Una de las franquicias más salvajes y perturbadoras del cine está a punto de volver o al menos, eso parecía. Durante meses, varios estudios han estado peleando en secreto por hacerse con los derechos de esta película de terror. Actores famosos, directores consagrados del género y hasta las productoras más rompedoras del momento han intentado subirse a este tren sangriento.
Pero ahora, desde la Comic-Con de San Diego, ha llegado una declaración que congela las expectativas. Uno de los nombres clave involucrados ha admitido que ya no sabe qué está pasando. Y eso podría ser la señal más clara de que el esperado reinicio está atascado en el infierno del desarrollo.
¿Qué está pasando con el reboot de una de la película de terror más influyente de todos los tiempos?
A principios de año se confirmó que los derechos de La matanza de Texas estaban en juego. La agencia Verve, representando a los actuales dueños, Exurbia Films, empezó a escuchar ofertas para un reboot. No se trataba de un simple tanteo. Había auténtica guerra entre estudios para resucitar al infame Leatherface.
Entre los interesados destacaban nombres potentes. El actor Glen Powell (protagonista de Top Gun: Maverick y Anyone But You) mostró su interés por la franquicia. Y también lo hizo Andy Muschietti, director de It y The Flash, que ya tiene experiencia adaptando horrores icónicos al siglo XXI. Pero había una oferta que parecía más sólida que ninguna: la de Neon, el estudio independiente detrás de éxitos recientes como Titane, Infinity Pool y Longlegs.
Neon quería encargarse del reinicio junto al director Osgood Perkins, responsable de The Blackcoat’s Daughter y The Monkey. La idea era clara: volver a la esencia inquietante, sucia y visceral de la película de terror original, con un toque estilizado y psicológico. Pero, según ha declarado el propio Perkins en la Comic-Con, el proyecto se ha quedado congelado.
La matanza de Texas
Las palabras que no queríamos escuchar
Durante una entrevista para promocionar The Keeper, su nueva película de terror, Osgood Perkins fue directo: «La realidad es que sí, hicimos nuestra propuesta, junto a Neon. Estábamos muy emocionados. Pero la verdad es que no sé en qué punto está. No tengo ni idea. No nos han respondido».
En otras palabras: el proyecto no está oficialmente cancelado, pero nadie está moviéndolo. Y eso es una mala señal en un entorno donde los derechos se venden rápido, y los estudios no suelen quedarse esperando si ven potencial inmediato.
Lo más llamativo es que ni siquiera Neon ha recibido respuesta oficial, a pesar de su historial reciente con el terror y sus buenas relaciones con crítica y taquilla. ¿Qué está buscando entonces la agencia Verve? ¿Más dinero? ¿Otro enfoque? ¿Un gran estudio como A24 o Lionsgate al frente?
¿Por qué todos quieren reiniciar esta película de terror?
La matanza de Texas es mucho más que una película de terror sangrienta. Es una de las obras fundacionales del cine moderno. Dirigida por Tobe Hooper y estrenada en 1974 con un presupuesto irrisorio de 140.000 dólares, la película recaudó casi 31 millones solo en Estados Unidos y cambió para siempre el género.
Su estilo documental, su violencia sugerida pero impactante, la atmósfera opresiva del calor tejano y la introducción de Leatherface, uno de los asesinos más reconocibles del cine, marcaron a toda una generación. Y todo esto inspirado libremente en los crímenes reales de Ed Gein, el mismo asesino que también sirvió de base para Psicosis y El silencio de los corderos.
El film no solo dio miedo: redefinió cómo se podía dar miedo sin mostrarlo todo. Era sucio, claustrofóbico, realista. Sentías que estabas atrapado con Sally, que te perseguían a ti con una motosierra. Y aunque han pasado más de 50 años desde su estreno, sigue siendo una experiencia incómoda, hipnótica y brutal.
La Matanza de Texas (1974)
¿Qué pasa con los derechos?
El problema parece estar en el modelo de venta. La agencia Verve, en lugar de buscar compradores tradicionales, pidió a los interesados que presentaran paquetes cerrados: director, idea, equipo y propuesta de producción. Es decir, una especie de «pitch completo».
Neon y Perkins lo hicieron. A24 y Lionsgate también estarían en la carrera. Pero Verve no ha anunciado ni quién tiene ventaja, ni si han vendido ya los derechos. Y cuanto más tiempo pase sin noticias, más complicado se vuelve el proceso.
Por ahora, lo único claro es que nadie tiene la luz verde. Y eso deja a Leatherface colgado de su gancho, a la espera de un nuevo sacrificio.
¿Y qué será de Osgood Perkins?
Mientras este reboot se queda en el limbo, Perkins no se detiene. Su próximo proyecto, The Keeper, protagonizado por Tatiana Maslany (la She-Hulk del UCM), llegará a los cines este noviembre. Además, puedes ver Longlegs en Hulu o alquilar The Monkey en Prime Video y Apple TV.
Curiosamente, ambos títulos muestran la habilidad de Perkins para crear atmósferas retorcidas y sutilmente sobrenaturales. Justo lo que podría haber aportado a La matanza de Texas. ¿Habrá otra oportunidad en el futuro? Quién sabe.
El futuro de Leatherface
Desde su debut en la película de terror de 1974, Leatherface ha protagonizado múltiples entregas, reinicios y precuelas. Algunas más acertadas que otras. Pero ninguna ha capturado del todo la crudeza y autenticidad de la original.
Un reinicio con el enfoque correcto podría devolverle su lugar como icono absoluto del horror. Pero necesita una visión clara, una estética sucia y poderosa, y un estudio dispuesto a arriesgarse. Por ahora, el cuchillo está sobre la mesa. Falta saber quién se atreverá a cogerlo.
¿Te gustaría ver una nueva versión de esta película de terror? Dímelo en comentarios.




