Durante meses, las cosas no parecían del todo bien con Superman, la película que James Gunn prepara para relanzar por completo el Universo DC en la gran pantalla. Se hablaba de decisiones arriesgadas, de estructuras narrativas poco convencionales y, sobre todo, de pases de prueba que no terminaban de convencer.
Pero ahora parece que, por fin, la brújula apunta en la dirección correcta. Y no ha sido casualidad. Warner Bros. ha reaccionado, ha ajustado lo que tenía que ajustar y parece que han conseguido salvar la situación a tiempo.
El experimento que no cuajó con Superman
Según el periodista Jeff Sneider, uno de los informantes más fiables en la industria de Hollywood, la primera versión de Superman tenía una estructura muy poco convencional: la acción se desarrollaba de forma episódica, como si cada día de la semana presentara una nueva mini-aventura dentro del largometraje.
¿Suena innovador? Sin duda. ¿Funcionaba? Pues no tanto.
Los informes que llegaban desde los primeros pases de prueba eran contradictorios. No solo había confusión entre el público, sino que se notaba que algo no terminaba de cuajar. Y cuando una película tan importante como Superman genera dudas, en DC no se lo pueden permitir.
Así que han apretado el botón rojo y han hecho cambios importantes. Según Sneider, han eliminado esa estructura episódica y se han decantado por un enfoque más tradicional. O, como él mismo lo resumió: «parece que están apostando a lo seguro». Lo que está claro es que tiene que ser comercial.
Superman
Y eso no tiene por qué ser malo.
A veces, apostar a lo seguro es lo inteligente. Puede que a Gunn le apeteciera romper las reglas y hacer algo distinto. Al fin y al cabo, no es un director que siga la corriente. Pero cuando estás levantando desde cero un universo compartido, y todo depende de que tu primer gran paso sea sólido, lo mejor es no tentar demasiado a la suerte.
Un fracaso aquí no solo afectaría a Superman, sino a todo lo que venga después. Así que sí: en este caso, ir sobre seguro no es una señal de cobardía, sino de inteligencia.
Además, eso no significa que Gunn haya renunciado a su sello personal. Todo apunta a que el tono de la película seguirá mezclando humor, emoción y acción espectacular. Lo que cambia es la forma de contar la historia.
¿Dos compositores y una sala de montaje muy ocupada?
Los rumores sobre cambios detrás de las cámaras también han ido en aumento. Uno de los más llamativos tiene que ver con la música. Se dice que Superman podría haber contado con dos compositores distintos, un movimiento poco habitual que normalmente apunta a problemas o ajustes de última hora.
También se ha hablado de una actividad intensa en la sala de edición. Según varias fuentes, la película ha estado pasando por «grandes cambios» de montaje. No estamos hablando de pequeños ajustes, sino de decisiones importantes para alterar el ritmo y la estructura general del film.
Todo esto coincide con un patrón muy habitual en grandes producciones: se prueba una versión, se analiza la reacción del público de prueba, y luego se corrige lo que haga falta. En ese sentido, la maquinaria de Warner ha actuado con rapidez.
Superman vs Martillo de Boravia
HBO y DC: ¿colaboradores o rivales?
Otra revelación interesante tiene que ver con la complicada relación entre HBO y DC Studios. Sneider comentó que HBO está bloqueando las ideas de Gunn para series de televisión. ¿La razón? La cadena quiere proteger su imagen de marca y no le entusiasma que su catálogo se llene de series de superhéroes.
Tiene sentido. HBO siempre ha apostado por el prestigio: dramas adultos, series cuidadas al milímetro, y una reputación que ha cultivado durante décadas. En ese contexto, lanzar productos como Booster Gold o Lanterns puede parecer un riesgo para esa imagen.
Por eso, muchos de los proyectos del DCU se están canalizando a través de Max, que es la plataforma hermana pero con un enfoque mucho más amplio y comercial. Ahí se estrenará, por ejemplo, la segunda temporada de Peacemaker, que a pesar de ser parte del nuevo universo, no llevará el sello de «serie original de HBO».
¿Brainiac en el horizonte?
Entre tanta especulación, surgió otro nombre que llamó la atención: Colin Farrell. Según Sneider, el actor podría estar en la mira para interpretar a Brainiac, uno de los villanos más emblemáticos del universo Superman.
Farrell ya forma parte del ecosistema DC con su versión de El Pingüino en The Batman, pero con la secuela en pausa y otros proyectos en el aire, podría tener hueco para un papel como este. Nada está confirmado, pero la idea es tentadora.
Un Brainiac interpretado por Colin Farrell sería, cuanto menos, inolvidable.
El Superman de James Gunn: lo que sí sabemos
La película se estrena el 11 de julio de 2025, y será el primer largometraje oficial del nuevo Universo DC. David Corenswet encarna a Superman / Clark Kent, acompañado por Rachel Brosnahan como Lois Lane y Nicholas Hoult como Lex Luthor.
El reparto incluye también a Edi Gathegi, Nathan Fillion, Isabela Merced, Anthony Carrigan, Skyler Gisondo, Sara Sampaio, María Gabriela de Faría, Wendell Pierce y, sí, Milly Alcock (la nueva Supergirl).
James Gunn ha prometido una visión del personaje centrada en la compasión, en el corazón y en la creencia en la bondad humana. Un Superman optimista, pero que también tiene sus sombras. Un equilibrio que, si lo consiguen, puede marcar un antes y un después en el cine de superhéroes. Yo tengo muchas ganas de verla ¿Y tú? Dímelo en comentarios.




