Llegamos al final de la etapa de Rainbow Rowell al frente de la Amazona Esmeralda con un par de arcos argumentales que mantienen el nivel ofrecido hasta el momento. Panini Comics despide a Hulka con tristeza pero con la esperanza de recuperarla más pronto que tarde, tras un merecido descanso.
Otro “coitus interruptus”
Como ya os comentamos hace poco en la última reseña de la Spiderwoman de Steve Foxe, La Sensacional Hulka también cierra sus puertas al llegar al número #10 USA. No es exactamente el mismo caso, pues bajo otras denominaciones la etapa de Rowell, junto al dibujante Andrés Genolet y pinceladas de Ig Guara, ha durado bastante más, pero también nos deja huérfanos de otro de los grandes personajes Marvel que no terminan de tener continuidad mediante su propia colección.
La labor de guionista y dibujantes ha sido más que correcta, presentando un producto entretenido con multitud de secundarios y guiños humorísticos, pero con resultados poco épicos más allá de un romance difícil que se ha ido forjando lentamente con Jack Hart, La Sota de Corazones.
En esta última entrega en el formato TPB, que ha ido presentándonos las aventuras de Hulka, asistimos a un momento de duda en esa relación. Ya vivimos una cuando Jen tuvo su affaire con El Bribón, allá por el tomo 3, pero ahora es el turno de que Jack reciba una dosis de su pasado, aquel que tuvo junto a Ganímedes, una monja guerrera espacial que ya terminó de cumplir la misión que se había encomendado. Eso la deja libre para aceptar la proposición que Sota de Corazones le hizo.
Y todo sucede justo cuando parecía que Jennifer Walters estaba más segura de su amor. Esas zancadillas que a veces nos pone la vida cuando de amor se trata, no solo son motivo para hacer correr ríos de lágrimas sino que generan inseguridades que solo las palabras, y sobre todo los hechos, pueden aplacar.
Vengadora una vez…

Los sentimientos siempre cumplen una función importante en los superhéroes, pocos estamos aquí simplemente por ver como se dan de bofetadas entre ellos y contra los villanos de turno, también valoramos comprobar que tienen una vida más allá de las mallas, que sienten por sus seres queridos, que se enfrentan a problemas cotidianos, que evolucionan con los tiempos y con los cambios. Rowell va a dejarnos un momento clave en una relación, ese paso que no siempre se da desde un primer momento y que los americanos cuidan mucho de decir por su propia idiosincrasia, el “te quiero” o “te amo”, un instante que compromete mucho más el momento que vive Jen con Jack.
Reforzar su amor no les impide encontrarse con otras barreras que pueden alejarlos un poco, como una oferta de la Capitana Marvel para que Hulka se una a su alineación de Los Vengadores.
Teniendo en cuenta que ahora mismo su Base de Operaciones se sitúa en una ciudad que flota en la órbita terrestre puede considerarse una distancia importante, pero Jennifer no parece muy dispuesta a mudarse a la Ciudad Imposible y perder todo lo que tiene en La Tierra, su día a día con su pareja, su Club de la Lucha con La Cosa, Titania o Volcana, su trabajo como abogada, sus amigos con los que comparte tarta y en general su vida actual, aunque no deje de reinventarse una y otra vez.
…Vengadora siempre
Por eso siempre estará disponible si la llaman Los Héroes más Poderosos de la Tierra pero con sus condiciones. Porque abarcar tanto a veces es imposible, los días solo tienen veinticuatro horas y hay que tratar de dormir lo suficiente, comer equilibrado y realizar ejercicio moderado, además de todo lo que engloba la vida de un adulto. Si quitamos las mallas de nuestra adorada Gigante de Jade su rutina sigue siendo estresante, como la de cualquiera de nosotros, pero no va a rendirse por ello, va a seguir adelante dándonos momentos míticos en solitario o formando equipo, por eso es un miembro de Los Cuatro Fantásticos de pleno derecho, por la que merecerían hasta un cambio de nombre.
Jennifer Walters, Hulka, es un ejemplo a seguir, una mujer bandera que compagina su vida privada con la laboral, empoderada y sensible al mismo tiempo, una persona que de perder su característico color verde seguiría siendo una verdadera heroína. Porque para ver su humanidad solo tenemos que echar un vistazo al sub-argumento con Karkas y Ransak, esos Desviantes que se han instalado en su edificio y por los que aboga como vecinos ante su comunidad.
Esa es Jen, la sensacional, la que no necesita más que argumentos, la que echábamos de menos cuando se volvió más salvaje, la que no cuenta solo con la fuerza de sus puños, la que con su palabra consigue llegar hasta tu corazoncito de lector. La vamos a echar de menos durante una temporada.
Hulka 5. Todo o nada
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Se suponía que Hulka, la Gata Infernal y la Capitana Marvel iban a pasar una agradable noche en el bar favorito de Patsy... pero es el Universo Marvel y, en el Universo Marvel no podemos tener cosas agradables. Con sus almas en juego, Carol Danvers hace a Jennifer Walters una pregunta que podría tener consecuencias gigantescas. Además, las vacaciones espaciales de Jen y Jack se vuelven peligrosas.




