Dark Mode Light Mode
the bear temporada 4

Crítica de ‘The Bear’ Temporada 4: el sabor mejora, pero aún no sacia

The Bear vuelve con más corazón y menos ego. ¿Es esta la temporada que lo arregla todo… o el último plato antes de cerrar cocina?
the bear temporada 4 the bear temporada 4

Pocas series han cocinado tanta tensión con ingredientes tan simples como The Bear. Desde su estreno, el caos de la cocina de Carmy Berzatto ha capturado nuestras pantallas como si fuera un reality emocional sobre el duelo, la obsesión, y las segundas oportunidades. Pero después de una tercera temporada que dejó a muchos con hambre —y no precisamente de pasta al dente—, la cuarta entrega llega como esa segunda oportunidad… que mejora el plato, pero aún no termina de dejar buen sabor de boca.

El restaurante y la serie, al borde del colapso

En la ficción, el restaurante The Bear se enfrenta a su mayor desafío: una crítica demoledora del Chicago Tribune que lo tacha de “confuso”, “pretencioso” y “demasiado exhibicionista”. Y fuera de pantalla, la serie misma está intentando redimirse tras una temporada anterior que, entre cameos de chefs famosos y divagaciones filosóficas, se olvidó de sus verdaderos protagonistas: los personajes que hacen funcionar esa cocina.

Temporada 4, al menos, corrige el rumbo. El foco regresa —por fin— a quienes lo merecen: Marcus, Sydney, Tina, Ebra… y, por supuesto, el eterno torturado Carmy, que sigue atrapado entre la excelencia y la autodestrucción.

Lo bueno: más personajes, menos egos

Uno de los grandes aciertos de esta temporada es cómo abre espacio a los secundarios, dándoles el tiempo que llevan mereciendo desde hace dos años. Marcus, interpretado con una sensibilidad deliciosa por Lionel Boyce, deja de ser un simple rostro en la cocina para convertirse en una voz propia. Y Sydney (Ayo Edebiri) —quien debería haber sido coprotagonista desde el minuto uno— al fin brilla en un episodio que es tan emocional como bien cocinado, y que ella misma coescribe junto a Boyce.

Ebra, por su parte, asume un papel esencial al frente de la ventanilla de comida para llevar, el único rincón del negocio que realmente da beneficios. Su arco, además, plantea una de las ideas más interesantes de esta entrega: ¿qué pasa cuando los secundarios empiezan a encontrar su propio camino lejos de Carmy?

Lo no tan bueno: déjà vu narrativo

Aun con todos esos avances, The Bear sigue arrastrando un problema estructural que ya empieza a oler a comida recalentada. La serie insiste en repetir las mismas dinámicas: Carmy está atrapado en su dolor. Sydney no sabe si quedarse. Todos gritan. La familia Berzatto es un campo minado emocional. Y el trauma generacional, como el olor a cebolla quemada, no se va nunca.

Es cierto que hay un elemento meta en todo esto —la serie abre la temporada con Carmy viendo Atrapado en el tiempo— pero ese guiño no hace que la repetición sea más digerible. Al contrario, subraya que The Bear parece no saber salir de su propio bucle narrativo.

Más que cameos: personajes con sabor

the bear temporada 4 fotograma

Una novedad que se agradece es que los cameos de estrellas han dejado de ser distracciones para convertirse en ingredientes que enriquecen el plato. Rob Reiner como mentor de Ebra, Danielle Deadwyler como un vínculo del pasado de Sydney, y cierto rostro de Hollywood como Francie Fak, la némesis de Natalie, están puestos con criterio y no con fanfarria.

El resultado es una temporada más enfocada, menos autocomplaciente y, por momentos, brillante. Pero también es una temporada que parece pedir disculpas por la anterior, más que avanzar con confianza hacia el futuro.

¿Y ahora qué? ¿Hay vida después de Carmy?

La gran pregunta al cerrar esta cuarta temporada es si The Bear puede sobrevivir sin Carmy. O, mejor dicho, si debería intentarlo. El desenlace plantea la posibilidad de un traspaso de testigo, y sería un movimiento valiente. Porque si algo ha quedado claro es que ya no hay nada nuevo que decir sobre el dolor de este chef brillante y torturado.

Carmy ha exprimido hasta la última gota de drama de su historia personal. Y aunque Jeremy Allen White sigue siendo magnético en pantalla, la serie necesita abrirse, respirar, y mirar hacia el resto de su cocina. Porque ahí es donde realmente está el alma de The Bear.

¿Aún no te has puesto al día con The Bear? Ahora es el momento perfecto: Disney+ tiene una oferta limitada de solo 1,99 € al mes durante 4 meses, disponible tanto para nuevos suscriptores como para antiguos usuarios. No dejes pasar esta oportunidad de vivir (o revivir) el drama más intenso de la televisión actual desde el primer episodio.
Suscríbete hoy y descubre por qué The Bear sigue dando de qué hablar. Entra en Disney+ y empieza tu suscripción

The Bear (temporada 4)

NOTA CINEMASCOMICS

TOTAL

En la cuarta temporada de The Bear de FX, Carmen "Carmy" Berzatto (Jeremy Allen White), Sydney Adamu (Ayo Edebiri) y Richard "Richie" Jerimovich (Ebon Moss-Bachrach) siguen adelante, decididos no solo a sobrevivir, sino también a llevar a The Bear al siguiente nivel. Con nuevos desafíos esperándoles, el equipo debe adaptarse, amoldarse y superar las dificultades. Esta temporada, la búsqueda de la excelencia no se limita únicamente a mejorar, sino también a decidir a qué vale la pena aferrarse.

User Rating: Be the first one !
carlos gallego guzmán

Carlos Gallego Guzmán

Carlos Gallego Guzmán ISNI: 0000 0005 1791 9571 es fundador y director de Cinemascomics.com, medio líder en información de cine, series, cómics y cultura pop en español. Con más de una década de experiencia en el sector digital, ha desarrollado una línea editorial centrada en grandes franquicias como Marvel, DC, Star Wars, ciencia ficción y animación. Su trabajo ha sido referenciado por múltiples plataformas y bases de datos internacionales, consolidando su identidad digital a través de identificadores oficiales como Wikidata e IMDb.

Noticia anterior
lex luthor frente a superman

Superman (2025) estrena un intenso clip con Lex Luthor

Siguiente noticia
película de terror phasmophobia

Nueva película de terror adaptará uno de los videojuegos más perturbadores