Crítica de la película de animación ‘O apóstolo’
La técnica ‘stop motion’ tiene un aspecto artesanal que cautiva al espectador. Seis meses después de que se presentara en el Festival de Málaga, y tras una parada en Sitges, ha llegado a la cartelera ‘O apóstolo’, primer largometraje de animación español rodado con la citada técnica. Un relato oscuro inspirado en leyendas gallegas en torno al Camino de Santiago y que bebe del terror clásico. La principal virtud de la película, dirigida y escrita por Fernando Cortizo, reposa en su impecable factura técnica, capaz de recrear una envolvente atmósfera que recuerda a los antiguos cuentos de misterio. Es uno de esos filmes que gustan por la atención al detalle y el cariño con el que se ha abordado el proyecto, algo también palpable en el guion, un sentido homenaje al género. Al margen del placer cinéfilo de descubrir los referentes de ‘O apóstolo’, el apego a las fórmulas clásicas implica una contrapartida, la falta de chispa de la historia. No obstante, se trata de una propuesta interesante y reivindicable que refleja la continua evolución de la animación en este país.
Nada más fugarse de la cárcel, Ramón busca un botín escondido años atrás en un lugar remoto y cuya recuperación le permitirá vivir con tranquilidad una temporada. El ladrón, muy a su pesar, termina en una aldea controlada por un siniestro sacerdote y en la que los peregrinos desaparecen en extrañas circunstancias. Una maldición pondrá en peligro a Ramón.
‘O apóstolo’, producción en ‘stop motion’ pionera en Europa en lo referente al uso del 3D estereoscópico, adentra al público en un ambiente de terror y superstición, mérito del equipo de animación y de la banda sonora. Cuenta con un logrado repertorio de personajes (con las voces del fallecido Paul Naschy, Jorge Sanz, Geraldine Chaplin o Luis Tosar), entre los que sobresale Don Cesáreo, el malo de la función. Las limitaciones del argumento, que derivan en situaciones algo repetitivas, no impiden el disfrute de la película por parte del público.
Del 1 al 10, de nota le ponemos un 6,5
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