Netflix vuelve a la carga con un proyecto que promete hacer historia: Last Samurai Standing (Ikusagami), una serie de samuráis que mezcla la tradición del Japón feudal con la adrenalina de un battle royale digno de los videojuegos más intensos. El resultado pinta tan épico que ya está dando de qué hablar mucho antes de su estreno oficial.
La plataforma anunció esta producción en abril de 2024, pero ahora por fin tenemos fecha confirmada: el 13 de noviembre de 2025 será el día en que los espectadores de todo el mundo se sumerjan en una Kyoto transformada en un gigantesco campo de batalla. Y la expectación no es para menos: detrás del proyecto encontramos nombres de peso como Junichi Okada, que no sólo protagoniza, sino que además produce y se encarga de las coreografías de acción.
Una serie de samuráis con ADN de superproducción
Last Samurai Standing no es una simple apuesta de catálogo. Está dirigida por Michihito Fujii, Kento Yamaguchi y Toru Yamamoto, y se inspira en las novelas Ikusagami de Shogo Imamura, premiadas con el prestigioso Naoki. El propio autor confesó que escribió sus libros soñando con un alcance internacional, y ver a Okada encarnando al protagonista Shujiro Saga es, en sus palabras, “un sueño hecho realidad”.
La serie de samuráis nos traslada al final del siglo XIX, en pleno periodo Meiji, cuando Japón vivía entre la tradición y la modernidad. La historia arranca en el Templo Tenryuji de Kyoto, donde casi 300 guerreros son atraídos por una promesa irresistible: un premio de 100.000 millones de yenes. Para conseguirlo, deberán arrebatar las tablillas de madera a sus rivales y llegar con ellas a Tokio. Solo uno podrá alzarse con la victoria.
El planteamiento recuerda a clásicos de la supervivencia como Battle Royale, El Juego del Calamar o Los Juegos del Hambre, pero con un toque muy nipón: katana en mano, honor en juego y una estética cuidada al detalle.
Last Samurai Standing de Netflix
Un protagonista con mucho en juego
Al frente de esta serie de samuráis se encuentra Shujiro Saga, interpretado por Junichi Okada. No entra en el torneo por ambición personal, sino por una causa que toca la fibra sensible: salvar a su esposa y a su hijo enfermos. Esa motivación añade un extra de drama y humanidad a la carnicería que está por venir.
Lo acompaña un reparto que cualquier fan de la televisión japonesa reconocerá al instante. Entre ellos, Riho Yoshioka como Shino, la esposa de Shujiro; Kaya Kiyohara y Taichi Saotome como aliados; Masahiro Higashide en el papel de un ninja del clan Iga; y Shota Sometani como un arquero ainu. También veremos a Hiroshi Tamaki empuñando una espada larga, y a Takayuki Yamada en la piel de un oficial de policía de Kyoto.
Cada personaje aporta un estilo de combate distinto, lo que asegura que la acción no se limite a simples duelos de katana. Habrá ninjas, arqueros, nobles, policías y hasta un guerrero con cuentas pendientes con el protagonista.
La batalla en el Templo Tenryuji
Uno de los puntos más impresionantes de la producción es el rodaje de la gran batalla inicial en el Templo Tenryuji. Netflix movilizó a más de mil personas, entre equipo técnico y actores, para filmar una secuencia que mezcla efectos prácticos con tecnología digital de última generación. El objetivo: lograr que cada golpe, cada corte de espada y cada caída se sientan reales.
Los directores han dejado claro que no querían una simple recreación histórica, sino una experiencia sensorial que atrapara al espectador. “Estamos creando un mundo único con un reparto coral y una historia que debe verse tanto en Japón como fuera de él”, explicó Michihito Fujii.
Last Samurai Standing de Netflix
El salto de la novela a la pantalla
Adaptar la obra de Shogo Imamura no era tarea sencilla. Las novelas Ikusagami mezclan rigor histórico con un ritmo trepidante, y trasladar eso a una serie de samuráis para Netflix implicaba un reto: respetar la esencia mientras se amplía el espectáculo visual.
Imamura, que recibió el 166º Premio Naoki por su trabajo, ha reconocido que está encantado con el resultado. Y es que Last Samurai Standing promete convertirse en una de las adaptaciones japonesas más ambiciosas de la plataforma.
Un reparto de lujo y un debut especial
Más allá de su papel protagonista, Junichi Okada debuta aquí como productor y diseñador de acción, lo que garantiza que cada enfrentamiento tenga la intensidad que merece. Su experiencia en el cine de acción japonés lo convierte en la pieza perfecta para dar credibilidad a las coreografías.
Junto a él, nombres como Kazunari Ninomiya, Hideaki Ito o Gaku Hamada completan un reparto que reúne a veteranos y jóvenes promesas, todos preparados para dejar huella en esta serie de samuráis.
Por qué no puedes perdértela
La mezcla de ingredientes es explosiva:
- Un reparto de primer nivel.
- Un guion basado en novelas premiadas.
- Una producción cuidada al detalle.
- Y, sobre todo, una premisa irresistible: 292 samuráis luchando hasta la muerte por sobrevivir.
Netflix ha encontrado la fórmula para que Last Samurai Standing se convierta en la serie de samuráis que todos querrán ver y comentar. No solo atraerá a fans del cine japonés, sino también a quienes disfrutan de historias de supervivencia cargadas de tensión y emoción.
El hype está servido y yo no me la pienso perder
El 13 de noviembre de 2025 marcará un antes y un después para los amantes de las producciones niponas. Last Samurai Standing no solo es una serie de samuráis, es una declaración de intenciones: Japón puede ofrecer historias universales sin perder su identidad cultural.
Así que ya sabes, si pensabas que habías visto todos los battle royale posibles, guarda sitio en tu agenda. Porque cuando los guerreros se reúnan bajo la luna de Kyoto, solo uno quedará en pie.




