Ryan Gosling se despierta solo, perdido en el espacio, con barba desaliñada, sin memoria… y con un tubo en la garganta. ¿Demasiado para empezar una película de ciencia ficción? No para Project Hail Mary (Proyecto Salvación), la nueva odisea espacial que ha dejado a todos con la boca abierta en la Comic-Con de San Diego.
La cinta, dirigida por los creadores de Spider-Verse y basada en la novela del autor de The Martian, ha mostrado sus primeros cinco minutos a puerta cerrada. Y lo que allí vieron los asistentes no fue una típica historia de astronautas, sino el principio de lo que promete ser la aventura más humana (y marciana) de 2026.
La película de ciencia ficción comienza con una resaca cósmica
Todo arranca en una nave perdida en medio de la nada. Ryan Gosling, en el papel del astronauta Ryland Grace, despierta de un coma inducido, desorientado, con el cuerpo inmóvil y sin saber quién es ni qué hace allí. Una especie de brazo robótico le saca del saco de dormir espacial y, sin mucho cariño, le retira una sonda que llevaba insertada en la garganta. No es precisamente el despertar que cualquiera querría tener, ni en la Tierra ni en la órbita de Tau Ceti.
La escena de esta película de ciencia ficción sigue entre tropiezos, vómitos y miradas perdidas, por suerte, Ryland empieza a recuperar algo de control sobre su cuerpo. Pero lo que encuentra a continuación lo golpea más fuerte que la gravedad cero: uno de sus compañeros de misión está muerto en otra cápsula de hibernación. Y ahí es cuando empieza a comprender que está solo, muy lejos de casa y, probablemente, en la misión más importante de su vida.
Ryan Gosling en Project Hail Mary (Proyecto Salvación)
Entre el humor negro y la ciencia pura
La película de ciencia ficción, Project Hail Mary, no es solo tensión, vacío y desesperación. También hay ingenio, humor ácido y momentos de brillantez científica que recuerdan por qué Andy Weir, el autor del libro, es el mismo que imaginó a Matt Damon cultivando patatas en Marte.
En una de las escenas proyectadas durante la Comic-Con, viajamos al pasado, cuando Ryland aún estaba en la Tierra. Aunque es profesor de instituto, el gobierno lo quiere a bordo de la misión por su doctorado en biología molecular. Él, incrédulo, se enfrenta a científicos y políticos que no tienen tiempo para dudas: la humanidad necesita una solución contra una amenaza global, y rápido. Gosling clava la escena con un equilibrio perfecto entre sarcasmo y desesperación, mientras Sandra Hüller, que interpreta a una científica tan brillante como seca, le lanza frases como «por favor, hazlo más rápido» cuando el tiempo se agota.
La película de ciencia ficción presenta al alienígena más inesperado del año
Y si creías que todo iba a ser drama, sustos y tubos gástricos, espera. Porque en otro fragmento mostrado en el panel, Ryland sale de su nave y se encuentra con una criatura de lo más peculiar. En medio de un túnel rocoso, se topa con una mano alienígena, literalmente, que le enseña figuras de juguete que representan su nave y a sí mismo. El alien no habla, pero se comunica de forma visual y extrañamente entrañable. Se llama Rocky, y no, no es hostil… de momento.
El contraste entre el vacío del espacio, la misión desesperada y este tipo de encuentros casi cómicos es uno de los puntos fuertes de la propuesta. La película de ciencia ficción, no es solo una carrera contra el reloj, sino también una historia de conexiones improbables, incluso cuando esas conexiones vienen con dedos de roca.
Ryan Gosling, el astronauta más humano
Durante el panel, Gosling confesó que no es tanto la ciencia lo que le atrajo del papel, sino la parte más emocional del personaje. «Es un tipo que se dio por vencido consigo mismo en la Tierra y se ve obligado a volver a creer en él, solo porque no queda otra opción», explicó. Y eso lo hace mucho más cercano que el típico héroe perfecto.
Ryland no quiere estar allí. Tiene miedo, se enfada, lanza objetos a su robot ayudante, y duda en cada paso. Pero también es ingenioso, persistente y capaz de volver a ponerse en pie incluso cuando todo parece perdido. Eso convierte a Project Hail Mary en algo más que una película de ciencia ficción: es un viaje sobre la resiliencia, la identidad y el valor de intentarlo cuando no hay otra salida.
Project Hail Mary
Lord y Miller vuelven… y a lo grande
Después de triunfar como productores con la saga Spider-Verse, Phil Lord y Chris Miller vuelven a dirigir juntos por primera vez desde Infiltrados en la universidad (2014). Y lo hacen apostando por una mezcla explosiva: ciencia, humor, emociones fuertes y una historia que se sostiene tanto por su espectacularidad como por su corazón.
El guion corre a cargo de Drew Goddard (‘La cabaña en el bosque’, ‘Daredevil’), lo que garantiza un equilibrio entre lo oscuro y lo absurdo. Además de Gosling y Hüller, el reparto incluye a Milana Vayntrub, Lionel Boyce y Ken Leung, en lo que ya se perfila como una de las producciones más ambiciosas de 2026.
Una nueva era para la ciencia ficción
Project Hail Mary se estrenará en cines el próximo 20 de marzo de 2026, pero todo apunta a que no será una simple película de ciencia ficción de astronautas. Es el tipo de cinta que podría cambiar las reglas del juego, como lo hizo en su día Gravity o Interstellar. Con una narrativa que no subestima al espectador, pero que tampoco se pierde en tecnicismos, es la clase de historia que engancha al gran público sin perder alma ni inteligencia.
Y si los primeros minutos son solo el comienzo, lo que viene promete un viaje al espacio tan intenso como inesperado.
