Después de 15 temporadas, decenas de monstruos derrotados y muchos corazones rotos, parecía que ya lo sabíamos todo sobre Sobrenatural (Supernatural). Pero no. El creador de la serie, Eric Kripke, acaba de revelar cómo iba a terminar realmente la historia… y lo cierto es que menos mal que cambiaron de idea.
Durante su participación en el podcast Supernatural: Then and Now, Kripke explicó cuál era su plan original para cerrar la serie en la quinta temporada, mucho antes de que Sobrenatural siguiera adelante por diez años más. Y lo que tenía preparado era, como él mismo dice, mucho más oscuro.
Un final alternativo para Sobrenatural con tintes de película de terror
Según su relato, el final original incluía a Sam (Jared Padalecki) descendiendo al infierno, mientras Dean (Jensen Ackles) se quedaba en la Tierra, incapaz de rescatarlo. La gran lección emocional para Dean sería aprender a dejar ir a su hermano. Un final trágico, sin redención.
Sobrenatural
Pero eso no era todo.
Dean regresaba con Lisa (interpretada por Cindy Sampson) y juntos tenían una hija llamada… Samantha. Sí, como su hermano perdido. Hasta ahí, todo parecía un intento de redención familiar. Pero el verdadero giro venía en la última escena.
El giro oscuro para Sobrenatural: todo empezaba otra vez
Kripke cuenta que el cierre de su versión incluía una escena muy simbólica: Dean acuesta a su hija en la cuna, la besa y apaga la luz. Y entonces… una figura oscura aparece sobre la cuna. Un guiño directo al comienzo de la serie, cuando Sam, siendo bebé, fue atacado por el demonio de ojos amarillos.
La idea era clara: el ciclo se repetía. Dean se convertía en una versión de su propio padre, y la hija nacía destinada a cazar demonios. Un cierre circular, oscuro, casi fatalista. Un «todo esto volverá a pasar».
Según Kripke:
«Era un final muy con ADN de película de terror. Quería terminar con un gran signo de interrogación. No era un final feliz».
Y no lo fue, porque nunca se usó.
¿Qué final vimos realmente en televisión?
Sobrenatural terminó finalmente en 2020, diez años después del plan original. El final que vimos fue también emotivo, pero más luminoso.
En ese cierre, los Winchester mueren salvando el mundo y se reencuentran en el cielo. Dean muere primero, y Sam vive una vida entera antes de volver a reunirse con su hermano en la otra vida. Una despedida melancólica, sí, pero también con una sensación de paz que el otro final nunca habría ofrecido.
Además, ofrecía algo fundamental: cierre emocional y narrativo para dos personajes que acompañaron a millones de personas durante más de una década.
Sobrenatural
¿Habría funcionado el final original de Sobrenatural?
Es fácil entender por qué Kripke quiso ir por ese camino: una historia más oscura, con ecos a los orígenes de la serie y un aire de tragedia inevitable. Pero viendo el impacto que tuvo la versión que se emitió, cuesta imaginar que el público hubiera aceptado tan bien ese otro cierre.
Aunque su idea inicial era potente desde el punto de vista temático (el ciclo de la caza, la herencia, la pérdida), también habría sido frustrante para muchos espectadores. Después de tanto sufrimiento, no había redención, ni reunión, ni descanso para Sam.
Y por si fuera poco, Dean también quedaba atrapado en su propio infierno emocional: criar a una hija destinada al mismo dolor.
Lo que aprendemos de Kripke
Este tipo de revelaciones no son solo curiosas, también nos dicen mucho sobre cómo evolucionan las series y cómo los creadores cambian de opinión con el tiempo. Kripke lo reconoce con honestidad: «Creo que fue bueno que no dejaran el final de Sobrenatural en mis manos. No habría sido satisfactorio».
Y lo cierto es que Sobrenatural tuvo tiempo de explorar mil caminos, incluidos los más disparatados (¿alguien recuerda cuando conocieron a Scooby-Doo?). Eso le dio espacio para crecer, para probar cosas nuevas y, sobre todo, para evolucionar emocionalmente.
Cuando llegó el final de verdad, la serie ya no era solo de terror o fantasía: era una historia sobre familia, redención y despedidas.
¿Y ahora qué?
Aunque la serie terminó en 2020, Sobrenatural sigue muy viva. En parte porque se mantiene disponible en plataformas de streaming, pero también porque su comunidad de seguidores la ha convertido en algo más grande que una serie de televisión.
Pero ojo: Supernatural dejará Netflix en diciembre de 2025 en algunos países, así que si quieres volver a verla desde el principio (o solo ese cierre que tanto te hizo llorar), más vale que vayas preparando el maratón.
Por su parte, Eric Kripke está ahora cerrando otra serie importante: The Boys, que llegará a su fin próximamente. ¿Tomará nota de lo aprendido en Sobrenatural para ofrecernos un final menos sombrío? Con Kripke, nunca se sabe.
¿Te imaginas que el final original se hubiera emitido? Por suerte, Sobrenatural decidió apostar por la emoción en lugar del terror. Y eso, quizá, es lo que la mantendrá viva por muchos años más.




