Expediente Warren: The Conjuring, presentada en la pasada edición del Festival Internacional de cine Fantástico de Madrid, Nocturna 2013, se estrenará en todo el mundo a partir del 19 de julio de 2013, de la mano de Warner Bros. Pictures.
Poster final de Expediente Warren: The Conjuring
Dirigida por James Wan (Saw, Insidious) del que podéis leer nuestra entrevista realizada en Sitges 2010 en el número 5 de nuestra revista digital, presenta su próxima película, Expediente Warren: The Conjuring. Film que cuenta una historia aterradora extraída de los expedientes de los investigadores de los fenómenos paranormales Ed y Lorraine Warren. En ese caso, los Warren se enfrentaron a una presencia oscura en una casa habitada por numerosos espíritus, algunos buenos, otros posiblemente demoníacos. Los encantamientos no son homogéneos, y se manifiestan de distintas formas.
Estas son algunas
Poltergeist
En alemán, Poltergeist quiere decir “fantasma ruidoso”. Se refiere a las ollas y sartenes que salen volando, las puertas que se abren y se cierran, los pellizcos o golpes a manos de espíritus agresivos o maliciosos o esas fuerzas increíbles que ¿están dentro de nosotros? Algunos parapsicólogos creen que el estrés o la agresividad de una persona pueden provocar la “telequinesia”, o la capacidad para mover objetos lejanos. O podría ser obra de espíritus incansables pero invisibles que se manifiestan de la única forma que pueden.
Sombras
Se trata del tipo de espíritus más habituales. Las sombras (o fantasmas de sombra) son siluetas oscuras que revolotean y que se ven con el rabillo del ojo. Estas formas misteriosas pueden tener características humanas en ocasiones. Un famoso fantasma de sombra denominado “el hombre del sombrero” completa su oscuro atuendo con un sombrero de fieltro de ala ancha. A otras sombras les gustan las capas. Sin embargo, algunos testigos afirman que este tipo de entidades se dejan ver durante unos segundos antes de disolverse o desaparecer atravesando las paredes. Este tipo de apariciones son relativamente benignas, aunque no por ello menos aterradoras.
Espíritus inteligentes
Un espíritu inteligente no es un fantasma con una tesis doctoral, sino un ser paranormal que interactúa con los vivos. Los espíritus inteligentes son lo que solemos pensar cuando se nos habla de un fantasma. Estas almas sin descanso se pasean por la Tierra sin saber que están muertas o no pueden avanzar porque tienen algún «tema pendiente». Pueden aparecerse en forma humana «sólida» u otras veces lo hacen en forma transparente o incluso resplandeciente. A diferencia de los fantasmas residuales, los espíritus inteligentes con frecuencia tratan de establecer contacto con los seres humanos, aunque normalmente terminan asustando a sus amigos aún vivos.
Encantamientos residuales
Pasos. Llantos en voz baja. Risas infantiles. Los espíritus residuales no son tanto fantasmas como “impresiones espirituales» o “reproducciones” de traumas pasados que pueden verse y oírse. Los testigos afirman que, en ocasiones, han llegado a ver el origen de su encantamiento, pero este tipo de apariciones no suelen ser conscientes de su presencia ni escuchan nada cuando se trata de establecer contacto con ellas. Puesto que los encantamientos residuales no son espíritus humanos sino energía atrapada en una estructura física real, resulta prácticamente imposible deshacerse de ellos y deben ser comunicados a los posibles compradores por cualquier agente inmobiliario que se precie.
Demonios
Por suerte, los encuentros demoníacos son raros. Sin embargo, es posible acceder a estas antiguas entidades depredadoras a través de canales oscuros, como cuando se juega con la güija o se experimenta con la magia negra. Pero los espíritus demoníacos no siempre se anuncian inmediatamente como olores fétidos o sentimientos de terror incontenible. En ocasiones se presentan como el espíritu de amigos o familiares fallecidos o pueden poseer un objeto aparentemente inocente como una muñeca. Algunos expertos, como Ed y Lorraine Warren, recomiendan la oración para pedir ayuda y protección y el ayuno para purificar el espíritu. Si la presencia demoníaca persiste, se debe recurrir a un exorcismo, que adopta distintas formas en cada cultura.
