Hubo un tiempo en que cada nueva película del Universo Cinematográfico de Marvel era una cita ineludible. Palomitas, emoción y alguna que otra lágrima al final. Pero desde Vengadores: Endgame, algo se ha roto. Ya no hay la misma chispa. Y lo más preocupante: la taquilla lo sabe.
Exceptuando algunos casos aislados, el Universo Cinematográfico de Marvel está fallando… y no por una sola razón. Aquí va un repaso con lupa (y sin rodeos) a por qué la fórmula de oro de Marvel parece estar oxidándose.
El antes y el después llamado Endgame en el Universo Cinematográfico de Marvel
Vengadores: Endgame recaudó 2.799 millones de dólares y cerró una etapa mítica. Fue el clímax de una historia construida durante más de 10 años. Después de eso, ¿qué podía superar el momento en el que Capitán América grita «Vengadores reuníos» o cuando levanta el martillo de Thor? Nada.
Y ese es el problema. Cuando das el golpe perfecto, cada intento posterior suena más flojo. Lo que vino después fue una mezcla de historias descolgadas, personajes nuevos que costaba ubicar y un intento desesperado de mantener la emoción sin tener ya a Iron Man o Steve Rogers en la plantilla.
Las cifras no engañan
Miremos los números. Las películas entre Iron Man y Endgame promediaban 940 millones de dólares en taquilla. Las películas después de Endgame, apenas 752 millones. Y si quitamos Spider-Man: Far From Home, Spider-Man: No Way Home y Deadpool and Wolverine, que juegan en otra liga, la media baja a 550 millones. Una caída clara y sostenida.
Deadpool and Wolverine
Lo último: Thunderbolts va por 326 millones y Capitán América: Brave New World apenas llegó a 415 millones, y eso con presupuestos de más de 200 millones. ¿Resultado? Números rojos y preocupación creciente.
Datos a tener en cuenta recaudación de las películas del Universo Cinematográfico de Marvel después de Vengadores: Endgame (2019)
- Vengadores: Endgame (2019) – Presupuesto: 400 M / Recaudación: 2.799 M
- Spider-Man: Lejos de casa (2019) – Presupuesto: 160 M / Recaudación: 1.132 M
- Viuda Negra (2021) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 379 M
- Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos (2021) – Presupuesto: 150 M / Recaudación: 432 M
- Los Eternos (2021) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 402 M
- Spider-Man: No Way Home (2021) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 1.952 M
- Doctor Strange en el multiverso de la locura (2022) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 955 M
- Thor: Love and Thunder (2022) – Presupuesto: 250 M / Recaudación: 760 M
- Black Panther: Wakanda Forever (2022) – Presupuesto: 250 M / Recaudación: 859 M
- Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (2023) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 476 M
- Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (2023) – Presupuesto: 250 M / Recaudación: 845 M
- The Marvels (2023) – Presupuesto: 220 M / Recaudación: 206 M
- Deadpool and Wolverine (2024) – Presupuesto: 200 M / Recaudación: 1.338 M
- Capitán América: Brave New World (2025) – Presupuesto: 180 M / Recaudación: 415 M
- Thunderbolts (2025) – Presupuesto: 200 M / 326 M (todavía en cines)
¿Demasiado contenido? ¿Muy rápido?
Entre películas y series, Marvel ha lanzado casi 30 proyectos nuevos desde 2021. ¿El resultado? Saturación. Cuando todo parece urgente, nada lo es. Antes había dos o tres películas al año. Ahora, si pestañeas, te pierdes la conexión entre una serie de Disney+ y la trama de la siguiente película.
Además, muchas de esas historias no parecían llevar a ningún sitio. Los Eternos, She-Hulk, Caballero Luna, ECHO… Te pueden gustar más o menos, pero ninguna logró levantar el vuelo del todo. Y eso desengancha.
La «fase» del desconocido
Otro error fue llenar el calendario con personajes nuevos sin un ancla emocional fuerte. En lugar de continuar con los grandes nombres, Marvel apostó por héroes y heroínas que el público general no conocía: Shang-Chi, Sersi, América Chávez, Riri Williams, Kate Bishop… Todos prometían, pero pocos están dejando huella en el Universo Cinematográfico de Marvel.
¿Dónde estaban durante la batalla contra Thanos? ¿Por qué ahora tienen tanta importancia? La falta de contexto o de continuidad dejó una sensación constante de «esto ya no es lo mismo». Cuántas escenas post-créditos se han quedado en nada o si las continúan, ya habrán pasado tantos años que no importarán.
Los Eternos
Estrenos que llegan a casa antes de calentar en cines
Y aquí viene uno de los puntos clave: Disney+ cambió las reglas del juego. Durante la pandemia se entendía, pero el hábito se quedó. ¿Para qué pagar una entrada de cine si en pocas semanas podré verla en casa? Viuda Negra fue el ejemplo más claro: dividió su estreno entre cines y la plataforma de streaming y recaudó poco más de 379 millones. A partir de ahí, el patrón se repitió.
El público, en general, ha aprendido a esperar. ¿Capitán América 4? Mejor la veo en casa. ¿Thunderbolts? Tiene buena pinta, pero tampoco es urgente. Esa mentalidad es mortal para la taquilla del Universo Cinematográfico de Marvel.
Presupuestos fuera de control
Muchos de estos estrenos costaron una fortuna. Algunos, como Thor: Love and Thunder o Black Panther: Wakanda Forever, superaron los 250 millones de presupuesto. Incluso Brave New World, con sus re-grabaciones casi completas, habría llegado a los 350-400 millones, aunque oficialmente se diga otra cosa.
Con presupuestos tan altos, es casi imposible recuperar la inversión si la película no roza el «evento del año». Y ahora mismo, el Universo Cinematográfico de Marvel no está logrando eso.
¿Y si ya no es especial?
Durante la Fase 1, 2 y 3, cada película era un paso más hacia algo grande. Todo tenía sentido, todo conectaba. Ahora, parece que Marvel está improvisando. No hay sensación de construcción. No hay una amenaza clara. El mejor ejemplo es Kang, que ha pasado de gran amenaza a desaparecer. Y aunque sabemos que Secret Wars está en camino, falta un plan visible, una línea argumental que haga que todo valga la pena.
¿Se puede remontar?
Sí, pero no será fácil. Deadpool and Wolverine ha sido un respiro (y un exitazo de 1.338 millones), pero no todos los proyectos pueden tirar del humor, los cameos y la nostalgia. El Universo Cinematográfico de Marvel necesita repensar qué historias quiere contar, a qué ritmo, y sobre todo, cómo volver a emocionar sin repetir la fórmula de siempre.
Lo que está fallando es la conexión emocional. Cuando el público deja de sentir que lo que ve importa, se desconecta. El Universo Cinematográfico de Marvel solía hacer que el espectador sintiera que cada detalle era parte de algo más grande. Ahora parece una colección de ideas sueltas.
Conclusión
El Universo Cinematográfico de Marvel no está muerto. Pero sí está en un momento crítico. La audiencia es más exigente, tiene menos paciencia y muchas más opciones. Y la marca Marvel, aunque poderosa, ya no es garantía de éxito automático.
Quizá la solución no pase por hacer más películas ni por recuperar a los Vengadores originales. Tal vez el camino sea volver a contar historias que emocionen, sorprendan y conecten de verdad. Volver a lo básico. A lo que hizo que todos dijéramos alguna vez… «Vengadores, reuníos».
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