La llegada de Wicked: Parte II está generando tanta expectación que es normal que más de uno entre al cine preguntándose si merece la pena quedarse sentado cuando empiecen a rodar los créditos. Ya sabes, ese momento en el que te debates entre salir rápido o esperar por si aparece una sorpresa final. ¿No te ha pasado?
Y como este musical está levantando auténtico revuelo con rumores de secuelas, precuelas, universos expandidos y teorías para aburrir, lo lógico es preguntarse si hay algo escondido después del final. Vamos a la respuesta clara y directa, sin rodeos.
Entonces… ¿Wicked: Parte II tiene escena post-créditos?
La gran pregunta que todos se hacen es si Wicked: Parte II incluye alguna escena adicional después del final, ya sea en mitad de los créditos, al final del todo o incluso un detallito escondido en los últimos segundos. Pues bien: no. La película termina exactamente donde debe terminar. Cuando se apagan las luces del relato, ahí acaba todo. Nada de escenas secretas, ni pistas, ni un vistazo al futuro de Oz.
Si te quedas, será por pura curiosidad o por respeto a toda la gente que ha trabajado para que Wicked: Parte II exista. Y oye, tampoco está mal dedicar esos minutos a dejar que la música se te quede resonando en la cabeza. ¿No opinas lo mismo?
Wicked: Parte II
Es curioso porque, con el ruido que hay alrededor de posibles proyectos derivados, más de uno habría jurado que Universal metería algún teaser de futuro. Pero no: esta historia, por ahora, se cierra aquí.
La taquilla decidirá el futuro de la saga
Aunque Wicked: Parte II llega como conclusión del relato, no sería raro que el estudio considerara expandir este universo si las cifras acompañan. Y todo apunta a que acompañarán. Las proyecciones actuales hablan de unos 120 millones de dólares en su estreno en Norteamérica y cerca de 200 millones a nivel mundial. Vamos, que pinta a estreno grande, de esos que escuchas mencionar en todas partes.
Sí, ya sé que los números no lo son todo, pero admitámoslo: cuando una película empieza fuerte, las ideas para expandirla flotan en el ambiente. Y con Wicked: Parte II ya se oyen rumores de spin-offs y precuelas antes incluso del estreno. A veces Hollywood es más rápido que un hechizo mal lanzado.
Lo curioso es que, aunque esta secuela llega para cerrar la historia, su recepción está siendo bastante sólida. En Rotten Tomatoes mantiene un 71% con más de 140 críticas, quedándose muy cerquita del “Certified Fresh”. Y en el Popcornmeter arrasa con un espectacular 97%. Nada mal para un cierre que venía cargado de expectativas.
Un final hecho a mano, literalmente
Jon M. Chu, director de Wicked: Parte II, ha dejado claro en más de una entrevista que esta película está hecha con mimo humano. Nada de atajos con inteligencia artificial. Nada de bailarines generados por ordenador, ni rostros modelados mágicamente. Todo lo que ves: las imperfecciones, el ritmo, las pequeñas vibraciones de la cámara… es real.
En una conversación reciente con The Guardian, el director comentó que considera este proyecto casi una trinchera artística. Con un mundo sacudido por tensiones políticas, sociales y culturales, siente que el cine todavía es un espacio protegido donde podemos mirar algo distinto durante dos horas. Es bonito pensarlo así, ¿no crees?
Él mismo lo dijo con mucha sinceridad: “No paso tanto tiempo escuchando ni a mis seres queridos. Si alguien me regala dos horas de su vida, tengo que aprovecharlo”.Y con Wicked: Parte II, parece que ha querido dejar cada arruga, cada respiración, cada nota ligeramente imperfecta, como prueba de que la historia está viva.
Wicked
Y oye, se agradece. A veces esas cosas se sienten más que cualquier efecto digital.
Lo que cuenta este capítulo final
Wicked: Parte II llega como la conclusión emocional, electrizante y enorme del fenómeno que empezó en Broadway y que se convirtió en una de las adaptaciones cinematográficas más exitosas de los últimos años. La historia retoma la relación rota entre Elphaba y Glinda, separadas y obligadas a enfrentarse a las consecuencias de todo lo que han hecho y lo que han decidido.
Aquí no hay trucos: Jon M. Chu vuelve a dirigir y repite el reparto espectacular del capítulo anterior, con Cynthia Erivo y Ariana Grande a la cabeza. Las dos funcionan como un dúo perfecto, incluso cuando sus personajes están más distantes que nunca. Puedes sentir esa tensión, ese nudo en el estómago que aparece cuando una amistad se quiebra y ya no sabes si volverá a recomponerse.
La película juega mucho con ese contraste emocional, y lo hace con la seguridad de quien sabe que tiene un final grande entre manos. Porque sí, Wicked: Parte II no es solo una secuela: es el último acto de una historia enorme, construida durante años, que ahora busca cerrar cada hilo con un toque épico. Y lo hace apoyándose en su música, su color y ese aire de cuento oscuro que siempre ha tenido Oz cuando lo miras desde otro ángulo.
Hablando de música, hay momentos en los que sientes esas vibraciones en el pecho, como si el sonido quisiera escaparse de los altavoces y darte un empujón emocional. Y puede que sea cosa mía, pero algunas escenas parecen pensadas para quedarse contigo días enteros.
¿Vale la pena verla este fin de semana?
La película llega a los cines este 21 de noviembre, y seguramente muchos ya tengan las entradas reservadas. Si estás dudando, piensa que Wicked: Parte II no solo funciona como cierre: también deja esa sensación de acontecimiento, de “esto hay que verlo en pantalla grande sí o sí”.
Y aunque no tenga escena post-créditos, no te vayas demasiado deprisa. Deja que la música te acompañe mientras te levantas, respira ese final… y si te apetece, comenta qué te ha parecido. Ya sabes que aquí nos gusta leerte. ¿Qué opinas?
Wicked: Parte II puede ser la despedida del viaje que empezó hace años, pero eso no significa que no vengan otras sorpresas si la taquilla responde. Hollywood nunca duerme, y Oz tampoco.
