Hay algo en esta película que empieza a rozar lo imposible. No es solo la cantidad de músculos por metro cuadrado o los nombres imposibles de juntar en un mismo cartel. Es la sensación de que Street Fighter ya no busca sorprender… quiere arrasar.
Y justo cuando parecía que el casting ya estaba completo, ahora se suma un nuevo fichaje que no solo añade más fuerza al conjunto, sino que cambia por completo el tono de lo que podríamos esperar. Un actor experto en acción, con una trayectoria marcada por la violencia elegante y el control físico absoluto, dará vida a uno de los personajes más icónicos (y extraños) del videojuego.
El fuego interior de Dhalsim de Street Fighter tiene nuevo rostro
El actor indio Vidyut Jammwal, famoso por su participación en la saga Commando, ha sido elegido oficialmente para interpretar a Dhalsim en la nueva película live-action de Street Fighter que prepara Legendary Entertainment. La cinta aún no tiene fecha de estreno definitiva, pero empezará a rodarse en Australia el mes que viene.
Vidyut Jammwal ficha por Street Fighter
Este será el debut de Jammwal en Hollywood, y lo hace a lo grande: con un personaje mítico, espiritual y muy diferente a lo que solemos ver en películas de artes marciales. Dhalsim no es el clásico luchador agresivo. Es todo lo contrario: un maestro del yoga, la meditación y el fuego… literalmente.
¿Quién es Dhalsim en Street Fighter y por qué es tan importante?
Apareció por primera vez en Street Fighter II en 1991, y desde entonces se convirtió en uno de los personajes más reconocibles y peculiares de la franquicia. Su estilo se basa en una mezcla mística de técnicas de yoga, estiramientos imposibles y ataques de fuego. Pero más allá de sus poderes, lo que siempre ha destacado en Dhalsim es su aura de sabiduría pacífica.
Dhalsim de Street Fighter
A diferencia de Ryu o Ken, que pelean por superación personal o gloria, Dhalsim lucha por necesidad, con un código ético que lo aleja del ego y lo acerca a lo espiritual. Es el típico personaje que no querrías molestar… porque si se cabrea, puede escupirte fuego en la cara sin pestañear.
Un casting cada vez más salvaje (y global)
La llegada de Vidyut Jammwal no hace más que engordar un reparto que ya era, de por sí, impresionante y diverso. La película Street Fighter está apostando fuerte por una alineación de actores internacionales que parece sacada de un multiverso gamer cinematográfico:
- Andrew Koji como Ryu
- Noah Centineo como Ken
- Callina Liang como Chun-Li
- David Dastmalchian como M. Bison
- Cody Rhodes como Guile
- Jason Momoa como Blanka (sí, leíste bien)
- 50 Cent como Balrog
- Orville Peck como Vega
- Andrew Schulz como Dan Hibiki
- Roman Reigns como Akuma
- Hirooki Goto como E. Honda
Y ahora, Dhalsim también entra en juego, aportando no solo otra nacionalidad al conjunto, sino un perfil físico muy distinto al resto: menos músculo, más control. Menos furia, más fuego interno.
¿Demasiado reparto para una sola película?
Con cada nuevo nombre que se suma, la duda crece: ¿puede la película de Street Fighter manejar tantos personajes icónicos sin perder el rumbo? Porque si algo ha fallado en otras adaptaciones de videojuegos, ha sido precisamente eso: querer meter todo, todo el rato.
Sin embargo, el proyecto tiene algo que juega a su favor. Está dirigido por Kitao Sakurai, responsable de The Eric Andre Show y Bad Trip, lo que sugiere un enfoque visualmente creativo, incluso algo gamberro. El guion está en manos de Dalan Musson, que viene de trabajar en Capitán América: Brave New World. Un cóctel raro, sí, pero no necesariamente malo.
De los videojuegos a la leyenda
Street Fighter es una franquicia legendaria. Desde su debut en 1987, ha vendido más de 55 millones de copias en todo el mundo y ha influido en todo tipo de medios: desde animación japonesa hasta cine de serie B. Su primera incursión en la gran pantalla (con Jean-Claude Van Damme en 1994) es hoy una reliquia nostálgica, pero también un aviso de lo que puede salir mal.
Esta nueva versión, sin embargo, promete ir por otro camino. No parece tomarse demasiado en serio, pero al mismo tiempo cuida a los personajes, su cultura y su físico. Fichar a alguien como Jammwal para interpretar a Dhalsim indica que, al menos, se están esforzando en ser fieles a la esencia.
¿Qué podemos esperar?
Es difícil predecir cómo encajarán todos estos actores en una sola historia coherente. Pero el potencial está ahí: un universo de luchadores con habilidades únicas, un estilo visual radical, y un casting que ya da que hablar incluso antes de empezar a grabar.
Lo que está claro es que Legendary y Capcom no quieren pasar desapercibidos. Esta película Street Fighter busca ser el gran evento de acción y combate del año, mezclando culturas, acentos, técnicas y personalidades explosivas.
Ahora solo queda saber si lograrán el equilibrio entre espectáculo y narrativa… o si terminará siendo otra adaptación fallida con nombres brillantes pero sin alma.
¿Veremos por fin una película de Street Fighter a la altura del juego? Dhalsim ya tiene su rostro, el fuego está encendido y el ring se empieza a llenar. Lo que venga después… puede ser épico o desastroso. Pero desde luego, será imposible ignorarlo.




