Ser un robot sin emociones no es tan fácil como parece. Que se lo digan a Alexander Skarsgård, que no pudo contener la risa durante una de las escenas más surrealistas del rodaje de Murderbot (Matabot), la serie de ciencia ficción de Apple TV+ que ya entra en su recta final.
La producción ha demostrado que no hace falta una explosión cada cinco minutos para conquistar al público. A veces, basta con un robot sarcástico, una telenovela espacial y un reparto que brilla con sus rarezas. Pero por muy profesional que seas, hay momentos que simplemente te superan. Y eso le pasó a Skarsgård.
El día que Skarsgård no podía mantener la cara seria en el rodaje de su serie de ciencia ficción.
Durante la promoción de Murderbot, el actor sueco confesó que hubo una escena concreta que le costó mucho terminar, porque no podía parar de reír. ¿La culpable? Anna Konkle, que interpreta a Leebeebee, una humana un tanto despistada que cree haber conectado emocionalmente con el robot protagonista.
«Estaba luchando. No puedo mentir, lo estaba pasando mal», explicó Skarsgård. «Anna es tan divertida en esta serie de ciencia ficción que cada toma hacía algo diferente y yo no podía mantener la compostura. Me sentía fatal porque ella estaba brillante y yo me estaba riendo sin parar». Dijo a CB.
La escena en cuestión muestra a Leebeebee interpretando señales inexistentes y creyendo que hay tensión sexual entre ella y Murderbot. Decide dar un paso más… e intenta besarlo. El problema es que el robot, diseñado para no tener emociones, permanece completamente inmóvil. Nada. Ni un pestañeo. Y ahí es donde Alexander casi pierde la batalla.
Anna Konkle y Alexander Skarsgard en Murderbot
Murderbot y su encanto (muy) peculiar
Lo interesante es que gran parte del humor de esta serie de ciencia ficción proviene precisamente de su frialdad. No es un robot que haga chistes ni caiga bien por ser adorable. De hecho, es bastante seco, directo y distante. Pero eso lo hace infinitamente más gracioso cuando se ve envuelto en situaciones ridículas.
Uno de los running gags más celebrados de la serie es su obsesión con una telenovela espacial llamada The Rise and Fall of Sanctuary Moon, donde participan actores como Clark Gregg, John Cho, Jack McBrayer y DeWanda Wise. Y sí, el contraste entre una inteligencia artificial de combate viendo culebrones es oro puro.
La escena con Leebeebee funciona precisamente por eso: ella está en una película romántica… y él sigue siendo un robot que no quiere ni que lo toquen.
Un reparto con química explosiva (aunque el protagonista no lo exprese)
Además de Anna Konkle y Alexander Skarsgård, el reparto de la serie de ciencia ficción, Murderbot, incluye a Noma Dumezweni (Mensah), David Dastmalchian (Gurathin), Sabrina Wu (Pin-Lee), Akshay Khanna (Ratthi), Tamara Podemski (Bharadwaj) y Tattiawna Jones. Pero fue Konkle, que aparece por primera vez en el episodio 5, quien logró romper la barrera de acero del robot más serio del streaming.
«Cada toma la hacía un poco distinta», cuenta Skarsgård. «Le daba un giro nuevo, cambiaba una mirada o una palabra, y eso me descolocaba totalmente. Era imposible no reírse».
Esa naturalidad es precisamente la que ha dado vida a la serie de ciencia ficción. Aunque la historia parte de una saga literaria escrita por Martha Wells, el resultado tiene una frescura y un sentido del humor que no todos esperaban. Y eso se nota tanto en pantalla como fuera de ella.
¿Qué futuro le espera a Murderbot?
La primera temporada de esta serie de ciencia ficción todavía está en emisión en Apple TV+, con nuevos episodios cada viernes. Por ahora, no hay confirmación oficial sobre una segunda temporada, pero el material original da para mucho más.
Murderbot
The Murderbot Diaries es una colección de novelas que exploran las misiones, pensamientos y contradicciones de este peculiar SecUnit (unidad de seguridad), que se rebela contra sus creadores y empieza a tomar decisiones por su cuenta… aunque preferiría estar viendo su serie favorita que salvando humanos.
Eso sí, en televisión las adaptaciones siempre son inciertas. Apple TV+ ha demostrado que sabe apostar por ficciones inteligentes (Severance, For All Mankind, Shrinking…), pero también ha cerrado proyectos que parecían tener futuro tras solo una temporada. Como diría el propio Murderbot: “Depende de los humanos. Y eso nunca es fiable.”
¿Por qué funciona tan bien Murderbot?
Más allá del diseño visual, los efectos o la trama, lo que hace que Murderbot enganche es su tono. Es una serie de ciencia ficción, sí. Pero no se toma demasiado en serio. Y tampoco cae en el chiste fácil. Juega con la incomodidad, con el contraste entre lo lógico y lo absurdo. Y en medio de eso, coloca a un robot que solo quiere que lo dejen en paz.
Cuando ves a Skarsgård intentando contener la risa mientras Anna Konkle intenta besarlo, entiendes por qué esta serie de ciencia ficción está conectando tanto. Porque no es solo una historia del futuro: es una comedia de enredos con armaduras, protocolos de combate y referencias a novelas románticas galácticas.
Y sí, el mayor logro de todos es que logren que el espectador se ría con un personaje que no muestra ni una pizca de emoción.




