El futuro de One Piece en Netflix es seguir los pasos de Harry Potter. Quizás las franquicias no tengan mucho que ver, pero esto sí.
Netflix quiere seguir el modelo de Harry Potter con One Piece. Según la directora de fotografía del live action, Nicole Hirsch Whitaker, la segunda temporada de la exitosa serie de acción real ya está bastante avanzada en el proceso de desarrollo. En una entrevista exclusiva con The Direct, Nicole Hirsch Whitaker reveló que los directores de la serie «empezaron a escribir» la segunda temporada antes de la huelga de guionistas de Hollywood. Una huelga que acaba de terminar esta misma semana.
Por lo que ha comentado Nicole Hirsch Whitaker, hay mucho material de la serie que se ha quedado pendiente en One Piece. Sin embargo, según ella, lo único que frena al equipo de Netflix ahora mismo es tener que hacer lo más rápido posible para que los actores no envejezcan. «Para la segunda temporada, hay mucho material que hacer basado en la serie», indicó. «Va a ser como el modelo Harry Potter. Vamos a tener que hacerlo lo más rápido posible, antes de que todo el mundo se haga demasiado viejo».
La emoción del equipo por la buena acogida del público
Por supuesto, uno de los principales factores por los que se dio luz verde rápidamente a la segunda temporada de la serie de acción real de One Piece fue su excelente acogida por parte de la crítica. De hecho, Nicole Hirsch Whitaker habló sobre la reacción a la primera temporada. «Me emocioné mucho cuando vi Rotten Tomatoes y teníamos un 95%», argumentó. «Es enorme. Incluso incluso más alto que Star Wars. Es increíble. Estaba muy emocionada». Tras varios intentos fallidos de adaptar el anime clásico a la acción real, la plataforma streaming dio en el clavo con esta fórmula pirata.
Nicole Hirsch Whitaker describió el proceso para que One Piece en Netflix fuera un éxito. La directora de fotografía habló del esfuerzo en trasladar la tradición del manga y el anime, la cultura japonesa, a un entorno que iba a ser una producción occidental. «Fue todo un reto. Hablamos mucho sobre cómo incorporar el manga y el anime a la versión de imagen real, cómo pasar del 2D al 3D y cómo dar vida al color y a la energía. Pasamos mucho tiempo intentando averiguarlo. Tuvimos mucha suerte, porque contamos con un año de preparación antes de empezar. Es decir, tuvimos mucho tiempo para debatir ideas entre nosotros. Estoy muy satisfecha con el resultado final».
