofriantemente cercana a la realidad. ¿El motivo? Quizá la forma en que controlamos la información, el auge de la inteligencia artificial o el debate constante sobre la censura.
Fahrenheit 451
¿De qué trata Fahrenheit 451?
La historia se sitúa en un futuro distópico donde los libros están prohibidos y el cuerpo de bomberos ya no apaga incendios: ahora los provoca. Su misión principal es quemar todo el conocimiento impreso que aún quede en circulación. En este mundo, las ideas son peligrosas y la información, una amenaza.
Guy Montag (Michael B. Jordan) es uno de estos bomberos, un hombre convencido de que está haciendo lo correcto. Trabaja bajo las órdenes del temido Capitán Beatty (Michael Shannon) en la ciudad de Cleveland. Todo cambia cuando conoce a Clarisse (Sofia Boutella), una informante que empieza a abrirle los ojos. A partir de ahí, Montag se enfrenta a su propia conciencia, a su pasado y a una sociedad que no tolera la disidencia.
La película de ciencia ficción da un giro inesperado cuando Montag decide rebelarse. Su objetivo: ayudar a un grupo clandestino conocido como los Eels a preservar el conocimiento humano codificando libros dentro del ADN de un ave, un estornino. El plan: llevar el ave a Canadá, donde científicos podrán extraer esa información y salvarla del olvido.
¿Por qué fracasó en su estreno?
Aunque la premisa era potente y el reparto prometía, la película de ciencia ficción de 2018 dirigida por Ramin Bahrani recibió duras críticas. En Rotten Tomatoes apenas alcanzó un 31% de aprobación, mientras que la audiencia fue incluso más severa, con un desastroso 22%.
Fahrenheit 451
El principal problema fue su intento de modernizar el relato original. Muchos vieron en la cinta un intento forzado de convertir una historia íntima y filosófica en una especie de thriller distópico con toques de acción. El crítico Todd McCarthy, de The Hollywood Reporter, lamentó la falta de alma en comparación con la versión de 1966 dirigida por François Truffaut. «Tan imperfecta como era, aquella terminaba con la escena conmovedora de los hombres-libro caminando en la nieve, recitando en voz alta el contenido que habían memorizado», escribió.
Aun así, hubo consenso en un punto: la interpretación de Michael B. Jordan fue el mejor aspecto de la cinta. Kevin O’Keefe, de Variety, lo describió como «la salvación de este telefilme», destacando su dualidad entre la frialdad del bombero y la humanidad del rebelde.
La película de ciencia ficción ha sido redescubierta en 2025
Lo curioso es que ahora, en plena era de las plataformas, Fahrenheit 451 ha encontrado un nuevo público. Quizá porque la historia resuena con más fuerza hoy que hace 7 años. O quizá porque, como ocurre a veces con una película de ciencia ficción, su verdadero valor no se mide el día del estreno, sino cuando su visión del futuro se empieza a parecer demasiado al presente.
En la película, la sociedad vive conectada a «The 9», una especie de internet hegemónica que sustituye la lectura tradicional. Solo existen versiones reducidas de ciertos libros como La Biblia, Al Faro o Moby Dick. La información libre ha sido reemplazada por contenido simplificado, controlado y digerido por el Estado.
Montag, inicialmente un peón del sistema, acaba convirtiéndose en símbolo de la resistencia. Y aunque la historia no termina bien para él, su sacrificio permite que una nueva forma de memoria sobreviva, escondida en el cuerpo de un simple estornino que vuela hacia un futuro incierto… pero libre.
¿Merece una segunda oportunidad?
Si en su día la pasaste por alto o la abandonaste a los 20 minutos, quizá este sea el momento de verla con otros ojos. No es perfecta. No tiene el ritmo que uno espera de una superproducción. Pero como película de ciencia ficción, plantea ideas que hoy se sienten más urgentes que nunca: el control de la información, la manipulación de la verdad, el valor de la memoria y la lucha por pensar por uno mismo.
Fahrenheit 451 está disponible ahora en HBO y, a juzgar por su nueva popularidad, puede que se haya convertido en una de esas cintas que no entendimos a tiempo, pero que estaban hablando directamente de nosotros. ¿Podemos añadirla en la sección de cine de culto? Dímelo en comentarios.




