2026 se perfila como un año de locos para el cine. Sobre el papel, la cartelera parece una alineación de ensueño: The Mandalorian and Grogu, Vengadores: Doomsday, Spider-Man: Brand New Day, Toy Story 5, Supergirl, Mortal Kombat II y hasta la versión en acción real de Moana. Pero entre tanto título potente, hay uno que está haciendo que Hollywood entero contenga la respiración: The Odyssey, la nueva película de Christopher Nolan.
Y es que todo apunta a que será el evento cinematográfico de 2026. Falta casi un año para su estreno, pero los cimientos de la industria ya están temblando. Los cines se están preparando, los estudios mueven ficha, y el nombre de Nolan vuelve a resonar con la fuerza de un trueno. ¿Te suena exagerado? Espera a ver lo que viene.
Nolan vuelve con The Odyssey, el mito más grande de todos
The Odyssey nos llevará de nuevo a los mares de la antigua Grecia, pero con el sello inconfundible del director de Oppenheimer y Origen. Inspirada libremente en La Odisea del poeta griego Homero, la historia nos hará acompañar a Odiseo (Ulises), interpretado por Matt Damon, en su regreso a Ítaca tras la guerra de Troya. Un viaje lleno de monstruos, tentaciones y dilemas humanos que, bajo la mirada de Nolan, promete convertirse en una experiencia visual y emocional sin precedentes. Además también veremos a Mia Goth, Anne Hathaway, Robert Pattinson, Charlize Theron, Tom Holland, Elliot Page, Jon Bernthal y Zendaya.
Christopher Nolan (cordonpress)
Homero escribió hace casi tres mil años la historia de un hombre perdido entre dioses y tempestades, luchando por volver a casa. Nolan, obsesionado con el tiempo y la percepción, parece el candidato perfecto para reinterpretar ese viaje interior. Si lo piensas, The Odyssey no solo será un viaje por el mar, sino por la mente. Y conociendo al director, eso significa que saldremos del cine con la cabeza dando vueltas, ¿no crees?
Hollywood se arrodilla ante The Odyssey
No es casualidad que The Odyssey esté provocando movimientos que ninguna otra película ha logrado en años. Christopher Nolan es una fuerza de la naturaleza dentro de la industria. Los grandes estudios, las cadenas de cines y los propios fans saben que cuando él estrena algo, hay que estar preparados.
Cinemark, una de las principales cadenas de salas del mundo, ha anunciado una expansión brutal: 17 nuevas pantallas IMAX en América y Sudamérica, tres de ellas con proyección en 70mm, el formato fetiche de Nolan. ¿Y sabes cuál es la razón oficial de esa inversión millonaria? Exacto: The Odyssey. Ni Marvel, ni DC, ni Star Wars han provocado algo así.
¿Te das cuenta de lo que eso significa? Una película aún sin estrenarse ya está cambiando la infraestructura del cine mundial. Es como si el mismísimo Zeus hubiese bajado a Hollywood a exigir más templos para su culto.
Entradas agotadas con un año de antelación
Si creías que el furor por Oppenheimer había sido una locura, espera a ver lo que está pasando con The Odyssey. Universal y Nolan pusieron a la venta entradas para sus proyecciones IMAX en 70mm… ¡Un año antes del estreno! Y, por increíble que parezca, se agotaron en cuestión de horas.
Los afortunados que consiguieron sus tickets recibieron entradas físicas de edición limitada, como pequeños trofeos cinematográficos. No era solo una venta anticipada; fue una jugada de marketing maestra. Ahora, todo el mundo habla de la película y aún faltan meses para que veamos su primer tráiler.
Primer póster de The Odyssey de Christopher Nolan
Hollywood entera está en modo “Nolan Watch”. Si una preventa así ya ha reventado Internet, imagina lo que pasará cuando se publique el primer avance oficial.
El poder de Nolan y su alianza con IMAX
The Odyssey no es solo otra superproducción: es un manifiesto. Nolan lleva años defendiendo que el cine debe vivirse en pantalla grande, y que el formato IMAX no es un lujo, sino una experiencia. Después de que Oppenheimer recaudara más de 950 millones de dólares, 183 millones solo en IMAX, está claro que el público responde cuando la propuesta es épica.
Por eso The Odyssey será la primera película rodada completamente con cámaras IMAX de 70mm. Sí, enteramente. No solo algunas escenas: todo el metraje. Es una hazaña técnica que solo alguien como Nolan podría atreverse a hacer, y que obligará a los cines de medio mundo a adaptarse para proyectarla como él quiere.
Y aquí viene lo mejor: gracias a esta locura visionaria, en 2026 habrá más salas con proyección en 70mm que nunca antes. Así que no solo veremos The Odyssey, veremos su impacto en todo el ecosistema del cine.
Un evento cinematográfico en toda regla
El estreno de The Odyssey, programado para el 17 de julio de 2026, ya se percibe como algo más que una simple película. Es un acontecimiento cultural. En parte por la historia que adapta, en parte por la forma en la que Nolan y las cadenas de cine están redefiniendo lo que significa “ver una película”.
Y es que no se trata de otro blockbuster lleno de efectos. Esto va de sensaciones, de inmersión, de redescubrir la magia del cine en su forma más pura. Si Homero usó versos para hablar de héroes y tempestades, Nolan usará fotogramas gigantes para hacernos sentir parte del mito.
De hecho, el propio movimiento de construir nuevas salas y lanzar preventas imposibles ya es una historia en sí misma. Ningún otro director tiene tanto poder de convocatoria. Ni siquiera Spider-Man: Brand New Day tendrá hueco en IMAX durante ese verano; la prioridad es total para The Odyssey.
Lo que viene: tráiler, campaña y más sorpresas
Por ahora, hemos visto muy poco, pero las expectativas están por las nubes. Universal prepara una campaña global que promete ser una lección de marketing. Y si algo ha demostrado Nolan, es que sabe mantener el misterio hasta el último segundo.
Hasta entonces, solo podemos esperar que Nolan vuelva a hacer lo imposible: mezclar mito, ciencia y emoción pura en una obra que no se parezca a nada. Porque cuando se trata de The Odyssey, todos sabemos que el viaje será tan importante como el destino.
¿Tú también tienes ganas de embarcarte en esta locura cinematográfica? Cuéntanoslo abajo en la sección de comentarios.




