La película Aliens: El regreso de James Cameron (1986) es una gran secuela. Pero… ¿Por qué no la titularon simplemente Alien 2?
La película original de Ridley Scott fue una combinación perfecta de terror y ciencia ficción, además introdujo al Xenomorfo a la galería de monstruos más importantes del cine. Sin olvidar que recaudó en el año 1979 más de 100 de millones en la taquilla con un escaso presupuesto de aproximadamente 10 millones. Pero debido a los amplios costos de comercialización, la película en realidad no generó grandes ganancias y no hubo prisa por seguir adelante con un continuación. Sin embargo, un joven James Cameron, que confiaba en su reciente éxito con Terminator (1984), se encargó de la secuela que tituló Aliens. En otros países se decidió titular Aliens: El regreso.
James Cameron para convencer al estudio de cine, simplemente escribió la palabra «Alien» en la pizarra de la habitación donde negociaban y luego agregó una «S» al final, a través de la cual dibujó dos líneas para hacer un signo de dólar. Dejándolo como «Alien$». 20th Century Fox dio luz verde a la secuela con un presupuesto de 18 millones de dólares, usando el título Aliens en lugar de lo que hubiera sido el Alien 2 más convencional. Lo que significa que la gran seguridad en sí mismo y en el proyecto de James Cameron fue el primer paso para que Aliens: El regreso se hiciera realidad.
Los productores involucrados han hablado en alguna ocasión, sobre cómo esta reunión fue una de las más locas que tuvieron jamás.
Aliens: El regreso recaudó más de 130 millones en la taquilla y a partir de ahí se generó todo un Universo cinematográfico con muchas secuelas y dio el salto a diferentes formatos como novelas o cómics. Todavía hay un debate sobre si Aliens: El regreso de James Cameron es mejor película que la original. Ya que empuja la historia de terror y ciencia ficción al territorio de acción.
James Cameron ahora es conocido como uno de los cineastas más exitosos del mundo, y parte de eso proviene de su trabajo en Aliens: El regreso. Pero en aquella época, fue su gran ego y seguridad en sí mismo lo que le llevó a no llamarla Alien 2.