Hay una razón muy clara por la que este Superman parece más débil que otras versiones del Hombre de Acero. Y no, no tiene que ver con presupuesto, efectos especiales ni decisiones del actor. La clave está en algo mucho más profundo que podría afectar a todo el nuevo universo de películas de DC.
Mientras algunos todavía echan de menos los puñetazos sísmicos de Henry Cavill, el director James Gunn ha explicado por qué ha elegido una versión menos poderosa del superhéroe más icónico del cómic. Y aunque suena arriesgado, su decisión tiene más sentido de lo que parece.
No es un fallo, es estrategia para el futuro de Superman
James Gunn, el nuevo cerebro detrás del DCU, lo dejó claro en una entrevista reciente con CBS Mornings: la idea no es hacer a Superman menos interesante, sino hacer que el resto del universo DC brille a su lado. Dicho de otro modo: si el chico de Metrópolis es capaz de resolver cualquier problema en cinco segundos, ¿para qué necesitas a Green Arrow?
«Estamos construyendo todo un universo de personajes», explicaba Gunn. «Y no quería que hubiera uno tan fuerte que hiciera irrelevantes a los demás, como un tipo con arco y flechas». Una declaración directa que apunta a uno de los grandes cambios de enfoque entre el viejo DCEU de Zack Snyder y este nuevo DCU.
Superman (2025)
Adiós al Superman dios
En el universo de Snyder, Superman era casi invencible. Desde sus primeras escenas en Man of Steel quedó claro que estábamos ante un ser de poder casi divino, capaz de derribar edificios con un solo golpe o enfrentarse a enemigos galácticos sin despeinarse. Esa versión impactaba visualmente, pero dejaba poco espacio para que otros héroes destacaran.
La nueva película, simplemente titulada Superman, toma otro camino. Este Clark Kent interpretado por David Corenswet sigue siendo fuerte, rápido y noble, pero también más humano, más limitado y, por tanto, más interesante dentro del conjunto. No se trata de hacerlo débil, sino de equilibrar el tablero.
Un cambio con precedentes
Lo curioso es que Gunn no está inventando nada nuevo. En realidad, está siguiendo una lógica que el propio Universo Cinematográfico de Marvel ya aplicó con personajes como Thor y Hulk. Ninguno de ellos tiene en pantalla el mismo nivel de poder que en los cómics, y sin embargo eso no ha impedido que millones conecten con ellos.
En los cómics, Thor puede destruir planetas con su martillo. En el cine, se limita a lanzar rayos y combatir en batallas espectaculares. ¿Le ha importado al gran público? En absoluto. Gunn quiere aplicar ese mismo principio para construir un DCU donde cada personaje tenga su momento y su función.
El equipo importa
Y este matiz no es menor, sobre todo teniendo en cuenta que Superman (2025) no llega solo. La película introduce por primera vez a varios héroes importantes del universo DC en la gran pantalla. Ahí están Guy Gardner (Green Lantern), Hawkgirl, Mister Terrific, The Engineer, Metamorpho y más.
Superman (2025)
¿Cómo harías que todos ellos brillen si Superman puede con todo en cinco minutos? Justamente por eso, la versión que ha elegido Gunn permite que el resto del grupo tenga valor en las escenas de acción, en las decisiones morales y en las relaciones entre personajes.
La taquilla no se ha resentido
A pesar de que algunos nostálgicos del Snyderverse han criticado este enfoque más “moderado”, la taquilla está diciendo otra cosa. Superman ha superado las previsiones iniciales y apunta ya a más de 600 millones de dólares a nivel mundial, con algunos expertos vaticinando incluso que podría superar los 700 millones.
Nada mal para una película que, según algunos, ha «rebajado» al superhéroe. Más bien al contrario: esta versión parece conectar mejor con un público que quiere historias más humanas, menos apocalípticas y con un enfoque coral.
El Superman de Corenswet, en el centro de todo
David Corenswet ha sido una de las sorpresas más agradables de la película. Su interpretación de Clark Kent es cercana, honesta y alejada del estoicismo casi mitológico de versiones anteriores. Tiene carisma, conflicto y vulnerabilidad. Y eso hace que todo lo que le rodea funcione mejor.
Además, su entorno también suma. Rachel Brosnahan como Lois Lane es brillante, Nicholas Hoult como Lex Luthor da miedo con una sola mirada, y personajes secundarios como Maxwell Lord, Angela Spica o Perry White ayudan a construir un mundo donde las cosas no se solucionan solo con rayos láser desde los ojos.
¿Y Supergirl?
En medio de este nuevo enfoque, también hay espacio para la esperanza y el futuro. El cameo de Milly Alcock como Supergirl ha dejado claro que Gunn tiene un plan a largo plazo, y que esta nueva era del DCU no será solo un festival de puñetazos. También habrá herencia, crecimiento y evolución.
Una Supergirl poderosa pero emocional, que ya ha sido confirmada para su propia película (Woman of Tomorrow), servirá como contrapeso a un Superman menos “divino” pero más creíble. Una dupla que promete marcar el tono de lo que viene.
Milly Alcock como Supergirl
¿El fin de la era de los superhéroes todopoderosos?
Quizá el mayor logro de Gunn con este enfoque sea poner sobre la mesa una reflexión que Hollywood llevaba tiempo necesitando: los héroes no tienen que ser dioses para ser interesantes. A veces, la historia gana mucho más si no puedes aplastar al villano de un solo golpe.
Y en ese sentido, el nuevo Superman no es más flojo. Es más inteligente.




