Las míticas películas de Batman dirigidas por Tim Burton tenían planeada una continuación. Nunca llegó. Pero tras tres décadas Sam Hamm el guionista original continúa la historia.
Por fin llega a España la continuación del Batman de Burton. Una obra que es más que solo un episodio nostálgico. Sam Hamm es el guionista de las películas originales y estuvo relacionado con otra secuela, pero al final fue Schumacher y su equipo quienes se encargaron de la misma. El tiempo le ha permitido acabar su historia, con un Batman mayor en una ciudad que no ha cambiado demasiado y necesita ayuda. Harvey Dent puede ser la solución, o puede ser un mentiroso elegante que busca poder. Una historia que recupera la estética de Burton y los diseños que ganaron el Oscar actualizada a nuestra época.
Sam Hamm
Sam Hamm no es un extranjero en el mundo de las viñetas, su saga Justicia Ciega se sigue reeditando y está bien considerada entre los aficionados. Llegó a eso gracias a ser el guionista principal de la película de Batman de 1989 y de su secuela Batman Vuelve, una obra compacta que sin ser fiel al 100% a la mitología del detective, tenía toda su esencia. Y tras más de tres décadas del estreno de las películas, vuelve a ese mundo para relatar como Batman parece dudar de su misión, agobiado por un hombre que quiere lo mismo que él, pero sin el murciélago, su mayor enemigo es un buen hombre Harvey Dent. Mientras los barrios bajos de la ciudad descubren que tienen un ángel de la guarda propio, y viste de amarillo y negro.
Han pasado años tras la primera aparición de Batman y de la triste Navidad que el Pingüino arruinó, y Gotham sigue siendo una urbe corrupta y sin esperanza. Pero Harvey Dent cree que puede evitarlo. Nacido en los barrios menos afortunados escaló hasta lo más alto de la sociedad gothamita conoce las razones del estado de la ciudad, los de más abajo no tienen oportunidades y los de más arriba no quieren cambiar nada. En medio de eso Batman es un error que arreglar.
Una obra heredera de los 90
Esta obra es heredera de los años 90, del nacimiento de una cultura liberal que crecía tras una gran crisis económica y de un país que descubre sus desigualdades sociales, raciales tras el fin de una larga guerra sin batallas. Todo esto es muy cercano a lo que nos podemos encontrar hoy día, y eso Hamm lo aprovecha para poder establecer la cercanía entre esta secuela y la actualidad. También envejece a Bruce Wayne, no a la mayoría del reparto lo que queda entre raro y aceptable, Batman ya lleva mucho luchando y las dudas sobre su necesidad siguen existiendo. La historia rima y encontramos mucho de lo que podemos leer en las mejores etapas del caballero oscuro, su enfrentamiento con los poderes, la política que necesita de cambiar una urbe llena de desigualdad y sobre todo un grupo de secundarios potentes.
El Robin de este mundo está más cerca de Duke y Jason que de Dick o Tim, y su nacimiento alejado de la sombra de Batman le dan una personalidad nueva e interesante que deja buen sabor de boca. Así como la transformación de Dent en Dos Caras. No es rápida, no es forzada, y no es culpa de la mafia o un criminal, es su propia personalidad la que produce su accidente, su arrogancia le lleva a convertirse en un monstruo. Creando una fantasía propia que guía su mano, Dos Caras se revela como un manipulador aún más peligroso que Harvey, dirigido por dos personalidades que tienen origen en los traumas infantiles de Dent. Una construcción original y notable.
El dibujo
El dibujo de Joe Quiñones es clásico, no creo que nadie se haya acercado tanto al espíritu que Ordway y García López dejaron en sus adaptaciones fílmicas sin ser una copia. Continuando esa tradición realista aporta frescura y dinamismo a la obra. Sin olvidar secuencias espectaculares sin ser fantásticas, como en las mismas cintas. Correcto en sus reconstrucciones de las facciones de los actores deja un cómic que se lee fácilmente y contiene algunas páginas que te trasladan directamente a esa visión tan propia que Burton imprimió.
Batman 89 es una digna continuación del mundo de Burton, y con la película de Flash cerca recuperando a Keaton como el hombre murciélago es un gran momento para leer está obra que ejerce de continuación de ese mundo. Pero más allá de esto, es un buen cómic de Batman dentro de los muchos elseworlds que existen
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