Cuenta conmigo es una de las películas ícono de la década de los 80. Basada en el libro de Stephen King y dirigida por Rob Reiner, este filme consiguió perdurar en el tiempo y emocionar a todo aquel que la viera.
Cuenta
conmigo es una película de 1986, que fue dirigida
por Rob Reiner y estuvo protagonizada por Wil Wheaton, River
Phoenix, Corey
Feldman y Jerry
O’Connell. En cuanto a los roles secundarios,
cuenta con Kiefer
Sutherland y John
Cusack. Con respecto al guion, este está basado en
la novela El cuerpo de Stephen
King. La historia narra la vida de cuatro amigos
que una tarde de verano, deciden ir en busca del supuesto
cuerpo de un chico desaparecido que se cree que murió cerca de las
vías del tren. Aun así, el tema principal del filme no es este,
sino la amistad entre estos cuatro jóvenes y las experiencias que
vivirán en el viaje que marcarán el resto de sus vidas.
Para ellos, ir en busca de este cuerpo es una travesía que
comienza como un juego pero que al final terminarán descubriendo
que aquello que están buscando, es nada más y nada menos, que un
cadáver. Todo lo que comienza entre risas y bromas, termina en
completo silencio y los deja pensando en el proceso de crecimiento.
Llegarán al pueblo distintos, pensando de otra manera y dándose
cuenta que lo que vieron y vivieron, los ha hecho crecer de
golpe. 
Un gran grupo de amigos
No hay dudas de que en Cuenta conmigo, cada uno de los cuatro jóvenes que integra el grupo representa en sí cierto estereotipo. Por un lado, tenemos a Chris Chambers, un joven que representa al «chico malo» ante los ojos del pueblo y de su familia. El mismo narrador en la película explica que «Chris Chambers era el líder de la pandilla y mi mejor amigo. Venía de una mala familia y todos creían que él resultaría malo, incluso Chris». Aunque todos vieran a Chris como «una persona que ya no tenía salvación», el joven siempre se mantiene fiel y protege a sus amigos durante toda la película. Con respecto a Gordie, el gran protagonista de Cuenta conmigo, este es un chico que tras la muerte su hermano se volvió invisible para sus padres. El joven tiene un gran talento para escribir historias, pero solo sus amigos son conocedores de este don y son los únicos que lo alientan a que continúe escribiendo. Teddy es el «payaso» del grupo, que tuvo una infancia bastante perturbadora a causa de su padre violento. Por último, Vern es el niño rellenito e infantil del que todos se burlan, pero aun así lo quieren y defienden ante cualquier situación. Este grupo de jóvenes, que tal vez representen a los estereotipos que estamos acostumbrados a ver en la realidad, convierten la historia en una gran joya cinematográfica. Cuenta conmigo no es una película para niños, aunque este protagonizada por muchachos de 12 años. Este filme se encarga de mostrar la esencia de la amistad y su verdadero significado, provocando una gran nostalgia en todo aquel que la vea.
Un excelente guion y adaptación
En Cuenta conmigo se destaca principalmente su
gran guion. Este posee diálogos que generan muchas sensaciones en
el espectador, y que quedan marcados para siempre en la memoria. La
película será una gran transición de los personajes, y el
espectador tendrá la posibilidad de crecer a la par con ellos. Hay
muchas escenas que reflejan esta cuestión, pero hay una en
principal que se ha hecho muy famosa. En una parte del filme, los
jóvenes ya están en busca del cadáver y una noche antes de irse a
dormir comienzan a charlar frente al fuego, como si estuvieran en
una pijamada. En aquel instante, el narrador dice: «Hablamos
toda la noche de cosas que eran importantes antes de descubrir a
las muchachas». Y después de aquellas palabras, la escena
muestra una conversación entre los chicos que iniciaba así:
«Mickey es un ratón… Donald es un pato y Pluto es un perro.
¿Qué carajos es Goofy?».
Una charla inocente,
simpática y que provoca que hasta la audiencia termine
preguntándose: ¿Qué es Goofy? Claramente,
Cuenta conmigo se enfoca de una manera sublime en
la infancia, logrando que aquel que vea la película se sienta
identificado con las ocurrencias, la inocencia y el despertar de la
adultez en los personajes. El guion de Cuenta
conmigo es una excelente adaptación del libro de
Stephen King, el cual está colmado de comicidad,
inocencia y también esa cuota de miedos que nos genera el
autor.
Actuaciones que conmueven
Cuenta conmigo no solo posee una gran historia,
sino también grandes actores que ayudaron a que el filme se
convierta en el gran ícono que es actualmente. En la película
sobresalen por completo Gordie (Wil Wheaton) y
Chris (River Phoenix). Ambos amigos son el alma de
la película, y son quienes nos regalan las escenas más emotivas.
Ambos sufren durante su infancia, pero lograrán atravesar los
miedos y dolores al apoyarse mutuamente. En la película, hay dos
escenas en la que uno llora y el otro lo consuela. Aquí vemos cómo
la indiferencia que reciben por parte de su familia y aquellas
sensaciones de invisibilidad, son dejadas a un lado gracias al
cariño que sienten mutuamente. A veces, la familia son tus amigos y
Cuenta conmigo lo refleja constantemente.
Al final de la película,
el narrador se sinceriza con la audiencia y declara:
«Nunca más volví a tener amigos como los que tuve
a los doce años. Cielos, ¿acaso alguien sí?«. Esta frase
y la película en sí, provoca grandes sensaciones en el espectador;
logrando que al finalizar el filme, uno no deje de recordar los
momentos que vivió en su infancia. De esta manera,
Cuenta conmigo se convierte en un filme
nostálgico, fuerte y resonante; que genera un nudo en el pecho, no
porque sea triste, sino porque es real.




