No es Cars. No es Rush. Y desde luego no es Fast & Furious. Pero F1: The Movie quiere ser un poco de todo eso… y al mismo tiempo no ser nada más que Brad Pitt haciendo lo que mejor sabe: encender la pantalla con una sonrisa y acelerar hasta donde no llega el guion.
Así arranca: un viejo conocido, una nueva oportunidad
Brad Pitt es Sonny Hayes, un piloto de Fórmula 1 que hace tres décadas pudo ser leyenda… hasta que un accidente brutal lo sacó de la pista y lo convirtió en mito. Hoy, vive como un nómada, duerme en su furgoneta junto a circuitos, y corre carreras por puro instinto. Hasta que su antiguo compañero Ruben (un Javier Bardem divertidísimo) le propone lo imposible: volver a competir en el campeonato más exigente del mundo.
Pero hay un problema. Bueno, dos. El primero: su nuevo equipo es un desastre. El segundo: se enfrenta a Joshua Pearce (Damson Idris), un joven prodigio con tanto talento como arrogancia. El choque generacional está servido.
Lo que hace única esta película
F1: The Movie es una fantasía de gasolina y glamour, un blockbuster con el ADN de Top Gun: Maverick, no en vano lo dirige el mismo Joseph Kosinski. Y sí, aquí también hay planos imposibles, velocidad mareante y una banda sonora que sube el pulso como un pit stop en plena lluvia. Hans Zimmer vuelve a demostrar que puede convertir cualquier curva en una montaña rusa emocional.
Kosinski filma los coches como si fueran criaturas de otro planeta. Hay planos desde los cascos, desde el eje, desde el alma. Todo huele a precisión técnica, a montaje quirúrgico, a adrenalina pura. Pero también a algo muy distinto: nostalgia de una época en la que el héroe era el tipo que se jugaba el cuello con estilo.
Brad Pitt: leyenda sobre ruedas
A sus 60 y muchos, Brad Pitt es un espectáculo. Pantalón vaquero, pelo revuelto, mirada desafiante. Su Sonny Hayes es un vaquero con casco, una especie de Redford reconvertido en zen del volante, que enamora hasta cuando simplemente arranca el coche.
¿Está reinventando el mito del rebelde solitario? ¿O simplemente se está divirtiendo como un crío con un Ferrari? En cualquier caso, el resultado funciona. Y mucho.
Kerry Condon: la gasolina que le faltaba al guion
tráiler de F1 (2025)
Uno de los grandes aciertos de la cinta es Kerry Condon como Kate McKenna, la ingeniera jefe del equipo. Es brillante, divertida, ácida, y la única capaz de hacer que Brad Pitt no se coma la película solo. Su relación con Sonny no cae en los tópicos románticos… al menos no del todo.
Ella pisa el freno justo cuando todo amenaza con salirse de la pista narrativa. Y lo hace con tanta clase que uno se pregunta si no habría funcionado mejor como protagonista absoluta.
Un blockbuster con fórmula… demasiado conocida
Aquí es donde F1 empieza a perder un poco de tracción. El guion de Ehren Kruger —sí, el de Transformers y Top Gun: Maverick— no se atreve a tomar curvas peligrosas. Todo se siente familiar, seguro, incluso reciclado. El piloto veterano que enseña al novato. La rivalidad que se transforma en respeto. El dueño desesperado que necesita un milagro. La gran carrera final donde se juega todo. ¿Funciona? Sí. ¿Sorprende? No tanto.
¿Y las carreras?
Visualmente, las secuencias de competición son una delicia. Pero hay un pequeño problema: no siempre entiendes qué está pasando. La película confía demasiado en que el espectador ya conoce el mundo de la Fórmula 1. No explica estrategias, ni reglas, ni diferencias entre neumáticos. Y eso, para quienes no son fans del motor, puede dejar algo fríos.
En Rush o Ford v Ferrari, la tensión nacía de las carreras. Aquí, a veces, todo queda en la superficie. Brillante, sí. Pero sin el pulso dramático que haría que nos importe quién gana o pierde.
¿Y ahora qué?
Formula 1
F1: The Movie no pretende reinventar el género. No quiere descubrirnos nada nuevo. Solo quiere que pasemos dos horas y media viendo a gente guapa en coches carísimos que rugen como dragones. Y en ese sentido, cumple exactamente con lo que promete.
Es cine espectáculo de alto octanaje. Con planos diseñados para ser virales, frases hechas para el tráiler, y un Brad Pitt que se ríe de su edad mientras sigue conduciendo mejor que nadie.
¿Es la mejor película de carreras de la historia? No. ¿Es la más divertida y emocionante que vas a ver este verano? Muy probablemente sí.
F1
NOTA CINEMASCOMICS
NOTA
Brad Pitt interpreta a Sonny Hayes, un legendario piloto retirado que vuelve a las pistas tras décadas alejado del mundo de la Fórmula 1. Reclutado por su viejo amigo Ruben (Javier Bardem) para salvar un equipo en crisis, Sonny deberá enfrentarse a su pasado, a un joven talento rebelde (Damson Idris) y a un deporte que ha cambiado por completo. Entre velocidad, adrenalina y rivalidades, descubrirá si aún tiene lo necesario para competir… y ganar.




