En 2022 nadie lo vio venir, pero Voy a pasármelo bien se convirtió en una de las grandes sorpresas del cine español: más de 360.000 espectadores en salas, número 1 en Prime Video, y un boca a boca que hizo magia. Tres años después, sus protagonistas han crecido, pero su espíritu sigue intacto. Y ahora, Voy a pasármelo mejor promete hacer historia. Sí, Los Pitus han vuelto.
Así arranca esta nueva aventura
En 1992 el grunge suena en las radios, pero aquí la música sigue siendo la de tus recuerdos. Los Pitus tienen ahora 15 años y se van de campamento… aunque no muy lejos de casa. Allí, rodeados de profesores con acento sospechoso y canciones pegadizas, vivirán el verano de su vida.
Un verano con primeras veces, coreografías imposibles y esa sensación de que todo lo importante pasa cuando tienes quince. Lo demás, ya lo sabes: va a pasarte.
Un reparto que brilla con luz propia
Repiten los jóvenes Izan Fernández, Renata Hermida, Michel Herraiz, Rodrigo Gibaja, Diego Montejo y Rodrigo Díaz. Se suma Alba Planas, y completan el reparto Raúl Arévalo y Karla Souza. Juntos logran algo muy difícil: hacerte creer que estás viendo a tus propios amigos de la adolescencia.
Pero lo más bonito no está solo en pantalla. Durante el rodaje, según contaban en entrevista, se vivió algo especial: “Estar todos juntos de nuevo después de tres, cuatro años… ha sido muy guay. Rodar juntos nos llenaba, te lo pasabas superbien, y cada escena cogía color. Es como construir tu propia película”. Esa química, ese vínculo real, se nota. Y mucho.
La directora que conquistó a todos
Ana Alva no solo ha dirigido esta película, también ha creado una familia. Los propios actores la describen como alguien encantadora, generosa y apasionada. “Siempre que nos hablen de Ana vamos a decir maravillas. Te anima a seguir adelante, le pone unas ganas a todo… y eso se contagia”.
Incluso cuando todo el mundo advertía que trabajar con adolescentes era lo más difícil del mundo, ella lo tuvo claro: con respeto, paciencia y verdad, se puede llegar muy lejos. Y vaya si lo ha hecho.
Ella misma lo resume así: “La gran ventaja de trabajar con adolescentes es que no tienen corazas. No llegan preguntándote qué les vas a decir. Llegan para vivirlo. Y eso es precioso”.
Una secuela con identidad propia
Sí, es una segunda parte. Y sí, eso siempre genera vértigo. Pero aquí no hay copia ni fórmula repetida. “Hay mucho estigma con las secuelas. Pero hemos hecho una película diferente. El universo es el mismo, pero las historias son únicas. Y lo más importante: sigue siendo Los Pitus en esencia pura”, explicaban los protagonistas.
Y es justo esa esencia la que conecta con todas las generaciones: porque habla del amor, de crecer, de equivocarse y de bailar como si nadie te estuviera viendo. Porque, como decían en la entrevista, “el amor es atemporal, y eso nunca pasa de moda”.
Cine familiar de verdad
Si algo destaca en Voy a pasármelo mejor es que es para todos. Da igual tu edad, tu acento o tu experiencia con los campamentos de inglés. Esta película te va a tocar.
“Es familiar, muy bonita. Habla de la adolescencia, de los primeros amores, y tiene mucho sentimiento. Al final, te abraza. Te hace reír, llorar y verte reflejado en los personajes. Es preciosa”, confesaban sus jóvenes protagonistas. Y sí, lloras. Y sí, cantas. Pero sobre todo… sales del cine con una sonrisa.
Un estreno con ADN internacional
La película es una coproducción entre España y México, con la participación de Prime Video, RTVE, ICAA y el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid. Además de su paso por salas, se estrenará próximamente en streaming a través de Prime Video, donde seguro volverá a arrasar.
Detrás del proyecto están David Serrano (guionista), Layla AIE, El Estudio Filmmakers España, Apaches Entertainment y Satélite (México), con distribución de Beta Fiction Spain.
Una experiencia para recordar
Voy a pasármelo mejor no es solo una película, es una experiencia. Una de esas que se disfrutan en grupo, que despiertan nostalgia incluso en los más jóvenes, y que demuestra que el cine español puede ser tierno, divertido y emocionante a partes iguales.
No te pierdas esta cita con tu yo adolescente. Porque aunque hayan pasado los años, el mejor verano de tu vida puede empezar en cuanto se apaguen las luces de la sala.
Y tú… ¿estás listo para pasártelo mejor?
