En 2008, Mark Millar y Steve McNiven escribieron una serie limitada sobre un Lobezno alternativo de un futuro distópico que había cometido una serie de actos reprochables que habían conducido al dominio de los villanos sobre Estados Unidos. Panini Comics recupera la continuación de la historia mediante su participación en las modernas Secret Wars.
Será viejo pero…
Logan siempre tendrá ese algo, venga de la realidad que venga. Su encarnación es un ser atormentado, no solo por su intervención en la masacre que acabó con la mayor parte de los héroes (aunque estuviese controlado por un agente externo), sino porque no pudo hacer nada por proteger a su familia, asesinada a manos de la banda de Hulks.
Son muchas cargas para un hombre que moralmente está para pocos trotes, pero rendirse no aparece en su vocabulario, ya agachó las orejas durante mucho tiempo y Los Baldíos no ofrece muchas oportunidades para los poco aguerridos.
Ahora, trasladado a Mundo de Batalla en la encarnación moderna de las Secret Wars, iniciará un nuevo viaje, uno que le conducirá mucho más lejos que aquel que emprendió con Ojo de Halcón en el Spider-Buggy.
A lo largo de los cinco números que componen la aventura que tenemos en este volumen, Logan irá visitando los distintos entornos que se han dispuesto en ese lugar compuesto por diferentes trozos de Tierras y líneas temporales.
Le veremos salir de su statu quo habitual para encontrarse con sombras de su propio pasado, la mayoría de las cuales no tienen la misma asociación pero le resultan familiares. Sobre todo, encontrará un nexo importante en la figura de diferentes Emma Frost, las cuales haciendo uso de su poder telepático le servirán de apoyo y de referencia en su periplo. Pero esos mundos no resultan amables con Logan, todos caminan hacia la destrucción de un modo u otro, han sufrido evoluciones catastróficas de diversa índole.

Amigo o enemigo
Ver a una encarnación de Thor, Dios del Trueno, en formato femenino y con cara plana y menos caballuna, como un Bill Rayos Beta en su versión normal de la raza korbinita, o a Iron Man, convertido en una suerte de noble dirigente de una porción de su propia época, con Jim Rhodes como una especie de escudero, no siempre tienen que responder a algo positivo para nuestro protagonista. Sin embargo resulta llamativa la aparición de Hulka, la que debería formar parte de los Hulks que tanto atormentaron a Logan a lo largo de su vida, y encontrarse con una visión amable. El viaje de este Logan viejo nunca ha sido fácil y la existencia le ha deparado pocas alegrías.
Acabar rebotado entre una ingente cantidad de seres zombificados de inspiración Marvel tampoco le va a poner en una tesitura sencilla. En definitiva se nos abre de golpe una miríada de mundos sobre los que volver en alguna ocasión, aunque la decadencia parece ser el denominador común de la mayoría de esos lugares, como si Logan no tuviera una solución a su situación que no comportase violencia extrema o un camino asfaltado hasta una bonita casa con una verja pintada de blanco. Ni siquiera llegar a la Tierra 616, punto final de esta narración, tiene un comienzo amable pero al menos le abre una nueva oportunidad.
Sustituir al mismo cascarrabias
Logan va a llegar a un universo que le ha visto morir no hace mucho tiempo, y que no va a ver de nuevo a su Lobezno hasta bastante después, por lo que su función como sustituto será ideal. Pero parafraseando a la Capitana Marvel y su “más alto, más rápido, más lejos” diremos de este Logan… “más viejo, más malhumorado, de peor carácter”.
Así le concibió Mark Millar y al retomar Brian Michael Bendis al personaje variante no le va a maltratar en ese sentido, no le va a suavizar, este Logan sigue siendo alguien diferente pero conservando todo lo que nos gusta del habitual multiplicado por mil.
El dibujo corre a cargo de Andrea Sorrentino y le queda que ni pintado. Su estilo sucio, sangriento y desenfocado dota de crudeza a un entorno desagradable y decadente, que solo mejora en la última página, cuando se avistan las luces de la gran ciudad en Times Square.
Pero no está carente de belleza su trazo, es casi hipnótico, y aunque se le compare con el también expresionista Bill Sienkiewicz estamos ante otro estilo, más proporcionado, con una experiencia visual muy acorde a ese sufrimiento inherente en este Logan. Un buen comienzo, aunque se trate de una huida constante hacia adelante, una travesía para llegar a donde tiene que estar durante unos años, siendo el sustituto de insustituible… y no le irá tan mal.
Marvel Saga TPB. El Viejo Logan 0. Mundo de batalla
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
El regreso a un mundo donde todos los héroes han sido asesinados por sus archienemigos, que ahora gobiernan esta tierra con puño de hierro. De las brumas de esta caótica distopía, una persona puede marcar la diferencia. Un hombre conocido como El Viejo Logan. Aquí comienza la colección que reúne la epopeya con la que Brian Michael Bendis, Jeff Lemire y Andrea Sorrentino recuperaron la mítica versión de Lobezno de una de las más desgarradoras historias jamás publicadas por Marvel.




