¡Atención: este artículo contiene spoilers del cómic Supergirl (2025) #3.
No es una metáfora ni una reinvención simbólica. En el número más reciente del cómic Supergirl (2025) #3, Kara Zor-El ha sido expuesta a la forma más peligrosa de kryptonita que existe. Y el resultado es tan devastador como inesperado: Supergirl ha perdido el control y ahora responde al nombre de Satan Girl.
No es la primera vez que vemos esta versión oscura de Kara, pero esta reaparición marca un giro radical en su historia actual. Porque no solo ella ha caído… también su fiel perro, Krypto, se ha transformado en un monstruo que derrite coches con orina sobrecalentada.
La kryptonita que no te mata… pero te rompe por dentro

La Kryptonita Negra no funciona como las demás. No envenena ni debilita directamente. Lo que hace es invertir la moralidad de los kryptonianos, sacando a la luz lo peor de su personalidad. No los convierte en esclavos, sino en versiones despiadadas de sí mismos. Y eso es justo lo que le ha pasado a Kara.
Este tipo de kryptonita debutó originalmente en la serie Smallville, y más tarde en el cómic Supergirl (2005) #2. Aunque en sus primeras versiones separaba al afectado en dos mitades (una buena y otra malvada), desde entonces ha sido usada como catalizador para sacar el lado más oscuro de sus víctimas.
Su uso más brutal hasta ahora fue en The Batman Who Laughs #1, donde una versión del multiverso oscuro la usó para que Superman y su hijo asesinaran a su familia. Aquello sucedió fuera del canon principal… hasta ahora.
Lesla-Lar, la impostora que lo cambió todo
El detonante de esta nueva locura ha sido Lesla-Lar, una kryptoniana de la Ciudad Embotellada de Kandor, que ha conseguido lavarle el cerebro a los Danvers y hacerse pasar por la auténtica Supergirl. Kara, relegada al papel de impostora, intenta mantener la calma y seguir haciendo el bien en su ciudad, a pesar de que ahora todos la llaman «Phonygirl».
Pero Lesla, consumida por los celos y la necesidad de validación, decide usar Kryptonita Negra para acabar con la reputación de Kara. Y funciona. La transforma en Satan Girl, una versión desatada que destruye todo a su paso. Incluso Krypto cae bajo su influjo.

Supergirl, el cumpleaños arruinado y la venganza absurda
Satan Girl no es una villana de opereta. No busca venganza con discursos. Simplemente causa caos gratuito. Desde bajarle los pantalones a todo un barrio hasta sabotear el cumpleaños de un niño, pasando por convertir a Krypto en una criatura que derrite vehículos con su orina.
La escena es absurda, violenta y tragicómica. Pero más allá de las bromas, deja claro que la kryptonita negra no solo destruye, sino que corrompe. Y la Kara que conocíamos ha quedado enterrada bajo una capa de sadismo y desprecio por todo lo que la definía como heroína.
Lena Luthor y un gato llamado Streaky al rescate
Cuando todo parece perdido, entran en escena Lena Luthor y el carismático Streaky el Super-Gato. Lena, usando los rayos de kryptonita miniaturizados del gigantesco Titano, consigue neutralizar la corrupción de Kara y devolverla a su estado normal.
Es uno de esos momentos en los que DC mezcla la acción loca con soluciones sacadas del laboratorio más improbable. Pero funciona. Kara vuelve a ser Supergirl, Krypto recupera su nobleza… y la historia da un giro emocional inesperado.
Perdón, redención y un nuevo juicio en camino
Supergirl podría haber acabado con Lesla-Lar en ese instante. Pero en lugar de venganza, le ofrece un abrazo. Entiende la soledad que ha llevado a Lesla a ese punto y le da una segunda oportunidad. Todo parece resolverse… hasta que aparece un portal que lo arruina todo.
Son los padres de Lesla. Kryptonianos del Consejo Científico de Kandor que declaran que ambas deben ser juzgadas por lo ocurrido. Una escena que promete marcar el próximo gran conflicto de esta etapa.
El futuro de la Kryptonita Negra en el Universo DC
La Kryptonita Negra ha vuelto al canon principal del Universo DC, y no de forma testimonial. Su reaparición deja claro que tiene un papel importante en los eventos futuros, especialmente ahora que, tras Superman Unlimited, hay muchas más variedades de kryptonita dispersas por el mundo.
Supergirl (2025) #3 no solo reintroduce una de las armas más peligrosas del universo Superman, sino que la pone en el centro emocional de la trama, explorando cómo incluso la heroína más luminosa puede caer. Y si algo nos ha enseñado este número es que la kryptonita no siempre necesita ser verde para ser mortal.




