No lleva espada, pero su estilo es igual de salvaje. En vez de gritar, observa. En lugar de hablar, actúa. El protagonista de Predator: Badlands no es como los demás cazadores Yautja que hemos conocido hasta ahora. Y lo más llamativo es que, según su propio director, tiene más en común con Conan el Bárbaro y Mad Max que con cualquier otro personaje del universo Predator.
La idea parece arriesgada. Pero Dan Trachtenberg lo tiene claro: este nuevo guerrero alienígena, llamado Dek, llega para romper con todo lo establecido. No solo será el primer protagonista Predator de toda la saga, sino que se nos presenta como un héroe silencioso, directo y brutal. Y sí, eso implica que la película se parecerá más a una aventura de espada y brujería postapocalíptica que a un thriller militar como los anteriores.
Este Predator es un nuevo tipo de cazador y de protagonista
En una entrevista reciente con Empire Magazine, Trachtenberg dejó claro que la gran inspiración para el personaje de Dek no está ni en Schwarzenegger, ni en Glover, ni en Brody. Está en los héroes duros, secos y contundentes de los años 80. En particular, en Conan el Bárbaro y en el Max Rockatansky de Mad Max.
«Es un tipo de pocas palabras, bastante directo. Corta al grano. Literal y figuradamente», dijo el director.
Con eso basta para imaginar el tono de la película. Nada de grandes discursos ni frases lapidarias. Dek será un guerrero exiliado, un marginado dentro de su propia especie, que solo confía en su instinto y en sus armas. Como Conan. Como Max. Como los grandes antihéroes que sobreviven a base de fuerza, astucia y una voluntad de hierro.
Predator: Badlands (2025)
Un protagonista Predator por primera vez
Sí, leíste bien: Dek será el primer Yautja protagonista absoluto de una película de la franquicia. Hasta ahora, los depredadores habían sido antagonistas o figuras misteriosas que hablaban poco o nada, y cuyo diálogo consistía en imitar frases humanas. Esta vez, la historia se cuenta desde dentro. Y eso lo cambia todo.
Según la sinopsis, Dek es el «más pequeño de la camada» de su tribu: el más débil, el más cuestionado. Por eso es desterrado, lo que lo obliga a sobrevivir en una tierra hostil. Solo contará con la ayuda de una androide de Weyland-Yutani llamada Thia, interpretada por Elle Fanning. Juntos, deberán abrirse paso en un entorno que no perdona errores.
El legado de Conan y Mad Max en una película de ciencia ficción
La comparación con Conan no es casual. En la película de 1982, Arnold Schwarzenegger apenas hablaba, y sin embargo, su presencia llenaba la pantalla. Lo mismo ocurría con el Max de Mel Gibson en The Road Warrior, y más tarde con el de Tom Hardy en Fury Road. Silencio, mirada intensa y acción directa.
Trachtenberg quiere recuperar esa energía. Lo demostró ya en Prey (2022), donde la protagonista Comanche también tenía pocos diálogos y la narrativa visual lo decía todo. Con Badlands, el reto es mayor: el protagonista ni siquiera es humano. Pero esa es, precisamente, la gran apuesta.
Un mundo nuevo… y mucho más salvaje
Predator: Badlands se ambientará en un entorno diferente al de cualquier otra entrega. Si bien aún no se han revelado demasiados detalles, se sabe que tendrá una estética más cercana al western post-apocalíptico, con escenarios áridos, tecnología desgastada y un tono crudo.
Ese tipo de ambientación encaja perfectamente con la idea de Dek como un paria en busca de redención. Un guerrero que no necesita hablar porque lo dice todo con sus actos. Uno que luchará no por dominar, sino por sobrevivir. Como Conan. Como Max. Como los héroes que inspiran temor y respeto sin necesidad de levantar la voz.
¿Qué papel juega Elle Fanning en todo esto?
Aunque Dek sea el centro del relato, la androide Thia podría convertirse en la clave emocional de la historia. Al igual que ocurría en Prey, donde la conexión de Naru (Amber Midthunder) con su familia y su cultura la definía, aquí el vínculo entre un Predator exiliado y una inteligencia artificial humana promete un conflicto interesante.
Ella representa la civilización, él la barbarie. Ella la lógica, él el instinto. Pero ambos están atrapados en un entorno en el que nadie vendrá a rescatarlos. Y en esa tensión, entre tecnología y brutalidad, puede surgir una nueva forma de entender a los Predators.
Elle Fanning en Predator: Badlands
La nueva visión de Dan Trachtenberg
Con Prey, Dan Trachtenberg revitalizó la franquicia. Ahora, con Badlands, aspira a ir más allá, cambiando por completo el punto de vista. Ya no es un humano huyendo de un monstruo. Es un monstruo que se convierte en héroe. Uno con código, con pasado, con conflicto interno.
Y aunque la fórmula puede parecer arriesgada, la saga Predator necesitaba un giro de este tipo. Algo que la alejara de los clichés militares y la acercara a los mitos clásicos. Porque eso es lo que representa Dek: un guerrero solitario, incomprendido, forjado por el dolor. Como tantos otros antes que él. Solo que esta vez… con mandíbulas.
Fecha de estreno y expectativas
Predator: Badlands llegará a los cines el 7 de noviembre, y todo apunta a que marcará un antes y un después en la saga. No solo por su protagonista, sino por su tono, su ambientación y su enfoque narrativo.
Si la apuesta sale bien, Dek podría convertirse en un personaje icónico. Uno que no necesita hablar demasiado para hacerse entender. Porque al final, como dice Trachtenberg, lo importante no es cuánto dices… sino cómo lo demuestras. Y Dek lo va a demostrar todo.




