Cuando Sony anunció que Venom tendría su propia película protagonizada por Tom Hardy, muchos pensaron que el sueño estaba más cerca que nunca: el antihéroe más salvaje de Marvel por fin saltaba a la gran pantalla, y lo hacía con uno de los actores más intensos de su generación. Pero lo que nadie imaginaba era que el rodaje sería, en realidad, una lucha constante por parte de su director, Ruben Fleischer, contra las reglas del propio estudio.
Porque sí, Sony tenía un plan… y ese plan no incluía a Spider-Man.
¿Te lo esperabas? Pues resulta que el realizador tuvo que levantar toda la historia de Venom desde cero, sin poder usar el origen clásico del simbionte, ni su conexión con Peter Parker, ni siquiera el icónico logo de la araña en el pecho. Vamos, como hacer una pizza sin queso: algo familiar, pero que no sabe igual.
“No podíamos usar a Spider-Man en Venom”
En una charla con el medio The Playlist, Ruben Fleischer recordó cómo fue aquel proceso creativo lleno de limitaciones impuestas por Sony.
“Esa fue la primera película realmente asociada con Spider-Man”, explicó el director. “Todos estábamos intentando descubrir qué debía ser exactamente. Venom siempre había estado definido por Spider-Man, pero nuestra película no podía incluirlo. Así que fue un desafío interesante”.
Traducido a lenguaje de calle: Sony le dijo que hiciera un Venom… sin Spider-Man. ¿Cómo se supone que debía funcionar eso? El simbionte nació de Peter Parker, su diseño, su comportamiento y hasta su logo provienen de esa relación. Pero claro, en aquel momento el Spider-Man de Tom Holland estaba atado al MCU de Marvel Studios, y Sony no quería meterse en líos legales ni narrativos.
Venom 3
Así que Fleischer tuvo que reinventarlo todo. Y, para ser sinceros, el resultado fue tan raro como fascinante.
“Nunca pensamos en un cruce con Spider-Man”
El cineasta también dejó claro que, aunque en los primeros meses se habló de una posible conexión entre universos, Venom se concibió como algo completamente independiente.
“Por lo que recuerdo, y ya ha pasado un tiempo, pero por lo que recuerdo siempre fue distinto de Spider-Man”, dijo Fleischer. “Quizá existía la posibilidad de que se cruzaran en el futuro, pero nuestra historia no podía definirse por eso”.
En otras palabras: Venom nació sabiendo que nunca se iba a encontrar con el trepamuros… al menos, no de inmediato. Y quizá por eso la película apostó por ese tono tan caótico y divertido, donde Tom Hardy se convirtió en el mejor amigo (y peor enemigo) de su propio simbionte.
¿Quién no recuerda esas conversaciones absurdas entre Eddie Brock y Venom sobre desayunar cerebros o salvar inocentes? Era una locura, pero una locura que funcionaba.
El logo que no podía ser
Venom 3
Otra de las grandes restricciones de Sony fue el famoso símbolo del pecho. El director explicó que el equipo tuvo que diseñar un patrón completamente nuevo para evitar cualquier referencia directa a Spider-Man.
“Es gracioso, porque en los cómics Venom tiene una araña en el pecho, y eso es porque proviene de Spider-Man”, comentó Fleischer. “Tuvimos que inventar un nuevo diseño y crear un motivo diferente para el traje, porque no tenía sentido que llevara una araña si no tenía relación con él. Al final, todo salió como debía salir”.
Y sí, salió bien. Venom recaudó más de 850 millones de dólares en todo el mundo y demostró que el personaje podía sostener una franquicia por sí solo. Puede que los puristas del cómic no quedaran encantados, pero el público general respondió con entusiasmo.
Por cierto, si has llegado hasta aquí, cuéntanos en los comentarios cuál de las dos versiones de Venom prefieres y, de paso, síguenos en Google News para no perderte nada del universo Marvel.
Un simbionte entre dos mundos
Sony empezó a insinuar un posible cruce con Spider-Man en 2021, cuando en la escena post-créditos de Venom: Let There Be Carnage (traducida aquí como Habrá matanza) se mostraba a Eddie Brock transportado al MCU. Allí, su simbionte observaba con interés una noticia sobre el propio Spidey.
Muchos pensaron que la tercera entrega por fin uniría ambos mundos, pero no. En Spider-Man: No Way Home, la participación de Venom se limitó a un cameo cómico en la escena post-créditos antes de volver a su universo.
Era como si Sony jugara con nuestras emociones: nos enseñaba el caramelo, pero no nos dejaba probarlo.
El futuro incierto de Venom
Con Venom: The Last Dance, la historia parecía cerrar el ciclo de Eddie Brock y su compañero alienígena. Se insinuaba a Knull, el dios de los simbiontes, como una amenaza multiversal, pero también se daba a entender que Tom Hardy se despedía definitivamente del papel.
Durante un tiempo se habló de una película de Agent Venom, con un nuevo portador del simbionte, pero ese proyecto se congeló junto a otros spin-offs de Sony.
Ahora todas las miradas apuntan al próximo verano, cuando Peter Parker regresará en Spider-Man: Brand New Day para enfrentarse al Escorpión. Y aquí viene lo interesante: algunos rumores apuntan a que Mac Gargan podría convertirse en el nuevo Venom tras los eventos de Vengadores: Secret Wars. ¿Te imaginas ese regreso del simbionte en manos de otro personaje? Sería un auténtico bombazo.
De Spider-Man 3 a hoy: un largo viaje
No hay que olvidar que Spider-Man y Venom ya se cruzaron en 2007, en aquella tercera entrega dirigida por Sam Raimi. Topher Grace interpretó a Eddie Brock en una versión que muchos prefieren olvidar, pero que sentó las bases de lo que vendría después.
Spider-Man 3
Han pasado casi dos décadas desde aquel experimento y, de algún modo, el personaje ha encontrado su lugar. Puede que no sea el Venom más fiel a los cómics, pero es el más carismático.
Y con el multiverso de Marvel expandiéndose sin freno, nunca digas nunca. Quizá algún día veamos a Tom Hardy enfrentarse al Spider-Man de Tom Holland en pantalla.




