Dark Mode Light Mode
Malicia Serie

Prime Video estrena Malice: lujo, caos y un villano demasiado evidente

David Duchovny y Jack Whitehall protagonizan Malice, el nuevo thriller de Prime Video lleno de lujo, caos y giros discutibles. Una serie elegante por fuera y gamberra por dentro.
malicia serie malicia serie

Hay series que empiezan con esa energía de “esto se va a poner jugoso” y luego están las que, directamente, empiezan con un Jack Whitehall tirando pasaportes al mar, envenenando comida y ligando con la mujer de su jefe mientras te guiña el ojo como diciendo: “Sí, soy yo, el caos con piernas.” Eso es Malice, el nuevo thriller de Prime Video que llega envuelto en brillo, lujo, acantilados griegos y drama de rico insoportable. Y claro, tú vas directo pensando: “Venga, dame un The White Lotus con un toque Ripley.”

Y sí… pero también no. Porque Malice quiere ser todas esas cosas, pero se queda en una especie de fantasía premium de gente desagradable que hace cosas absurdas, donde lo mejor de la serie no es el misterio ni las intrigas… sino David Duchovny, que entra en escena con una elegancia tan sobrada que parece que ha vuelto de vacaciones de Los Expedientes X con más cinismo que Mulder en ayunas.

El “manny” del caos: Jack Whitehall en su modo más turbio

La premisa es sencilla y deliciosa: un tutor británico buenazo se convierte, de repente, en un “manny” guapo, atento y peligrosamente encantador que empieza a colarse en la vida de una familia rica mientras prepara su venganza a fuego lento. Esto, contado así, suena a la receta perfecta: un Tom Ripley de marca blanca, un “intruso misterioso”, un tipo que sabe hacer cócteles, hablar de mitología griega y jugar con niños sin que parezca raro.

Pero Malice tiene un problema muy particular: Adam (Whitehall) no es un infiltrado brillante, sino un sociópata de manual que suelta amenazas en voz alta, delante de medio mundo, con la sutileza de un martillo neumático. Hay un momento en el que le dice al protagonista que podría matarlo ahora mismo pero prefiere verle sufrir. Así, tal cual. En serio, ni los malos de telenovela son tan explícitos.

Y claro, cuando el villano te confiesa sus planes como si fuera su primera semana en Hogwarts, cuesta creer que esta familia millonaria, supuestamente sofisticada, lo deje entrar en su villa griega y luego en su mansión londinense sin sospechar nada. Ni un “oye, este chico nos mira raro” por el camino. Nada. Pobre gente. Tanto dinero y tan poca intuición.

Duchovny es lo mejor de la serie (y punto)

Lo que sí funciona —y de manera brillante— es David Duchovny. En serio, está en modo “me lo estoy pasando demasiado bien para fingir lo contrario”. Su personaje, Jamie Tanner, es ese tipo de ricachón encantado de conocerse, rodeado de comodidades, con un ego del tamaño de la villa que alquila en Grecia y con ese tono de “no es que sea malo, es que soy rico y estoy cansado” que solo Duchovny puede hacer divertido.

Cada vez que abre la boca, la serie levanta un poco la cabeza. Su humor seco, su cinismo, esa forma de soltar pullas mientras se sirve otro whisky… es oro puro. Si Malice hubiera sido simplemente “Duchovny pasándolo bomba mientras todo a su alrededor se derrumba”, probablemente estaríamos ante un éxito. Pero la serie decide centrarse en Adam, y ahí es donde empieza la cuesta abajo.

Un misterio que promete… y luego se olvida de sí mismo

malice prime video

El mayor problema de Malice no es que sea mala, sino que no tiene claro cuál es su punto. Empieza con una escena final adelantada para crear intriga. Vale. Retrocede varios meses. Vale también. Deja caer pistas sobre escándalos, traumas familiares, secretos del pasado, tensiones entre padres e hijos… vale, interesante.

Pero luego se olvida de recogerlas. Literalmente. Como si los guionistas hubieran perdido las notas del episodio 1 antes de escribir el 6. Es la versión televisiva de dejar caer seis pistolas encima de la mesa y no disparar ninguna. Ni una. Ni por accidente.

Cuando por fin revela el “motivo” del villano, lo hace tarde y de forma tibia, como si la serie misma se hubiera cansado de su propio misterio. Y eso, en un thriller que vive o muere por lo intrigante que es su villano, es un problema enorme.

La estética, eso sí, es de catálogo de verano

Algo hay que admitir: la serie se ve increíble. Villa en Grecia que parece sacada de una campaña de perfume. Mar azul de postal. Luz dorada que te dan ganas de abrir un vino blanco aunque sea lunes. Trajes de lino ondeando en cámara lenta. Gente rica haciendo cosas de gente rica. Es un mood. Un aesthetic. Un fondo de pantalla gigante.

Pero más allá de eso, cuando toca el drama, se queda corta. Cuando toca el suspense, afloja. Y cuando toca el giro final… bueno, digamos que se oye a Jeff Buckley de fondo (sí, ponen “Hallelujah”, y no, no pega ni con pegamento).

¿Es divertida? Sí. ¿Es buena? Depende de tu tolerancia a las tonterías de rico

malice fotograma

Malice es esa serie que puedes ver con palomitas, risas y un poco de burla cariñosa. Si vienes por Duchovny, estupendo. Si vienes por Whitehall, prepárate para verle en su papel más serio… aunque no necesariamente el más convincente. Si vienes por intrigas estilo The Talented Mr. Ripley, quizá te quedes con ganas de algo más afilado. Y si vienes por el salseo tipo The White Lotus, encontrarás una versión más superficial, pero con ese encanto sucio que siempre engancha un poquito.

Lo mejor que tiene es que es muy bingeable. Te dices: “Va, uno más antes de dormir”… y cuando te quieres dar cuenta estás gritando a la pantalla porque alguien se ha vuelto a creer las mentiras del manny psicópata. Básicamente, un martes en Prime Video.

Veredicto: entretenimiento fácil con alma de guilty pleasure

Malice no es profunda, ni sorprendente, ni especialmente ingeniosa. Pero tampoco intenta ser nada de eso. Es un thriller juguetón, elegante por fuera y vacío por dentro, como esos cócteles caros que te sirven en vacaciones y que están tan bonitos que te da igual que sepan a hielo.

¿La recomendamos? Para maratón distraída: sí. Para buscar la nueva obsesión del año: absolutamente no. Duchovny se lo pasa bien. Whitehall se lo toma en serio. Y el espectador… bueno, depende de cuánta tolerancia tenga a los ricos haciendo el ridículo en villas griegas.

Síguenos en Google News para no perderte nuestras reviews más gamberras. Y si te has quedado con ganas de ver la serie puedes hacerlo con tu suscripción a Prime Video.¡¡Pruébalo gratis 30 días!!

Malice

NOTA CINEMASCOMICS

TOTAL

Malice juega a ser un thriller elegante de ricos en apuros, pero acaba siendo un festival de caos controlado donde Duchovny brilla y Jack Whitehall desata su manny más turbio. Lujo, veneno y decisiones absurdas en una serie tan disfrutable como irregular.

User Rating: Be the first one !
carlos gallego guzmán

Carlos Gallego Guzmán

Carlos Gallego Guzmán ISNI: 0000 0005 1791 9571 es fundador y director de Cinemascomics.com, medio líder en información de cine, series, cómics y cultura pop en español. Con más de una década de experiencia en el sector digital, ha desarrollado una línea editorial centrada en grandes franquicias como Marvel, DC, Star Wars, ciencia ficción y animación. Su trabajo ha sido referenciado por múltiples plataformas y bases de datos internacionales, consolidando su identidad digital a través de identificadores oficiales como Wikidata e IMDb.

Noticia anterior
sabine en ahsoka

Ahsoka: creador de Rebels critica que hayan vuelto a Sabine una Jedi en live-action

Siguiente noticia
tom cruise

Primera imagen de Tom Cruise en el rodaje de su nueva película de 2026