A pesar de ser un éxito de taquilla, la película de Twister no llegó a tener una secuela y el director dice que no deben caer en la trampa de los efectos especiales.
Eran los años 90 y en aquella época las películas de catástrofes naturales estaban de moda. Solo hay que ver la gran taquilla de Twister (494 millones), Un pueblo llamado Dante’s Peak (178 millones) o Independence Day (817 millones), por poner algunos ejemplos.
Twister contaba la historia de un hombre del tiempo llamado Bill Harding (Bill Paxton) que debe viajar a una zona rural para conseguir que su mujer Jo Harding (Helen Hunt) le firme el divorcio. Ella se encarga de perseguir Tornados y es una actividad tan peligrosa como fascinante, por eso Bill vuelve a sentir aquella pasión y empieza ayudar a colocar una máquina meteorológica en un tornado de categoría 5, los más grandes y destructivos de todos.
Ahora el director Jan de Bont habla sobre el motivo por el que reiniciar Twister (1996) no es una buena idea:
«Lo leí hace como un mes o dos. Dije: «Vaya. ¿Van a hacer el reinicio ahora? Te apuesto que eso es lo que es». No puedes hacerlo haciéndolo más grande. Eso, como película, casi nunca funciona. Tienes que presentarte como… Con gente realmente involucrada en eso. No puedes simplemente … Es como si yo trabajara en la escena de la destrucción. Vamos a empeorar y ciudades enteras serán destruidas. Eso es exactamente como caer en la trampa de que los efectos especiales se hagan cargo por completo».
Existen muchas películas de ese tipo que no funcionan.
Algo genial de Twister es que trataba sobre las relaciones humanas entre los protagonistas, el tornado y la destrucción eran casi secundarios. Por eso, casi 25 años después sigue gustando a las nuevas generaciones de espectadores. Pero un reinicio seguro que contará con Dwayne «The Rock» Johnson de protagonista y tendría un montón de escenas de efectos especiales destruyendo todo tipo de cosas.
