Cuando Alien llegó a los cines en 1979, cambió para siempre nuestra forma de ver el espacio. Lo que Ridley Scott propuso no era una aventura intergaláctica, sino una pesadilla encerrada en una nave oscura, con un monstruo que no hablaba, no razonaba y solo sabía matar. Aquella criatura —el ahora mítico xenomorfo diseñado por H.R. Giger— no solo marcó a una generación: creó un nuevo tipo de terror.
Desde entonces, la saga ha pasado por todo tipo de fases: secuelas que ampliaron el universo como Aliens, experimentos más íntimos como Alien 3, mezclas genéticas como Resurrection, y hasta exploraciones filosóficas en Prometheus y Covenant. También ha coqueteado con otros monstruos, como en Alien vs. Predator, y ha sido objeto de reboots, cómics, videojuegos y spin-offs animados.
Pero Alien siempre ha tenido algo claro: el miedo evoluciona. Y ahora, con Alien: Earth, ese miedo aterriza por primera vez en nuestro propio mundo.
El terror sigue intacto (aunque el escenario sea distinto)
Muchos creen que Alien funciona solo cuando el escenario es claustrofóbico y aislado. Pero la serie tiene claro cómo mantener esa tensión, incluso con los pies en el suelo. El miedo no depende del espacio exterior, sino de la sensación de estar atrapado con una criatura que no se detiene, no negocia y no puede ser razonada.
En Alien: Earth, no hay opción de expulsar al bicho por una compuerta espacial. Aquí, si se escapa… se acabó. La amenaza es real, inminente y total. Eso eleva el nivel de tensión a lo The Thing, pero con monstruos mucho más agresivos. Un solo error, y el planeta entero estaría condenado.
Este cambio de escenario no solo incrementa el impacto emocional. También multiplica las posibilidades narrativas. Las zonas urbanas, rurales, subterráneas y científicas del planeta Tierra pueden convertirse en auténticos campos de batalla o laboratorios de horror. Lo cotidiano se vuelve hostil, y eso hace que la tensión crezca desde el primer episodio.
Noah Hawley tiene un historial que impone respeto
El hombre al mando es Noah Hawley, y eso ya debería generar tranquilidad. No hablamos de un recién llegado, sino del creador de Fargo y Legion, dos series que supieron tomar propiedades reconocidas y transformarlas en algo totalmente fresco.
En Fargo, reinventó el universo de los hermanos Coen con cinco temporadas brillantes, manteniendo el tono pero ofreciendo historias nuevas y memorables. Y en Legion, Hawley se atrevió a mezclar lo psicológico con lo visual, lo introspectivo con lo lisérgico, y lo hizo sin traicionar el ADN mutante.
Ahora, con Alien: Earth, se enfrenta a uno de los universos más icónicos del cine. Y si alguien puede darle un nuevo impulso sin perder el alma de la saga, es él. Además, FX confía plenamente en su visión, como lo demuestra el hecho de que la producción haya sido tratada como una de las apuestas fuertes del año.

Nuevas ideas, nuevos horrores
La serie no se conforma con repetir fórmulas. Hay detalles revelados que apuntan a una expansión del universo Alien como nunca antes. El punto de partida ya es interesante: un accidente con una nave que contenía diferentes especies alienígenas, no solo xenomorfos. ¿Qué otras criaturas estaban a bordo? ¿Experimentos? ¿Depredadores?
Además, se introduce un concepto radical: una nueva generación de sintéticos, liderados por Wendy, interpretada por Sydney Chandler. Ella es el primer híbrido robótico con conciencia humana: una niña que fue transferida a un cuerpo artificial. Un giro que abre interrogantes sobre identidad, moralidad y control… y que podría jugar un papel clave en esta historia de supervivencia.
Este enfoque transhumanista, en pleno apogeo del debate sobre la IA, puede ofrecer mucho más que acción. Puede introducir dilemas morales profundos que eleven la serie por encima del simple terror de supervivencia. Alien siempre ha sido una saga que habla del cuerpo, de la biotecnología y del miedo al otro. Este elemento amplía ese discurso.
Conexiones que amplían la mitología
Hawley ya ha dicho que Alien: Earth se basa más en la película original de Ridley Scott que en las precuelas recientes (Prometheus, Covenant). Eso significa menos filosofía y más terror crudo. Pero también deja margen para responder preguntas que la franquicia lleva arrastrando décadas.
¿Cómo supo la corporación Weyland-Yutani de la existencia de los xenomorfos? ¿Fue por el accidente que veremos en la serie? ¿El objetivo original del Nostromo estaba ya influenciado por lo que ocurre aquí? Alien: Earth podría actuar como el eslabón perdido entre lo conocido y lo sugerido.
Y no, no esperes ver a David, el androide que protagonizó las precuelas. Su historia parece descartada aquí. Pero eso solo ayuda a reforzar la independencia narrativa de esta nueva etapa.
Además, cabe preguntarse si el accidente en la Tierra fue realmente eso, o si hubo intención. ¿Quién liberó a los xenomorfos? ¿Fue parte de un experimento encubierto? ¿Hay otros actores interesados en replicar lo que se encontró en el espacio profundo? Todo eso podría redefinir los orígenes de la amenaza.
El cambio siempre fue parte de Alien

Desde que Cameron introdujo a la Reina Alien en Aliens, la franquicia ha evolucionado. Alien 3 nos mostró que el xenomorfo puede adoptar rasgos de su huésped. Resurrection coqueteó con la hibridación. Prometheus reinventó los orígenes. Y Alien: Romulus, que también está por llegar, seguirá ampliando el universo.
Por eso, Alien: Earth no está rompiendo nada. Está continuando una tradición. La franquicia siempre ha sido cambiante, atrevida, arriesgada. Y eso es lo que la mantiene viva.
No se trata de nostalgia, sino de supervivencia. Como los propios xenomorfos, Alien se adapta para seguir siendo letal.
Estamos ante una nueva era de Alien
Lo más interesante de Alien: Earth es que, a pesar de los cambios, mantiene la esencia. El miedo, la desesperación, la lucha por sobrevivir. Pero también se atreve a explorar nuevas formas de contar esa historia. Más personajes, más dilemas, más capas.
El hecho de que se trate de una serie permite respirar, profundizar, expandir. No hay que correr hacia el clímax. Se puede construir tensión, desarrollar relaciones, explorar traumas. Y eso puede convertir Alien: Earth en el renacimiento que la saga necesitaba.
Ver a los xenomorfos corriendo por la Tierra puede parecer un sacrilegio… pero también es la evolución natural de una saga que lleva décadas explorando el miedo. Lo desconocido ya no está “ahí fuera”. Está aquí. En nuestras ciudades. En nuestras casas.
Y esa idea —si se hace bien— puede devolverle a Alien el estatus de evento. No solo una serie más, sino una amenaza que vuelve a sentirse real.
¿Y tú? Estás listo para enfrentarte a los xenomorfos sin una compuerta que te salve? No te pierdas la serie cuando se estrene el próximo 13 de agosto y suscríbete a Disney +.




