En 1991 James Cameron cambió las reglas de la ciencia ficción gracias a Terminator 2, pero también creó una secuela que no tiene nada que ver con Terminator 3 de 2003.
Mucho antes de las decepcionantes entregas de la saga, James Cameron hizo una secuela de Terminator 2 en forma de una atracción de parque temático de Universal Studios. No es ningún secreto que la franquicia ha sido un desastre después de que el director ya no fuera el máximo responsable de ninguna de las películas.
The Terminator (1984) es una gran mezcla de cine de terror y ciencia ficción. Terminator 2 es hoy en día una de las mejores películas de su género, una gran mezcla de guión inteligente y efectos especiales. Luego apareció Terminator 3: La rebelión de las máquinas (2003), que bajaba el nivel. Luego tuvimos que sufrir Terminator: Salvation (2009) y Terminator Génesis (2015). Para rematar la saga con Terminator: Destino Oculto de 2019 que trató de arreglar las cosas, pero que no sirvió de mucho.
Sin embargo crearon otra historia que pocos fans conocen.
En 1996, en Universal Studios Florida, estrenó un espectáculo en 3D llamado Terminator 2 3D: Battle Across Time, que continuaba la historia de la película de 1991 y que también estaba creado por James Cameron.
Los espectadores asistían a una presentación tecnológica de Cyberdyne Systems y mostraban su nuevo invento, una versión temprana de Terminators. Sarah y John Connor (interpretados nuevamente por Linda Hamilton y Edward Furlong) advierten sobre el peligro del levantamiento de las máquinas contando los eventos de Terminator 2 y diciendo que pensaron que habían evitado el día del juicio final.
Terminator 2 3D cuenta su historia a partir de ese momento. Sarah y John interrumpen la presentación de Terminator, pero pronto se encuentran con un T-1000, nuevamente interpretado por Robert Patrick. Presumiblemente otro enviado a través del tiempo para matarlos. Luego se abre un portal de tiempo, a través del cual llega el T-800 de Arnold Schwarzenegger para salvar a John y ayudar a Sarah. No está claro cómo regresó pero se podría suponer que el futuro John había logrado reprogramar otro T-800, y le enseñó las mismas lecciones que tuvo cuando era adolescente, ya que la trama es un ciclo de tiempo estable.
El T-800 lleva a John de regreso a través del portal hacia el futuro, en la batalla final entre humanos y máquinas. Los dos luchan a través de un paisaje apocalíptico antes de dirigirse a la sede de Skynet. El dúo se dirige a la sala de CPU de Skynet, donde se encuentran con un T-1.000.000, esencialmente un T-1000 gigante. Al final de esta secuela de Terminator 2, el T-800 nuevamente termina sacrificándose para salvar a John, haciendo explotar a Skynet. No está claro cómo, en todo caso, si esto afectaría el presente, donde Sarah se reúne con John y declara que la batalla continúa.
Esta historia continúa a la perfección los eventos de Terminator 2 y es mejor secuela que todo lo que llegó después. Actualmente solo puede disfrutarse en Universal Studios Japón.