Hollywood no se cansa de regalarnos combinaciones tan raras como inesperadas. Y la última en prender fuego a Twitter —o X, como insiste Elon Musk— es la supuesta relación entre Sydney Sweeney (sí, Cassie de Euphoria y la versión live action de una friki de Marvel en Madame Web) y el empresario más odiado por los swifties: Scooter Braun.
La escena: Venecia, un bar icónico, Jeff Bezos celebrando su boda con Lauren Sánchez y, de repente, un vídeo filtrado muestra a Sydney y Scooter saliendo juntos como si fueran protagonistas de un spin-off de The White Lotus. Internet explotó más rápido que un tráiler sorpresa de Marvel.
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— ً (@rosnerbutera) August 30, 2025
La actriz que saltó de Marvel a los memes
Sydney Sweeney lleva un par de años convertida en trending topic constante. Su papel en Euphoria ya la convirtió en icono de la generación Z, pero lo friki llegó cuando se unió al universo Marvel con Madame Web. ¿El resultado? Una película que acabó siendo más meme que éxito, pero que la catapultó todavía más como rostro reconocible de la cultura pop.
Después vinieron proyectos con vibes de terror retro (Immaculate), anuncios que acabaron en polémica (American Eagle Jeans y sus frases raras sobre genética), e incluso rumores de que vendería jabón con su propio ADN (o al menos agua de baño, porque internet no perdona).
Lo que está claro es que Sydney tiene un pie en el mainstream y otro en el terreno de lo viral. Y ahora, con Braun, parece que quiere entrar de lleno en el universo de los “villanos favoritos de internet”.
Sydney Sweeney en Madame Web
¿Quién es Scooter Braun y por qué todos lo odian?
Si el nombre no te suena, prepárate: Scooter Braun es el tipo que descubrió a Justin Bieber en YouTube y lo convirtió en una máquina de hits planetarios. Hasta ahí todo bien. El problema llegó en 2019, cuando compró el catálogo de Taylor Swift y se convirtió automáticamente en el archienemigo de los swifties.
Taylor respondió regrabando todos sus discos como Taylor’s Version y Braun pasó a ser el Darth Vader de la industria musical. Desde entonces, cualquier cosa que hace es analizada con lupa: sus divorcios, sus negocios turbios, sus broncas públicas… y ahora, sus supuestos romances.
Internet no perdona
La diferencia de edad entre Sydney (27) y Scooter (44) ya ha sido suficiente para que las redes monten el debate eterno: ¿es raro, es “problemático”, o simplemente son dos adultos que pueden hacer lo que quieran?
Los comentarios van desde el clásico “esto es PR de manual” hasta el inevitable “Sydney, ¿qué haces con el tipo que le robó la música a Taylor?”. Los memes han sido un festival: desde montajes de Cassie en Euphoria llorando por Nate, pero ahora por Scooter, hasta edits de Spider-Man con Scooter como el villano definitivo.
¿Coincidencia o estrategia?
Lo curioso es que esta supuesta relación llega justo cuando ambos están en el ojo del huracán. Sydney viene de semanas complicadas por la polémica del anuncio de vaqueros, mientras que Braun dejó su puesto como CEO en HYBE America (la compañía detrás de BTS) y está en medio de varias batallas legales millonarias.
En Hollywood, nada es casualidad. Y si algo hemos aprendido de las estrellas, es que las parejas inesperadas suelen aparecer justo cuando más titulares necesitan.
El lado friki de todo esto
Imaginemos un multiverso donde Sydney Sweeney sigue expandiendo sus proyectos frikis, de Marvel a posibles cameos en Star Wars, mientras Scooter Braun intenta producir la siguiente gran saga musical para Netflix. El crossover sería digno de un fanfic.
Ya hay quien dice que esta historia parece sacada de Riverdale: una mezcla de drama adolescente, traiciones musicales y bodas de millonarios. Solo falta que Kevin Feige confirme que Sydney y Scooter son parte de la Fase 7 de Marvel.
¿Qué sigue?
De momento, ni Sydney ni Scooter han confirmado nada. Puede que sean pareja, puede que solo hayan compartido un Aperol Spritz en Venecia o puede que todo sea el último invento de un algoritmo desesperado por hacernos discutir.
Lo que sí está claro es que Sydney Sweeney no deja de estar en boca de todos: ya sea por sus proyectos frikis, sus campañas publicitarias con polémica o sus supuestas citas con empresarios que parecen salidos de un villano de cómic.
Hollywood nunca duerme y, como diría el propio internet: “esto es el crossover que no pedimos, pero que igual vamos a seguir comentando”.
