Por fin ha llegado a Netflix The Witcher temporada 4, y sí, la serie no ha perdido ni un segundo en afrontar la pregunta que todos nos hacíamos desde hace dos años: ¿Cómo demonios explicarán que ahora Geralt de Rivia tenga la cara de Liam Hemsworth? Pues la respuesta es tan ingeniosa como inesperada, fiel al espíritu mágico y misterioso de este universo.
La nueva entrega arranca con un recurso narrativo tan original que, si parpadeas, te lo pierdes. Un narrador anciano, Stribog (interpretado por Clive Russell), relata a un grupo de niños la leyenda del famoso “Carnicero de Blaviken”. Hasta ahí todo parece un simple cuento… hasta que te das cuenta de que quien aparece en pantalla no es Henry Cavill, sino un Liam Hemsworth empapado en barro, con espada en mano y los ojos amarillos más brillantes que nunca.
¿Magia? ¿Ilusión? ¿Multiverso? Tranquilo, que no hay que romperse tanto la cabeza.
La explicación más The Witcher posible
El truco está en la narración. Como revela la showrunner Lauren Schmidt Hissrich, el cambio de rostro de Geralt está justificado por algo muy propio del mundo de The Witcher: las historias contadas desde distintos puntos de vista. En los libros de Andrzej Sapkowski, nada es completamente cierto. Cada historia depende de quién la cuenta. Y ahora, el narrador ha cambiado.
Cuando una niña interrumpe al viejo Stribog diciendo que está contando mal la historia, él responde: “Hace cien años, no hay tal cosa como contar bien o mal”.
The Witcher de Netflix
Esa frase lo explica todo. El nuevo Geralt no es un error, ni una excusa: es una reinterpretación. Como si las leyendas se hubieran distorsionado con el paso del tiempo. ¿Y no es precisamente eso lo que hace que The Witcher sea tan fascinante?
A ver, seamos honestos: nadie esperaba que Netflix simplemente ignorara el tema. Pero tampoco era fácil justificar que un brujo mutante, con piel pálida y mirada letal, se despertara con la cara de un Hemsworth. Por eso, esta apertura juega con la metanarrativa sin dejar de ser divertida.
¿No crees que es la forma más elegante de salir del paso?
Del acero de Cavill a la melena de Hemsworth
Lauren Hissrich lo deja claro en su entrevista con TV Line: “No queríamos esquivar el tema. Es un nuevo ser humano interpretando al mismo personaje, pero sigue teniendo los ojos amarillos y la peluca plateada”.
La intención era sencilla: que el espectador dejara de ver al actor y volviera a ver al brujo. Dicho y hecho. El primer episodio repasa algunos momentos clave de las temporadas anteriores, pero con Liam Hemsworth reencarnando cada gesto, cada gruñido, cada golpe de espada. Es como si la serie se reiniciara sin perder su esencia.
Y, siendo sinceros, Hemsworth sorprende. Tiene una presencia física imponente, un punto más salvaje que Cavill, y una mirada que transmite ese cansancio eterno del cazador de monstruos. En serio, le sienta bien el cuero y el polvo del camino.
The Witcher
Un regreso más oscuro y emocional
Más allá del cambio de actor, The Witcher temporada 4 mantiene su tono adulto y su mezcla de acción, política y tragedia. Geralt, Yennefer y Ciri siguen separados, atrapados en un mundo en guerra donde cada paso puede ser el último. El destino vuelve a jugar con ellos, y el peso del pasado se siente en cada diálogo.
Netflix ha sabido aprovechar la transición para darle a la historia una nueva energía. Se nota que la serie quiere mirar hacia delante, no hacia atrás. Geralt está cansado, Yennefer más decidida que nunca, y Ciri… bueno, Ciri ya no es la niña asustada que conocimos.
La fotografía sigue siendo espectacular: esos cielos grises, las aldeas envueltas en niebla y los planos de espadas brillando al amanecer. Todo en esta temporada grita The Witcher por los cuatro costados.
The Witcher
Los nuevos compañeros de viaje
La temporada introduce además a varios personajes potentes. Laurence Fishburne interpreta a Regis, un vampiro con más moral que la mitad de los humanos que pueblan el continente. También conocemos a Milva (Meng’er Zhang), una arquera letal, y al temible Leo Bonhart, encarnado por Sharlto Copley, un cazador de brujos que hará sudar al mismísimo Geralt.
El casting brilla por su diversidad y carisma. Ver a Liam Hemsworth compartiendo escena con Anya Chalotra (Yennefer) y Freya Allan (Ciri) deja claro que la química sigue intacta. De hecho, hay un par de diálogos entre Geralt y Jaskier (Joey Batey) que demuestran que el humor ácido sigue siendo marca registrada.
¿Y tú qué opinas? ¿Crees que Liam conseguirá ganarse al público o seguirá viviendo bajo la sombra del brujo original?
El poder de contar historias
Al final, The Witcher siempre ha tratado sobre eso: sobre cómo las historias cambian dependiendo de quién las cuenta. Y esa idea no solo justifica el cambio de rostro, sino que da a la serie un nuevo significado. Cada generación reinterpreta su propio héroe, y ahora toca ver qué hace Liam Hemsworth con el suyo.
Hissrich lo resume con una frase perfecta: “Queríamos que el público empezara a ver a Geralt, no al actor. Que el mito superara al rostro.”
Y vaya si lo consiguen. Porque, después de todo, The Witcher no es solo una serie sobre monstruos y espadas, sino sobre identidad, legado y cómo la memoria puede transformarlo todo.
Un cierre con guiño incluido
La temporada 4 termina dejando el camino listo para lo que podría ser el arco más épico de toda la saga. Sin entrar en spoilers, digamos que Geralt de Rivia va a necesitar más acero que nunca… y quizá un buen baño. Porque sí, hay algo que nunca cambia en The Witcher: los monstruos no descansan, y el destino siempre tiene otro as bajo la manga.
Así que ya lo sabes: si pensabas que el cambio de actor iba a arruinar la serie, dale una oportunidad. Quizá acabes tan enganchado que te sorprendas murmurando “por la gloria de Kaer Morhen” mientras haces scroll en Netflix.
¿Te atreves a volver al continente?
The Witcher temporada 4 ya está disponible en Netflix, con Liam Hemsworth, Anya Chalotra, Freya Allan y Joey Batey al frente de un reparto que promete dar guerra… literal y figuradamente.
