El rugido del cazador se ha vuelto a escuchar en los cines. Predator: Badlands ha llegado, ha apuntado con su cañón de plasma y ha pulverizado las expectativas del fin de semana. La película se ha coronado como el nuevo depredador alfa de la taquilla con un estreno doméstico de 40 millones de dólares, una cifra que nadie veía venir… salvo, quizá, los que sospechaban que esta saga aún tenía colmillos.
¿Quién iba a decir que Predator: Badlands acabaría batiendo el récord de la franquicia? Ni más ni menos que ha superado al clásico crossover Alien vs Predator de 2004, que hasta ahora conservaba la medalla con 38 millones. Casi 40 años después de que Arnold Schwarzenegger inaugurara el mito con su célebre “si sangra, podemos matarlo”, el cazador intergaláctico vuelve a reinar.
Predator: Badlands es un renacer en mitad del desierto cinematográfico
La película Predator: Badlands no solo ha sido un éxito aislado; ha actuado como un oasis en un box office que venía arrastrando semanas de sequía. Octubre fue un mes durísimo para los estudios, con tropiezos tan sonados como Tron: Ares o The Smashing Machine, que dejaron los ingresos en su punto más bajo en casi tres décadas. Y justo cuando los analistas preparaban los obituarios, el cazador bajó de su nave para recordarnos que el cine espectáculo todavía puede dar guerra.
Según Paul Dergarabedian, analista de Comscore, Predator: Badlands demuestra “lo impredecible y dinámico que puede ser el mercado”. En otras palabras: basta con una buena cacería para devolver la fe a toda la industria.
Predator: Badlands
Expectativas superadas (y de largo)
Disney y 20th Century esperaban entre 25 y 30 millones. Pero el boca a boca y las críticas positivas, incluyendo una A en CinemaScore, han hecho el resto. La jugada maestra ha sido el cambio de clasificación: Predator: Badlands es PG-13, algo poco habitual en la saga, lo que ha abierto la puerta a un público más amplio. Y si a eso le sumas las proyecciones premium (Imax, Dolby, 3D) que aportaron casi 60 % de la recaudación, el resultado es un éxito que ni el propio Yautja podría camuflar.
En total, la película ha cazado otros 40 millones en el mercado internacional, para un botín global de 80 millones de dólares. No está nada mal para una producción de 105 millones que todavía tiene muchas víctimas por delante en su calendario de exhibición.
Predator: Badlands
Disney recupera el pulso (y la confianza)
El estudio necesitaba urgentemente una victoria tras el tropiezo de Tron: Ares y Springsteen: Deliver Me From Nowhere. Con Predator: Badlands, Disney recupera algo más que dinero: recupera confianza. Y lo hace justo antes de cerrar el año con dos pesos pesados que apuntan alto: Zootropolis 2 y Avatar: Fuego y ceniza. Si el cazador ha abierto camino, los gigantes azules y los animales parlantes llegarán para rematar la faena.
Un regreso a los orígenes (con sangre nueva)
La dirección corre a cargo de Dan Trachtenberg, que ya había sorprendido a todos con Prey (2022) y el reciente experimento animado Predator: Killer of Killers. En Predator: Badlands, el cineasta vuelve a lo que mejor sabe hacer: mezclar tensión, paisaje salvaje y una historia de supervivencia.
Esta vez seguimos a un cazador alienígena marginado, interpretado por Dimitrius Schuster-Koloamatangi, que termina formando una alianza improbable con el personaje de Elle Fanning. Juntos emprenden un viaje que huele a polvo, metal y peligro, enfrentándose a un enemigo que redefine el concepto de depredador. ¿No suena tentador?
El crítico de Variety, Peter Debruge, la ha definido como “la película más interesante y sólida con el nombre Predator desde la original de 1987”. No es poca cosa.
Competencia abatida
Mientras Predator: Badlands marcaba territorio en lo alto de la taquilla, otros estrenos apenas lograban un zarpazo. Die My Love, con Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, se quedó muy lejos de lo esperado. Nuremberg, el drama histórico de Rami Malek y Russell Crowe, aguantó con dignidad pero sin ruido mediático. Y Christy, la biografía pugilística con Sydney Sweeney, se desplomó con apenas 1,3 millones.
La única que respiró un poco fue Sarah’s Oil, que arrancó con 4,5 millones y una nota A+ en CinemaScore gracias a su historia inspiradora. Aun así, ninguna logró hacer sombra al cazador intergaláctico.
El resto del ecosistema cinematográfico
En segunda posición quedó Regretting You, adaptación de la novela de Colleen Hoover, que sumó 7,1 millones y mantiene el tipo con más de 70 millones globales. El terror de Black Phone 2 sigue asustando decentemente, con 5,3 millones y un acumulado de 120 millones en todo el mundo. Pero incluso con esos números sólidos, el titular del fin de semana pertenece a Predator: Badlands.
¿Tú ya la has visto? ¿Crees que supera a Prey? Cuéntanoslo en los comentarios.
Recuerda que puedes ver toda la saga en Disney Plus con este enlace.
