Durante más de 25 años, One Piece ha sido ese ritual sagrado que nunca fallaba. Da igual la semana, el mes o el año: siempre había un nuevo episodio esperando. Pero ojo, porque el 28 de diciembre marca algo muy serio. No es un capítulo más. Es el final de una época que parecía eterna.
Desde 1999, el anime de One Piece ha navegado casi sin interrupciones por la parrilla televisiva japonesa. Semana tras semana, Monkey D. Luffy y su tripulación han estado ahí, como ese colega que nunca cancela planes. Salvo algún parón puntual y uno bastante largo entre octubre de 2024 y abril de 2025, la serie no se detenía por nada.
Pero incluso los viajes más largos cambian de rumbo.
El último capítulo semanal de una leyenda
El episodio que se emite el domingo 28 de diciembre de 2025 no será uno más en la lista. Será el último capítulo de One Piece como serie de emisión semanal continua. Dicho así suena fuerte, y lo es. Con él se cierra uno de los recorridos más impresionantes en la historia del anime televisivo.
A partir de 2026, One Piece dejará atrás el formato semanal y pasará oficialmente a un modelo estacional. Es decir, temporadas bien delimitadas, con pausas entre ellas, como ocurre hoy con la mayoría de grandes animes. Sí, incluso los gigantes terminan adaptándose a los tiempos.
Este cambio no es menor. Durante años, One Piece ha sido casi una anomalía viva, una serie que parecía inmune a las reglas modernas de producción. Mientras otras apostaban por temporadas cortas y descansos estratégicos, Luffy seguía avanzando sin freno, episodio a episodio.
One Piece
De 52 episodios al año… a 26 bien medidos
El nuevo formato supone una reducción clara en cantidad, pero no necesariamente en ambición. One Piece pasará de los aproximadamente 52 episodios anuales a unos 26 capítulos por año. Eso sí, divididos en dos bloques o cours, emitidos a lo largo de varios meses.
¿Menos episodios? Sí. ¿Más cuidado? Todo apunta a que también. Este sistema permite mejorar la planificación, la animación y el ritmo narrativo. Y siendo sinceros, One Piece llevaba tiempo pidiendo aire para evitar estirarse más de la cuenta.
El primer gran estreno de esta nueva etapa está previsto para abril de 2026. Y no llega con cualquier historia bajo el brazo, sino con uno de los arcos más esperados del manga de Eiichiro Oda: Elbaph. Palabras mayores.
Elbaph, Netflix y un 2026 cargado de One Piece
La llegada del arco de Elbaph en el anime no es casual. Es uno de esos momentos que llevan años flotando en el ambiente, generando teorías, debates y muchas ganas de verlo animado como se merece. Empezar la era estacional con ese material es una declaración de intenciones bastante clara.
Pero One Piece no se limita solo al anime tradicional. 2026 será un año especialmente movido para la franquicia. En marzo, Netflix estrenará la segunda temporada de su adaptación en acción real, que sorprendió a propios y extraños por su fidelidad y tono aventurero.
Además, Eiichiro Oda y su equipo siguen trabajando en el nuevo remake animado de One Piece, un proyecto pensado para condensar y recontar los primeros años de la historia con una animación moderna. Todavía no hay fecha de estreno, pero el simple hecho de que exista ya dice mucho sobre la importancia de la marca.
One Piece
Vamos, que aunque el formato cambie, One Piece no se va a ninguna parte. Más bien todo lo contrario.
Una franquicia que aprende a respirar
Este movimiento no significa rendirse, sino adaptarse. Durante décadas, lanzar episodios de forma ininterrumpida era lo normal para los grandes animes, especialmente aquellos basados en mangas semanales. Era una carrera de fondo constante, sin apenas margen para parar.
Hoy, el panorama es otro. Las producciones son más exigentes, la animación busca un nivel más alto y el público también es más crítico. Apostar por temporadas permite evitar rellenos innecesarios, cuidar los momentos clave y mantener el impacto emocional donde toca.
En ese sentido, el cambio de One Piece no solo afecta a la serie, sino que simboliza el cierre definitivo de una era del anime.
El fin de una costumbre que parecía inamovible
Durante años, encender la tele y encontrarte con un nuevo episodio de One Piece era casi automático. Formaba parte del paisaje. Por eso este cambio se siente raro, incluso un poco nostálgico. No es tristeza, es más bien esa sensación de “esto ya no volverá a ser igual”.
Pero también hay algo emocionante en todo esto. Pensar que cada temporada será un evento, que cada regreso se preparará con mimo, que cada arco tendrá su propio momento para brillar. ¿No suena bastante bien?
Después de más de dos décadas navegando sin parar, One Piece se permite ajustar las velas. No para detenerse, sino para seguir avanzando con más fuerza. Y eso, siendo honestos, es bastante coherente con todo lo que siempre ha representado la serie.
Ahora la pregunta es inevitable: ¿te convence este cambio de formato o eres de los que echará de menos el episodio semanal pase lo que pase? Cuéntanos qué te parece y, si no quieres perderte nada de esta nueva era de One Piece, síguenos en Google News, que el viaje continúa.
