Kim adapta la biografía de Stefan Zweig sobre Joseph Fouché, uno de los más importantes protagonistas de la Revolución Francesa.
Joseph Fouché es un nombre poco conocido para aquellos que no conozcan la historia de Francia. Pero cuando el maestro Stefan Zweig decidió escribir su biografía salió a la luz para el público un personaje muy importante para la Revolución Francesa, porque antes, durante y después de ella misma influyó en su desarrollo poniéndose del lado de Robespierre y el Terror, de Napoleón y la expansión de la ida revolucionaria o de Luis XVIII y la restauración monárquica. Kim adapta el libro de Zweig con detalle y fidelidad, pero sin dejar de aportar su propio punto de vista a través de sus toques de humor y expresividad paródica muchas veces.
Cuando Zweig huyó de Alemania en los años 30 por culpa del auge del nazismo Inglaterra ganó un genio. Decidido tras el auge de los totalitarismos y el fascismo en Europa decidió escribir sobre la época dorada del continente. Sus biografías son un ejemplo para cualquier escritor del género, y de la literatura en general. Que Kim decidiera adaptarla era un desafío para el artista.
Joseph Fouché es un personaje oscuro porque no recibió la atención del público. Pero fue ministro de la policía y posteriormente del Interior. Desde la Revolución y hasta la llegada del Terror Fouché creó un entramado de espionaje que posteriormente se convertiría en el primer sistema de información conocido de un gobierno. SU ascenso fue paralelo al de un corso bien conocido. Así, cuando Napoleón se convirtió en emperador el político seguía en el gobierno trabajando. Pero tras la caída del mejor general que Europa viera, él no cayó, y apoyó la restauración de Luis XVIII. Esto deja claro lo que definía a Joseph Fouché, sobreviviría y medraría pasara lo que pasara.
Martínez el facha
Fouché. El genio tenebroso
Puede parecer que este “chaquetero” es un personaje cruel y malvado, y no estamos muy equivocados, pero su vida y sus ardides y maniobras para mantener su poder también crearon el mundo moderno y los gobiernos modernos. Que llamara la atención de Kim no resulta extraño, la vida del autor ha estado marcada por una de sus creaciones humorísticas más recordadas: Martínez el facha. Martínez y su banda podrían llegar a verse como el reflejo idiota y esperpéntico de lo que hizo Fouché, cambiar según soplaba el viento pero siempre barriendo para su casa. En el caso del francés de forma exitosa y en el de los pobres fachas españoles de desastre en desastre.
La adaptación es detallada y los textos son muy importantes, pero no resultan pesados y la selección de hechos recoge todo lo que representaba y era Fouché. Una acertada adaptación del texto que resume sin dejar nada importante por tocar. Si bien una biografía no suele ser amena como relato, Kim aporta algo de su mano en situaciones y pequeños desarrollos propios.
Gráficamente es donde el autor ha dejado todo
Porque es necesario que algo tan poco atractivo como la vida de un político, aunque sea un chanchullero y un trepa malvado, interese a los lectores. Con un estilo canónico y con una narrativa sencilla de corte austero asistimos a todas las escenas como testigos excepcionales de la vida de Fouché pero con el toque de Kim. Detallado, lleno de vida y con un color excepcional, el artista nos lleva poco a poco a través de una vida sin que parezca un documento periodístico o histórico, sino como una trama casi ficticia donde algunas cosas sorprenden por lo modernas que son para la época.
Fouché: El genio tenebroso es exactamente lo que su título dice, la historia de un hombre genial que decidió llegar lo más lejos que pudiera con una idea en mente, no perder nunca, siempre ser importante, quisieran o no el estaría y seria decisivo. Casi un villano de ficción, una mente maestra real.
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