Advertencia: este análisis contiene SPOILERS del episodio 8 de Daredevil: Born Again. Si aún no lo has visto, te recomendamos regresar más tarde.*
Bullseye ha vuelto… y todo se tambalea. El octavo episodio de Daredevil: Born Again no es solo una entrega potente; es un punto de no retorno. Tras semanas de tensión creciente, la serie libera toda su carga emocional, argumental y simbólica. Bullseye vuelve con su puntería letal, Vanessa Fisk muestra su faceta más escalofriante y Matt Murdock paga las consecuencias de un juego en el que siempre estuvo en desventaja.
Bullseye: el regreso del depredador
La reaparición de Poindexter es tan calculada como letal. Su primer plano, desde la cámara subjetiva, marca un inicio siniestro. Bullseye no ha perdido ni un gramo de su frialdad. Su venganza no es solo física, es psicológica. Y su objetivo esta vez no es Daredevil, sino Kingpin. Aunque en el camino, reabre una herida que nunca cerró: la muerte de Foggy Nelson.
Bullseye conoce la verdad. O al menos, una parte. Y la usa como moneda de cambio para manipular a Matt. Pero el verdadero giro está en su escena final: en pleno evento de Fisk, arma en mano, dispara. Y quien cae no es el Rey del Crimen, sino el Hombre Sin Miedo.
Heather Glenn: la grieta emocional
La psicóloga de Matt no solo ha estado tratando a Kingpin, sino que también ha justificado muchas de sus decisiones. Su doble rol entre el bien y el mal, entre el paciente y el justiciero, termina por romper la confianza con Matt. La revelación de que ha trabajado toda la temporada para los Fisk no es un simple giro: es un golpe emocional devastador.
Heather ha pasado de ser un ancla a convertirse en una cuestión moral para Matt. ¿Es ella cómplice o simplemente una profesional atrapada entre dos fuegos? La serie no da respuestas, pero plantea una tensión emocional que amenaza con hacer colapsar a nuestro protagonista.
Fisk y Vanessa: matrimonio criminal

En el otro extremo de la balanza está la pareja Fisk. En lugar de romperse, se fortalece. Vanessa asesina fríamente a su amante y toma el control de las familias mafiosas. Ya no es la mujer que dudaba del camino de su marido. Ahora lo comparte. Su baile final con Kingpin, mientras todo se desmorona, es uno de los momentos más bellos y siniestros del episodio.
La revelación de que fue ella, y no Wilson, quien ordenó la muerte de Foggy Nelson, convierte a Vanessa en la villana definitiva de esta temporada. Una jugadora maestra que ha superado incluso a su esposo.
Matt Murdock: la caída del héroe
Vestido de Daredevil, pero más perdido que nunca, Matt se enfrenta a todos sus fantasmas. La culpa, la traición, el dolor. Su enfrentamiento con Bullseye, su pelea interna con Heather, su cara a cara con Fisk… Todo se acumula hasta que ocurre lo impensable: se interpone entre el disparo de Bullseye y su enemigo.
El héroe cae. Y no es solo una caída física. Es simbólica. Matt Murdock, el hombre que quería salvar su ciudad, ha caído en todos los sentidos. Y ese disparo puede cambiarlo todo.
La tragedia está servida

El episodio 8 es posiblemente el más intenso, trágico y contundente de toda la serie hasta ahora. Recupera el tono más oscuro de Daredevil, respeta las bases de la serie original de Netflix, y al mismo tiempo avanza con paso firme hacia un final que se perfila apoteósico.
Con Bullseye en libertad, Vanessa al mando y Matt herido, la pregunta no es si todo va a explotar… sino cuándo. Y si Daredevil caerá para siempre… o renacerá más fuerte que nunca.





Gracias Man.
Gran comentario!
Muy buen artículo Francisco. ¡Felicidades!
Bueno, aquí unas apreciaciones de este servidor:
Kingpin: Siempre supe que no fue el responsable de la muerte de Foggy, cuando él dice: “Prometo que no lo haré” o “Yo no fui” lo dice en serio ¡OJO! No es esto “El ver lo mejor de cada persona”, el tipo es un infeliz que merece al menos unas 500 cadenas perpetuas consecutivas, pero todo el tiempo me quedó en claro que cumplió su palabra con Matt por estar la seguridad de su esposa de por medio.
Heather: Una verdadera inútil. Es el tipo de personas que se me caen y no se vuelven a levantar; ojalá Matt la tire al rio cuando acabe todo esto; la manera de despotricar de Daredevil cuando claramente le salvó su vida, todo por proyectar sus traumas y miedos a través de sus tesis psicológicas contra los enmascarados y vigilantes me pareció de lo peor, “¡Yo me salve, no Daredevil; él y Muse estaban en lo suyo”! ¿Ah, sí? Y dime estúpida ¿Qué hacia Daredevil entrando a tu oficina cuando Muse estaba a punto de matarte? ¿Buscando tus servicios profesionales de psicóloga, y llegó de casualidad cuando estuviste a punto de ser convertida en fiambre? “¡Daredevil y Muse estaban en lo suyo!” Y dime idiota, ¿Qué era lo “suyo” en referencia a esos dos? ¿Acaso Daredevil estaba practicando sparring con Muse para mejorar sus artes marciales? ¡PATÉTICA HASTA LA PARED DE AL FRENTE! Nunca me convenció este personaje desde el inicio, y ahora menos.
Bullseye: En los cómics era mucho más hábil peleando y matando, pero en fin, celebro que Wilson Bethel este de regreso al papel. Y por cierto, si fallo ese tiro porque Matt se interpuso, no sé porqué se queda mirando esa escena, el Bullseye de los cómics no hubiera esperado ni una fracción de segundo en seguir disparando hasta acertar a Fisk.
Vanessa: Es la que mejor está adaptada de los cómics en esta versión; en los cómics incluso termina matando a su propio hijo por incapaz y traidor, pero la culpa la carcome tanto que su salud decae hasta convertirse en una enferma terminal y morir; un final de aquellos a alguien que empezó con ciertos valores y terminó siendo de la calaña de su esposo.
Daredevil: Bueno, el UCM por seguir ahorrando dinero busca desarrollar el drama para no gastar en efectos especiales y coreografías especializadas, y ese balazo será la “justificación perfecta” para economizar dinero evitando componer grandes escenas de batallas físicas en que se hubiera mostrado a Matt Murdock usando su capacidad super atlética, pues el episodio final tendrá que ser resuelto de una manera muy distinta a unos épicos combates.
Saludos.