Puede que todavía falte mucho para que llegue a los cines, pero Vengadores: Doomsday ya está dando de qué hablar, y no precisamente por buenas noticias. El que debería ser el gran evento del Universo Cinematográfico de Marvel se ha topado con su primer gran obstáculo, y los rumores que llegan desde el rodaje no invitan al optimismo.
Se habla de retrasos, de cambios de estrategia, de semanas extra de rodaje y, sobre todo, de tensiones internas que estarían complicando el desarrollo de una de las películas más esperadas de la década. Y lo más llamativo es que todo parece girar alrededor de un actor con mucho peso en la historia del MCU: Robert Downey Jr.
El rumor que sacude a Vengadores: Doomsday
En el podcast The Hot Mic, los periodistas John Rocha y Jeff Sneider revelaron detalles que apuntan a un ambiente tenso en el set de Vengadores: Doomsday. Según Sneider, el caos que se respira allí «solo puede compararse con el de las películas de Fast and Furious», con egos enfrentados y demasiadas voces intentando imponer su visión.
Pero la gran bomba llegó al hablar de Robert Downey Jr. y su papel como Doctor Doom. Al parecer, el actor, que ya fue el rostro de Tony Stark durante más de una década, no habría estado grabando inicialmente con el traje del villano. En su lugar, se utilizaron dobles de cuerpo y rostro, mientras Downey recitaba las frases desde fuera de cámara.
La idea no convenció al propio actor, que después de unas semanas habría exigido rehacer todas sus escenas ahora sí enfundado en la icónica armadura de Doom. Y si alguien tiene poder para imponer su criterio en Marvel, ese es Downey.
El peso de Robert Downey Jr. en Marvel
No es casualidad que Vengadores: Doomsday dependa tanto de lo que haga Downey. Su interpretación de Tony Stark en Iron Man (2008) fue el motor que encendió la maquinaria del MCU. Durante más de diez años, Stark fue el eje central alrededor del cual giraron Los Vengadores, hasta su sacrificio en Endgame.
Volver a contar con Downey Jr., aunque sea en un rol distinto, no es un movimiento cualquiera. Es una carta de alto riesgo y de alta recompensa. Por un lado, su sola presencia garantiza expectación y titulares. Por otro, obliga a los responsables de Vengadores: Doomsday a moldear parte de la película en torno a él. Y cuando el actor se planta y pide cambios, el estudio no tiene más remedio que escucharlo.
Eso sí, la jugada sale cara: se habla de un sueldo de ocho cifras para Downey, lo que hace todavía más extraño que inicialmente no se le estuviera utilizando en pantalla. Como dijo Sneider en el programa: «¿Para qué pagamos a las estrellas si luego no usamos su talento?»
Marvel Studios
Marvel ya no es intocable
El mal ambiente en el set de Vengadores: Doomsday no llega en el mejor momento para Marvel Studios. En el pasado, un proyecto con el logo de la compañía aseguraba un éxito en taquilla casi automático. Sin embargo, las últimas entregas han demostrado que esa fórmula ya no es infalible.
Thunderbolts apenas rozó los 382 millones de dólares en todo el mundo, y Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, a pesar de un inicio prometedor, cayó en picado en su segundo fin de semana y aún no ha alcanzado los 500 millones globales.
Ese declive ha encendido las alarmas. Y según Sneider, en el rodaje de Vengadores: Doomsday muchos sienten que «el barco se está hundiendo» y buscan sacar lo máximo posible antes de que se hunda del todo. Una situación que recuerda a los excesos de Hollywood en sus años más caóticos, donde los egos pesan más que la historia que se quiere contar.
El verdadero problema de Vengadores: Doomsday
Más allá de los rumores y los dardos envenenados, lo cierto es que la película tiene que enfrentarse a un reto enorme: volver a convencer al público de que los Vengadores siguen siendo el gran espectáculo del cine de superhéroes.
La saga culminó de forma épica con Endgame en 2019, y desde entonces el MCU no ha conseguido recuperar ese nivel de expectación global. Introducir a Doctor Doom, uno de los villanos más icónicos de Marvel, debería ser la jugada maestra. Pero si los rumores son ciertos y la producción ya está marcada por roces internos, el resultado podría resentirse.
Al final, el gran peligro no son solo los enemigos en pantalla, sino la falta de unidad detrás de las cámaras. Una película como Vengadores: Doomsday necesita que todos los engranajes encajen a la perfección: guionistas, directores, actores y productores remando en la misma dirección. Si cada uno tira por su lado, la tormenta puede ser inevitable.
Marvel Studios
La fecha clave
Por ahora, Marvel mantiene el calendario, Vengadores: Doomsday llegará a los cines el 18 de diciembre de 2026. Es mucho tiempo, y eso juega a favor del estudio. Tres semanas extra de rodaje no son, en principio, un desastre irreparable. De hecho, muchas superproducciones recurren a re-grabaciones para pulir detalles.
La gran cuestión es si el ambiente en el rodaje se calmará y si Robert Downey Jr. podrá convertirse en la pieza clave que relance a Marvel. Porque, nos guste o no, su nombre sigue siendo sinónimo de MCU.
¿Un mal presagio o una oportunidad?
La pregunta está en el aire: ¿estamos ante el principio del fin del fenómeno Marvel o ante una simple piedra en el camino que servirá para fortalecer el proyecto? Vengadores: Doomsday no solo es otra película más, es la prueba de fuego para demostrar que la saga de superhéroes más grande de la historia todavía puede sorprender, emocionar y dominar la taquilla mundial.
Si lo consigue, estos rumores quedarán en anécdota. Si fracasa, el eco de las tensiones en el set sonará aún más fuerte.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que estos problemas son solo humo o que Vengadores: Doomsday podría estar en serios aprietos antes incluso de estrenarse?




