La nueva película ‘Pesadilla en Elm Street’ va cogiendo forma.
A medida que van pasando los días, van apareciendo más noticias sobre Freddy Krueger y el remake de ‘Pesadilla en Elm Street’, sí hace poco nos enterábamos de la noticia de que Jackie Earle Haley (Roschard, en «Watchmen«), encarnaría al mismísimo Freddy, ahora se han sumado los nombres de Rooney Mara (Samantha en «Leyenda Urbana 3») para encarnar a Nancy, Kyle Gallner («Jennifer’s Body» todavía por estrenarse y protagonizada por Megan Fox), interpreta a Quentin papel qué en su día encarnó Johnny Deep, Thomas Dekker (John Connor en «Terminator: Las crónicas de Sarah Connor») y a los que se les podría unir Kellan Lutz (Crepúsculo), aunque este último está por confirmar ya que esta actualmente trabajando en la secuela de (Crepúsculo «Luna Nueva»).
Recordemos que el film empezará a rodarse el próximo 5 de mayo y está producido por Michael Bay (Transformers: La Venganza de los caídos), dirigido por Samuel Bayer (más conocido por sus videoclips) y el guión es de Wesley Strick (Arachnophobia).
La primera aparición del paradigmático psicópata del cine de terror adolescente Freddy Krueger, en 1984, interpretado por Robert Englund, quien dio vida al personaje en otras siete secuelas más y una teleserie. La película fue un éxito de crítica, revitalizando el género «slasher», muy desgastado en la época, y uno de los sleeper hits de aquel año.
La primera entrega Recaudó casi 26 millones de dólares en taquilla con un coste de producción inferior a dos millones, salvando de esa forma a su productora New Line Cinema de la quiebra. Su enorme rentabilidad se tradujo en una larga franquicia de secuelas igualmente taquilleras, que encumbraron a Freddy Krueger como un símbolo de la década. A diferencia de las subsecuentes entregas, que potenciaban el humor negro del personaje, en ésta Krueger, sin perder la vena humorística, mantiene la seriedad de un onírico asesino implacable y peligroso que disfruta haciendo sufrir a sus víctimas. Ello dotó a la película de una sensación de angustia notable.