Las segundas oportunidades existen hasta en Hollywood, y prueba de ello es que The Last Witch Hunter (El último cazador de brujas), una película de Vin Diesel estrenada en 2015 y que en su día pasó bastante desapercibida, acaba de conseguir una inesperada secuela. Lo curioso es que no ha sido la taquilla la que la ha resucitado, sino el enorme éxito que ha tenido en plataformas de streaming, especialmente en Netflix, donde ha escalado hasta convertirse en una de las cintas más vistas a nivel global.
Según DeadLine, Lionsgate ha confirmado que el proyecto ya está en marcha y que Vin Diesel volverá a ponerse en la piel de Kaulder, ese cazador de brujas inmortal que, pese a las malas críticas iniciales, parece haber encontrado un ejército de fans en la última década. Y no estará solo: nada menos que Michael Caine, a sus 92 años, regresará para dar vida al sabio Dolan, demostrando que no hay jubilación que valga cuando la magia y la acción vuelven a llamar a tu puerta.
El fracaso de la película de Vin Diesel se ha convertido en fenómeno tardío
Cuando se estrenó en cines en 2015, The Last Witch Hunter no fue precisamente la joya de la corona en la carrera de Vin Diesel. La película recaudó unos 147 millones de dólares con un presupuesto que rondaba los 90, lo que en términos de Hollywood no suele considerarse un éxito. A eso se le sumó una acogida crítica demoledora: apenas un 18% en Rotten Tomatoes, con frases lapidarias que aseguraban que la película de Vin Diesel era “aburrida, torpe y un despropósito dentro del género de acción fantástica”.
The Last Witch Hunter (El último cazador de brujas)
Pero como si de un buen vino se tratara, la cinta fue ganando sabor con el tiempo. Poco a poco empezó a circular por televisión, Blu-ray y plataformas digitales, hasta que su paso por Netflix la catapultó al top de visionados. En los últimos meses ha llegado incluso a estar entre las cinco películas más vistas en la plataforma, lo que despertó las alarmas en Lionsgate: aquí había un diamante en bruto con potencial para convertirse en franquicia.
La trama de la película de Vin Diesel original
Para entender por qué ha calado tanto con el paso de los años, conviene recordar la historia que nos contaba la primera entrega. En The Last Witch Hunter, Vin Diesel interpreta a Kaulder, un guerrero maldito con la inmortalidad tras enfrentarse a la Reina Bruja en plena Edad Media. Ese enfrentamiento acaba con su familia, pero también con su condena: vivir eternamente como cazador de brujas.
Siglos después, Kaulder reside en Nueva York, donde sigue vigilando a las brujas modernas que, en secreto, conviven con los humanos. Junto a un sacerdote de la Orden Dolan (interpretado por Michael Caine) y una joven bruja llamada Chloe (Rose Leslie, conocida por Juego de Tronos), deberá impedir que un poderoso aquelarre libere una plaga que podría arrasar el mundo entero.
Con este cóctel de acción, fantasía urbana y magia oscura, la película de Vin Diesel ofrecía un universo con potencial para crecer en secuelas o incluso en series, aunque en su estreno pocos apostaron por ello.
El último cazador de brujas (The Last Witch Hunter)
¿Por qué ahora sí?
La gran pregunta es: ¿qué ha cambiado para que una cinta vapuleada en su momento consiga una segunda parte diez años después? La respuesta está en el consumo actual de cine. El streaming ha dado nueva vida a muchas películas que, sin ser éxitos en su día, encuentran ahora a su público ideal.
Según Adam Fogelson, presidente del Motion Picture Group de Lionsgate, The Last Witch Hunter “ha crecido desde su estreno en salas hasta convertirse en una favorita global, con espectadores que la descubren y revisitan en todas las plataformas”. En otras palabras, la película de Vin Diesel ha pasado de ser una rareza a convertirse en un fenómeno de culto dentro del catálogo digital.
Además, los avances en tecnología de producción permiten rodar una secuela más ambiciosa sin disparar el presupuesto. Y si algo ha demostrado la industria, es que una película que funciona bien en streaming garantiza beneficios mucho más estables a largo plazo que un estreno incierto en salas.
Vin Diesel, el imán de las franquicias
Otro factor clave es, por supuesto, el propio Vin Diesel. Aunque su nombre suele asociarse automáticamente a Fast & Furious o a su Groot en Guardianes de la Galaxia, la estrella siempre ha tenido debilidad por proyectos de fantasía épica (Crónicas de Riddick o XXX son buenos ejemplos). Que una película de Vin Diesel vuelva a la carga gracias al empuje de los fans demuestra el poder que tiene el actor para sostener universos que, en principio, parecían olvidados.
Su regreso como Kaulder es una jugada lógica: su carisma, la fidelidad de su base de fans y la posibilidad de expandir el mundo de The Last Witch Hunter son ingredientes que Lionsgate quiere aprovechar. Y el añadido de Michael Caine convierte la secuela en un evento aún más atractivo, sobre todo para los amantes del cine fantástico.
Expectación por la secuela
De momento, no hay fecha de estreno ni detalles concretos de la trama. Sin embargo, todo apunta a que Lionsgate quiere dar un salto de calidad en esta segunda parte, apostando por un espectáculo visual mayor y una historia más trabajada. La secuela de esta película de Vin Diesel podría explorar nuevas amenazas sobrenaturales, profundizar en la historia de los brujos o incluso abrir la puerta a un universo compartido al estilo de John Wick.
Lo que empezó como un tropiezo en taquilla ahora renace como una oportunidad inesperada. La secuela de The Last Witch Hunter no solo confirma el poder del streaming para reescribir la historia de una película de Vin Diesel, sino también la importancia de escuchar al público y apostar por las historias que logran perdurar.
En definitiva, puede que en 2015 no fuera el momento de Kaulder, pero diez años después el cazador de brujas inmortal tiene una segunda oportunidad. Y esta vez, con la magia del streaming y el respaldo de millones de espectadores en todo el mundo, todo apunta a que la película de Vin Diesel que nadie esperaba podría convertirse en la saga que todos necesitábamos.
