Hay películas que llegan de puntillas, sin hacer demasiado ruido, y de repente se convierten en el fenómeno del momento. Eso es justo lo que está ocurriendo con Weapons, el nuevo bombazo de terror que ha logrado mantener el tipo en taquilla con una fuerza que nadie esperaba. Y lo más sorprendente es que, lejos de caer en picado tras un estreno potente, su segundo fin de semana confirma que estamos ante uno de esos títulos que marcan un antes y un después en el género.
En un panorama donde las cintas de miedo suelen brillar solo en su debut y después desaparecer como un susto mal dado, Weapons ha demostrado que tiene más de un truco bajo la manga. La película ha recaudado 25 millones de dólares en su segundo fin de semana, lo que supone una caída de apenas un 43% respecto a sus impresionantes 43 millones de apertura. En otras palabras: el público no solo fue a verla en masa el día del estreno, sino que además está repitiendo y recomendándola. Eso es lo que se llama tener piernas largas en taquilla.
El éxito inesperado de Weapons
En apenas dos semanas, Weapons acumula 89 millones de dólares en Estados Unidos y suma un total de 148 millones. Si tenemos en cuenta que su presupuesto fue de tan solo 38 millones, podemos hablar ya de un negocio redondo para Warner Bros., que últimamente parece haber encontrado la fórmula del éxito. Después de tropiezos sonados como Mickey 17 o The Alto Knights, el estudio ha encadenado una racha positiva con títulos como A Minecraft Movie, Sinners, Final Destination: Bloodlines, Superman y ahora Weapons.
El boca a boca está siendo decisivo: las críticas son sólidas, las redes hierven de comentarios y cada vez más gente quiere comprobar por sí misma qué tiene esta película que la está convirtiendo en el gran fenómeno de agosto. Y es que Weapons, más allá de los sustos, ofrece un cóctel de tensión, atmósfera oscura y una trama retorcida que engancha incluso a quienes no son fans habituales del terror.
Weapons
Competencia en taquilla: ¿quién se atreve a plantar cara?
El único gran estreno del fin de semana fue Nobody 2, la secuela del thriller de acción con Bob Odenkirk. Aunque logró un tercer puesto con 9,2 millones de dólares, lo cierto es que no ha sido suficiente para eclipsar el reinado de Weapons. La película de Odenkirk funciona como entretenimiento ligero, pero las primeras valoraciones del público no han alcanzado el entusiasmo de la original.
Entre tanto, Disney mantiene su posición con Freakier Friday, que sigue funcionando gracias al regreso de Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis. También The Fantastic Four: First Steps continúa sumando cifras, aunque con un desgaste notable después de un arranque prometedor. Sin embargo, ninguna de estas propuestas ha podido competir con el magnetismo de Weapons, que se ha consolidado como la gran sorpresa del verano.
Un triunfo con sabor a terror clásico
Parte de la magia de Weapons radica en que ha sabido conectar con el público de la misma forma que lo hicieron clásicos del género. Tiene un punto de misterio, un ritmo que no da respiro y un desenlace que deja a todos con la boca abierta. A diferencia de otras producciones recientes de terror que apuestan todo a un “susto grande” en el tráiler, aquí lo que funciona es la construcción de la tensión.
Es esa atmósfera la que hace que la gente salga de la sala recomendando la experiencia. Y en la era de TikTok y X (antes Twitter), un buen comentario se multiplica de inmediato. Esa viralidad es justo lo que ha convertido a Weapons en un fenómeno cultural más allá de los números de taquilla.
Weapons
Warner Bros. recupera su buena estrella
Otro aspecto interesante es cómo Weapons ha cambiado la narrativa en torno a Warner Bros. Tras un comienzo de año complicado, con fiascos que parecían hundir el barco, ahora la compañía encadena éxito tras éxito. La combinación de proyectos familiares como A Minecraft Movie con apuestas más arriesgadas como Weapons ha resultado ser la estrategia ganadora.
Lo más llamativo es que Weapons, con su presupuesto ajustado, ya se perfila como una de las películas más rentables de 2025. Su rendimiento recuerda a fenómenos recientes como Smile o M3GAN, pero con un giro más adulto y un tono mucho más oscuro. En ese sentido, no solo funciona como entretenimiento, sino también como un ejemplo de cómo hacer cine de género rentable sin depender de cifras desorbitadas.
El efecto dominó en la industria
El éxito de Weapons también manda un mensaje claro a Hollywood: el público quiere experiencias frescas y diferentes. Mientras los grandes universos cinematográficos luchan por recuperar su brillo, las historias más contenidas y con personalidad propia son las que están logrando conectar.
Marvel, por ejemplo, atraviesa un momento complicado. Aunque The Fantastic Four: First Steps ha recaudado más que sus predecesoras recientes, la caída de interés es evidente. En contraste, Weapons, sin estrellas de renombre ni efectos especiales deslumbrantes, está demostrando que lo que de verdad engancha es una buena historia contada con nervio.
Lo que viene para Weapons
Con estas cifras, es inevitable preguntarse qué ocurrirá a continuación. ¿Se atreverá Warner a convertir Weapons en una franquicia? La lógica dice que sí. Un rendimiento tan fuerte en sus primeras semanas abre la puerta a secuelas, precuelas o incluso un universo expandido. Y lo cierto es que el material da para mucho.
Además, hay que tener en cuenta que Weapons todavía tiene recorrido en la cartelera internacional. Con mercados clave como Japón y parte de Latinoamérica pendientes de estrenar, las previsiones globales podrían dispararse aún más. No sería descabellado pensar que supere los 250 millones de dólares en total, una cifra espectacular para una producción de este tipo.
Conclusión
Weapons no solo está arrasando en taquilla: está enviando un mensaje a toda la industria sobre lo que el público quiere ver. Terror inteligente, tensión bien medida y una campaña que ha sabido vender misterio sin desvelar demasiado. Su éxito es la prueba de que, en un mundo saturado de superhéroes y secuelas, todavía hay espacio para propuestas originales que sorprenden y atrapan.
Lo que empezó como una apuesta modesta de Warner Bros. se ha convertido en la gran sensación del verano. Y si algo está claro después de este segundo fin de semana, es que Weapons ha venido para quedarse.
