En estos días en los que el tiempo que se dedica al ocio en casa crece, se agradece que el cine y las series que se proyectan tengan la máxima calidad posible
La llamada nueva normalidad está controlando y limitando el acceso a los lugares públicos, en general, y a las salas de cine, en particular. Esto hace que crezca un interés por la calidad del cine que se ve en casa, que ya era bastante popular antes de la llegada de esta nueva situación. Y es que, en el que el único sitio donde se está completamente a salvo de contraer el covid-19, es en casa.
El cine en streaming se está generalizando, para que la experiencia sea la más parecido a la que se tiene dentro de una sala, la tecnología tiene mucho que decir, y ya está llegando a los hogares de los españoles. En este artículo se va a nombrar el equipo necesario para disfrutar de un a buena película optimizando la experiencia de visionado y de audio.
Aparatos tecnológicos necesarios para llevar el cine a casa
Pocos momentos son tan relajantes y placenteros como aquel que viene acompañado de olor a palomitas, la alegría de la mejor de las compañías y el saber que se va a disfrutar de una buena película arrellanados en el sofá de casa. Si no se puede disfrutar de las películas en una sala de cine, sí que es posible tener todos los aparatos técnicos necesarios para traer las películas al salón del hogar.
La elección del proyector
Hay una elección básica para obtener la máxima calidad y convertir el salón de casa en lo más parecido a una sala de proyección profesional. Esta elección se centra entre un televisor o un proyector. La elección está clara para la mayoría de los usuarios; el proyector, ya que con estos aparatos se poseen espacios de colores profesionales, como el DCI-p3 y el REC 709, es decir, la calidad de color está mucho más cerca de la que se aprecia en las salas de cine.
Sin embargo, hay que considerar la ambientación del lugar, ya que debe estar preparado para que se pueda disminuir considerablemente la luz ambiente, pues un proyector soporta mal este aspecto. Con un televisor, sin embargo, se combate mejor los excesos de luz externa, ya que su imagen desprende mayor cantidad de brillo.
En cualquier caso, la calidad de imagen proveniente de un proyector siempre será mayor. Para tener una buena resolución, esta máquina debe ser capaz de trabajar con un número de píxeles elevado, cuantos más mejor. En este sentido, lo más apropiado para el cine en casa es un 4k nativo, real con 3840 X 2160 píxeles.
Proyectores con 4K Nativo
Cuando se habla de 4K Nativo, quiere decir que la resolución con la que emiten estos proyectores ya es de 3840 X 2160 píxeles. Esto significa que, aunque se produzca un escalado, la imagen proyectada cuenta con más píxeles y muestra más detalles.
Al buscar algunos proyectores que se venden como 4K en el mercado, se puede comprobar que en realidad se refieren a que pueden reproducirlo. La resolución con la que se proyecta será la nativa del proyector, lógicamente, por lo que no se obtiene un 4K real. Para evitar esto, te recomendamos echar un vistazo a estos proyectores con 4K nativo que están libres de dudas.
Los Lúmenes necesarios
De vital importancia para los proyectores es la potencia lumínica con la que superar a la luz ambiental. En dependencia de las condiciones del lugar utilizado para la proyección (oficina, salón, habitación…), se necesitarán de 2.000 a 3.000 lúmenes.
El formato y el sistema de proyección
En relación a los formatos que debe aceptar serán los que tienen la mayoría de contenidos multimedia, es decir, el 16:9 o el 16:10. Por parte del sistema de proyección, el DLP es el más acertado ya que ofrece los mejores contrastes, los colores no se degradan con el tiempo, tiene mayor variedad de tonos de colores, puede alcanzar colores profesionales (DCI-P3 y Rec 709) y en general ofrece una mejor calidad de imagen.
La pantalla de proyección
No es un elemento demasiado técnico si se elige una pared lisa, completamente blanca. Aunque, en su defecto, lo más recomendable son las pantallas de 120 pulgadas con soporte para el techo en el que anclarla con mayor comodidad.
El sonido, si es envolvente, mejor
No todo es calidad de visión, el audio es fundamental para tener una experiencia de sala de cine. En este sentido, se puede elegir entre una barra de sonido o un home cinema, lo más aconsejable, lógicamente, es un equipo completo de home cinema para que la sensación de inmersión en la escena que se desarrolla frente al espectador sea completa. Lo más habitual es un 5.1, es decir, 5 altavoces y 1 subwoofer. La colocación de los altavoces es muy importante, así como la acústica de la propia sala.
Si se tiene poco presupuesto, la barra de sonido da buen resultado. Si se puede invertir algo más no hay que dudar y acceder al home cinema. Pero, si se quiere la mejor de las experiencias sonoras, existen equipos domésticos que llegan a ofrecer configuraciones de 5.1, 7.1 e incluso 11.2, en los que se pueden colocar altavoces hasta en 32 posiciones diferente.
Por último, un buen sofá o sillón cómodo y transpirable, palomitas y un refresco para disfrutar solo o en compañía de las películas que más gustan.