Prepárate para volver a adentrarte en la caza más salvaje del universo. Predator: Badlands está a punto de llegar a los cines y muchos se están haciendo la misma pregunta: ¿aparecen los temibles Xenomorfos de Alien o incluso se prepara el terreno para una nueva Alien vs Predator? Pues sí, ya tenemos respuesta… y no es la que esperabas.
Antes de seguir, te aviso: no hay spoilers directos, pero sí algunas pistas jugosas que te van a picar la curiosidad.
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La gran duda: ¿Hay Xenomorfos en Predator: Badlands?
Atención SPOILERS. Las primeras proyecciones de Predator: Badlands ya se han celebrado y, aunque los fans aún no han filtrado grandes spoilers, ya se sabe algo fundamental: no hay ni rastro de Xenomorfos. Lo leíste bien. Ni uno solo.
A pesar de que la película parecía apuntar a un posible cruce con el universo de Alien, el director Dan Trachtenberg lo ha dejado clarísimo: “No hay Xenomorph en esta película. Pero eso la hace más emocionante. No queremos meter a los Alien solo para juntar muñecos”.
Vamos, que la intención no era repetir la fórmula del crossover por puro fanservice. En su lugar, Predator: Badlands apuesta por contar una historia propia dentro de su mitología, con la presencia del infame conglomerado Weyland-Yutani, que ya da pistas de un universo más grande, pero sin pisar terreno ajeno todavía.
Predator: Badlands
Un nuevo planeta, un nuevo tipo de cazador
La historia de Predator: Badlands se sitúa en un futuro lejano, en un planeta remoto llamado Genna, donde un joven Predator, interpretado por Dimitrius Schuster-Koloamatangi, ha sido expulsado de su clan. Sin aliados y con un código de honor destrozado, termina cruzando su camino con Thea, una androide interpretada por Elle Fanning.
Sí, Fanning da vida a un sintético de Weyland-Yutani, y según Trachtenberg, “Thea lleva tiempo en ese planeta, observando cosas que normalmente no vería. Está rota, y eso la ha hecho diferente de otros androides”.
Y aquí está una de las claves: aunque Predator: Badlands no tenga Xenomorfos, su conexión con la corporación que dio origen al caos en Alien deja un sabor a preludio que huele a algo grande, ¿no crees?
Sin Xenomorfos… pero con ADN de la saga Alien
Si echamos un vistazo atrás, Predator: Killer of Killers ya había dejado varias pistas visuales conectando ambas franquicias. Desde símbolos hasta referencias tecnológicas que olían claramente a Weyland-Yutani, parecía que estábamos a un paso del regreso de la eterna rivalidad entre Predators y Xenomorfos.
Sin embargo, Predator: Badlands toma otro camino. Es más introspectiva, más brutal y, según quienes ya la han visto, con un tono de supervivencia y redención. El director Dan Trachtenberg, sí, el mismo que nos sorprendió con Predator: La Presa, prefiere construir un universo coherente antes que saltar directamente al espectáculo del crossover.
Y, sinceramente, eso puede ser lo mejor que podía pasar.
¿Qué pasa cuando los Predators se enfrentan a los Xenomorfos?
Para los que no lo recuerden (o para los que eran demasiado jóvenes cuando se estrenó), Alien vs. Predator fue uno de esos choques cósmicos que te dejan con sabor de querer ver algo más. La combinación del cazador perfecto y la criatura definitiva del terror dio lugar a algunas de las escenas más intensas del cine de acción y ciencia ficción de los 2000.
Aliens vs. Predator 2 (2007)
Cuando un Predator se cruza con un Xenomorph, el resultado no es precisamente diplomático. Hablamos de dos especies diseñadas para la caza y la supervivencia. Uno busca trofeos, el otro solo quiere multiplicarse y devorar. En resumen: sangre, caos y mucha adrenalina.
En los cómics y videojuegos, esa rivalidad alcanzó niveles épicos: templos ancestrales, cazas rituales y alianzas temporales con humanos para frenar invasiones alienígenas. Por eso, cada vez que un título como Predator: Badlands aparece, el público se pregunta lo mismo: ¿veremos de nuevo ese enfrentamiento legendario?
Recuerda que ambas sagas se pueden ver en Disney Plus con este enlace.
Predator: Badlands es un nuevo comienzo
En lugar de revivir el pasado, Predator: Badlands se centra en ampliar la mitología. Es una historia más emocional, con un enfoque en la relación entre el Depredador desterrado y la androide que descubre su propia humanidad. Trachtenberg lo explica así: “Estas historias están conectadas, pero no necesitan formar parte de una gran saga. Cada película puede explorar algo diferente del universo”.
Así que, aunque no haya Xenomorfos corriendo por los pasillos ni caras siendo devoradas por ácido, Predator: Badlands sigue siendo una película que expande su universo sin depender de cruces forzados.
Y eso tiene mérito, porque el público ya está deseando un nuevo Alien vs Predator, pero tal vez la paciencia valga la pena.
Lo que sí veremos en Predator: Badlands
Acción, criaturas impresionantes, una fotografía de otro mundo y tecnología futurista firmada por Weyland-Yutani. Los primeros comentarios de los pases privados apuntan a una cinta más divertida, pero igual de brutal. Y con un Predator joven e inexperto que intenta ganarse su honor de nuevo, promete emociones fuertes.
Además, el formato de estreno no se queda corto: Predator: Badlands llegará exclusivamente a cines el 7 de noviembre, en IMAX, Dolby Cinema, 4DX, ScreenX y Cinemark XD, lo que significa que vas a sentir cada rugido y cada zarpazo como si te rozara la piel.
¿Lo mejor? Que no necesitas haber visto nada anterior. Es totalmente independiente, pero con suficientes guiños para que los veteranos de la saga sonrían (y los nuevos se enganchen).
Y ahora dime, ¿crees que volveremos a ver a los Xenomorfos enfrentarse a los Predators en el futuro? Cuéntamelo en los comentarios.




