Puede que muchas personas pensaran que su viaje había terminado. Que el salto final ya estaba dado. Pero este agosto, una serie de ciencia ficción cancelada que parecía olvidada en el tiempo vuelve a cobrar vida gracias a un movimiento inesperado en el streaming. Y lo mejor es que lo hace con más fuerza que nunca.
Se trata de un regreso silencioso, sin hype ni promesas exageradas, pero con algo que muchas producciones desearían tener: una base fiel, una historia con legado y una segunda oportunidad. El 14 de agosto, Quantum Leap (2022 – 2024) vuelve a saltar al presente con su llegada a Netflix, después de ser cancelada tras solo dos temporadas en NBC.
Revisa tu catálogo de Netflix, ya que puede variar según el país en el que te encuentres.
La serie de ciencia ficción que no se rindió
Pocas series han tenido un viaje tan extraño como el de Quantum Leap. Su revival en 2022 nació como un homenaje a una de las ficciones más queridas por los amantes de la ciencia ficción. Pero tras solo dos temporadas, fue descartada por la cadena que la emitía en abierto. Parecía el fin, hasta ahora.
Gracias a su llegada a una plataforma global como Netflix, la historia de los viajes temporales vuelve a estar en circulación. Y con ello, la posibilidad de alcanzar a una nueva generación que no vivió la serie de ciencia ficción original de los 80 y 90, pero que puede conectar con el nuevo protagonista y su odisea por corregir errores del pasado.
Quantum Leap
Una nueva versión de un clásico
La serie de ciencia ficción de 2022 retomaba el concepto original de Quantum Leap (A través del tiempo): un científico que, tras un experimento fallido, queda atrapado viajando al pasado e insertándose en los cuerpos de otras personas, con la misión de arreglar errores que cambiaron sus vidas.
En esta nueva versión, el protagonista ya no es Sam Beckett, sino Ben Song, interpretado por Raymond Lee. Como su antecesor, Ben viaja por distintas épocas y realidades, entrando en cuerpos ajenos y resolviendo situaciones que cambiaron la vida de quienes habitaban originalmente ese lugar. Cada episodio es un nuevo reto, una nueva identidad y un nuevo drama que necesita ser corregido.
No es nostalgia: es continuidad
El reboot de Quantum Leap no fue un simple reciclaje. A diferencia de otros remakes, esta serie de ciencia ficción se conectaba directamente con los eventos de la original. Incluso algunos personajes regresaban, como Beth Calavicci (Susan Diol), la esposa de Al, y el mismísimo Herbert Williams (Ernie Hudson), a quien Sam Beckett había «saltado» durante la guerra de Vietnam.
La gran incógnita fue siempre si Scott Bakula, protagonista original, haría algún tipo de cameo. Aunque se barajaron rumores y él mismo admitió conversaciones con el creador Donald P. Bellisario, lo cierto es que nunca llegó a materializarse. Pero su sombra y la de Dean Stockwell como Al, seguía muy presente.
¿Por qué la cancelaron?
Aunque la serie de ciencia ficción tenía buenas críticas y una comunidad creciente, no logró las audiencias que NBC buscaba en su franja. Fue una víctima más de las decisiones de la televisión tradicional, que a menudo prescinde de ficciones con potencial cuando no funcionan en cifras inmediatas.
Sin embargo, la llegada a Netflix puede cambiarlo todo. Este tipo de series encuentra una segunda vida en plataformas donde el consumo es más flexible, más global y menos dependiente de audiencias semanales.
Quantum Leap
El nuevo protagonista y sus saltos
Raymond Lee, en el papel de Ben Song, se enfrentaba al enorme reto de liderar una serie de ciencia ficción con legado. Y lo hacía con una propuesta muy diferente: cada episodio, Ben «salta» a una persona distinta y debe adaptarse a su entorno, habilidades y circunstancias.
«Soy el invitado perpetuo en cada capítulo», explicaba el actor en una entrevista. «Es como ser un actor distinto cada semana. A veces soy mujer, otras veces niño, soldado, estrella del pop, o granjero. Nunca sabes quién vas a ser, y eso es un regalo como intérprete».
Esta variedad no solo enriquece los episodios, también mantiene el espíritu de la original: usar la ciencia ficción como excusa para hablar de humanidad, errores, decisiones y segundas oportunidades.
Un concepto que sigue funcionando
Lo curioso de Quantum Leap es que, pese a sus décadas de historia, su concepto no ha envejecido. La idea de viajar al pasado para cambiar pequeños eventos que marcaron una vida es más potente que nunca. Y en plena era de nostalgia, multiversos y realidades alternativas, su regreso tiene más sentido que nunca.
Series actuales como ‘Dark’, ‘Loki’ o ‘Paper Girls’ comparten elementos con ella, pero ninguna se atreve a tener un protagonista que cambia totalmente de cuerpo e identidad en cada episodio. Eso le da frescura, dinamismo… y muchas posibilidades narrativas.
¿Qué podemos esperar en Netflix?
Aunque de momento solo se sabe que ambas temporadas estarán disponibles desde el 14 de agosto, no se descarta que el éxito en visualizaciones reactive conversaciones sobre un posible regreso. Si la serie se posiciona bien en la plataforma —como ya pasó con otras producciones canceladas que luego fueron rescatadas—, el salto de Ben Song podría no haber sido el último.
Además, su llegada en verano, cuando hay menos estrenos y los usuarios buscan maratones ligeros, podría jugar a su favor.
Un legado que merece continuar
La serie de ciencia ficción original, emitida entre 1989 y 1993, es considerada una joya de la ciencia ficción televisiva. Scott Bakula y Dean Stockwell formaron una de las parejas más queridas del género, y muchos aún recuerdan frases como aquella que resumía toda la esencia del show:
«Saltar de vida en vida, con la esperanza de que el siguiente salto sea el salto a casa».
Con seis doctorados, memoria fotográfica, una inteligencia emocional desbordante y el apoyo constante de su amigo Al, el doctor Sam Beckett fue un héroe improbable. Pero lo que marcó la diferencia no fue su intelecto, sino su humanidad.
Esa misma esencia intenta recuperar el reboot con Ben Song: alguien con capacidades técnicas, sí, pero también con compasión, empatía y dudas. Porque al final, lo que hace grande a ‘Quantum Leap’ no es el viaje temporal… es el viaje personal.
