Un nuevo nombre se suma a la lista de actores que podrían dar un giro inesperado al universo DC. Se trata de Max Minghella, conocido por su papel en The Handmaid’s Tale y por aparecer en La red social. Pero esta vez, dejaría los dramas intensos para meterse de lleno en una historia que huele a horror, a obsesión y a transformación grotesca. Y no, no estamos exagerando.
Lo que sabemos hasta ahora es intrigante: DC Studios prepara una película centrada en Clayface, uno de los villanos más perturbadores del catálogo de Batman. Y entre los fichajes posibles, el nombre de Max Minghella suena con fuerza para interpretar a un personaje clave llamado John. ¿Quién es John? Según lo que ha filtrado Nexus Point News, sería un detective comprometido con Caitlin Bates, y muy desconfiado de la relación que su prometida mantiene con Matt Hagen, también conocido como Clayface.
Sí, suena a lío. Y de los buenos. Pero aquí lo interesante no es solo el triángulo emocional, sino el tono que tendrá la película. DC ha decidido lanzarse de cabeza al horror puro.
Un fichaje que podría marcar la carrera de Max Minghella
Max Minghella
Aunque aún no hay confirmación oficial, varias fuentes aseguran que el papel de John está pensado directamente para Max Minghella, y que las conversaciones ya estarían en marcha. Es un movimiento interesante para un actor que ha sabido moverse entre el cine indie, el thriller distópico y el drama televisivo. Aquí, el salto sería a un universo más grande, pero sin dejar de lado su perfil más intenso y oscuro.
El reparto va tomando forma: Naomi Ackie estaría ya cerrada para interpretar a Caitlin Bates, mientras que Tom Rhys Harries dará vida a Matt Hagen, el hombre detrás del monstruo. La historia, al parecer, no se limitará a una simple película de origen de villano. El tono será radicalmente diferente a lo que DC ha hecho antes.
Naomi Ackie y Tom Rhys Harries
Clayface: el monstruo más trágico de DC
Si no estás familiarizado con Clayface, vale la pena detenerse un momento. En los cómics de DC, ha habido varias encarnaciones del personaje, pero la más popular y la que adaptará esta película, es la de Matt Hagen, un actor de películas de serie B que, desesperado por no quedarse obsoleto en Hollywood, se somete a un experimento ilegal. El resultado: obtiene la capacidad de moldear su rostro y cuerpo como si fueran de arcilla.
Clayface
Pero claro, esto no es un superpoder bonito. Hagen se va desfigurando poco a poco, hasta perder su identidad y humanidad. Lo que empieza como un intento de conservar su juventud y relevancia, se convierte en una pesadilla corporal. Piensa en La Mosca de Cronenberg, pero con más ambición, más traumas y un contexto de fama decadente.
Una historia de horror y fama
James Watkins, director de Speak No Evil, será quien se encargue de dirigir esta nueva película de Clayface. Y eso ya da pistas claras: lo que viene será puro body horror. DC apuesta por un tono muy alejado del cine de superhéroes tradicional. De hecho, Safran, uno de los responsables del estudio junto a James Gunn, ha dicho que la cinta se parece más a The Fly que a cualquier otra cosa del universo DC.
Y hay más: la historia también se inspira en The Substance, una película reciente que causó sensación por su enfoque extremo del cuerpo humano como campo de batalla. Con estas influencias sobre la mesa, queda claro que Max Minghella, si acepta el papel, entrará en una narrativa densa, visualmente impactante y emocionalmente retorcida.
Un equipo creativo de peso
Detrás del proyecto está un equipo que mezcla veteranos del terror, el thriller y el cine comercial. El guion fue escrito originalmente por Mike Flanagan, responsable de La maldición de Hill House y Doctor Sueño. Aunque finalmente no podrá dirigir, su huella estará en la historia. Además, el guion está siendo revisado por Hossein Amini, conocido por Drive, lo que asegura una narrativa densa y con personalidad.
La producción corre a cargo de James Gunn, Peter Safran y el propio Matt Reeves (director de The Batman), lo cual apunta a que la película tendrá un estilo visual oscuro, elegante y centrado en personajes complejos. Todo esto nos lleva a pensar que Max Minghella podría estar ante el papel más exigente y transformador de su carrera.
Fecha y universo: ¿Dónde encaja Clayface?
La película de Clayface ya tiene fecha oficial: 11 de septiembre de 2026. Aunque estará integrada en el nuevo DCU liderado por James Gunn, no se espera que tenga conexiones directas con Batman u otros personajes del universo compartido. Al contrario, la intención es que sea una historia cerrada, con un enfoque más artístico, menos dependiente de cameos o crossovers.
Esto refuerza la idea de que Max Minghella tendría margen para brillar como actor, sin verse opacado por figuras más grandes o por exigencias del lore de DC.
¿Qué esperar si se confirma el fichaje?
Max Minghella ha demostrado ser un actor de registros intensos, ideal para personajes con capas psicológicas y dilemas morales. Su posible rol como John en Clayface lo enfrentaría a un drama humano en medio de una historia de horror visceral: sospechas, celos, desconfianza y el miedo de ver cómo alguien cercano se convierte –literalmente– en algo monstruoso.
La relación entre John y Caitlin Bates (Naomi Ackie), más el vínculo perturbador con Matt Hagen (Tom Rhys Harries), puede dar lugar a un triángulo emocional potente, en el que Minghella se movería como pez en el agua. Este no sería un rol secundario decorativo, sino un personaje con peso narrativo real.
Si todo se confirma, el salto de Max Minghella al universo DC no será uno cualquiera. No se tratará de salvar el mundo ni de vestir una capa, sino de adentrarse en una pesadilla emocional donde el verdadero horror no está en los superpoderes, sino en lo que estamos dispuestos a hacer por mantener nuestra identidad… o nuestra fama.
¿Está preparado para enfrentarse al monstruo? Y lo más importante: ¿será capaz de mirar a Clayface a los ojos… sabiendo quién fue antes?




