Algo huele raro en Marvel. Y no es un experimento de Hydra, ni un chasquido de Thanos. Es la sensación de que alguien muy importante, Kevin Feige, nada menos, empieza a asumir que algo no encajó con el nuevo Capitán América. El escudo está en buenas manos, pero las cifras no lo reflejan.
Después de una taquilla floja y críticas que dejaron más dudas que aplausos, Capitán América: Brave New World ha encendido las alarmas dentro del estudio. ¿Qué ha pasado exactamente? ¿Por qué no ha funcionado como se esperaba? La respuesta parece estar más cerca de Chris Evans de lo que nadie quería admitir.
El escudo pesa más de lo que parece
Kevin Feige ha sido claro. Según el jefe de Marvel Studios, una de las razones principales del tropiezo fue que era la primera película del Capitán América sin Chris Evans. Y aunque Anthony Mackie ha demostrado de sobra su carisma como Sam Wilson, el público no terminó de conectar con esta nueva etapa del personaje.
La película llegó con la promesa de un nuevo comienzo, pero el arranque fue accidentado. Estrenada con un 46% en Rotten Tomatoes y una recaudación global de solo 415 millones de dólares, Capitán América: Brave New World se quedó muy por debajo del estándar Marvel.
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Una producción marcada por el caos
Las causas no se reducen a la ausencia de Steve Rogers. La producción fue un auténtico campo de minas: huelgas en Hollywood, reshoots masivos y cambios drásticos de guion. Algunas decisiones resultan difíciles de creer.
Por ejemplo, todas las escenas de algunos villanos como la Sociedad de la Serpiente fueron eliminadas. También desaparecieron personajes importantes como Isaiah Bradley o Sabra del clímax. Y lo que debía ser un enfrentamiento final de alto voltaje contra Red Hulk terminó siendo una versión mucho más diluida. ¿La solución improvisada? Incluir a Giancarlo Esposito como Sidewinder, un personaje que llegó tarde y tapó los huecos como pudo.
Feige asume el golpe
En unas declaraciones recientes, Feige no ha escondido la decepción. Según él, el problema fue no haber dado el paso en el momento correcto. Tras ‘Endgame’, cuando Steve entrega el escudo a Sam, todo apuntaba a una nueva película de Capitán América, pero Marvel tenía otros planes.
Se optó por desarrollar primero la serie The Falcon and the Winter Soldier para Disney+, en lugar de consolidar a Sam en el cine. El resultado: el gran debut en solitario de Sam como Capitán América se retrasó seis años. Demasiado tiempo. Demasiadas dudas.
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Cuando todo empieza a parecer «tarea»
Feige también ha reconocido otro fallo importante: el exceso de dependencia entre las series y las películas. En sus palabras, muchos espectadores sienten que necesitan haber visto demasiado contenido previo para entender lo nuevo, algo que también afectó al estreno de Thunderbolts.
Aunque esa película sí fue bien recibida por la crítica, el público no terminó de subirse al carro. «Nadie sabía qué era Thunderbolts. Y muchos personajes venían de series. Fue como si la gente pensara: ¿Tengo que ver cinco cosas más para disfrutar esto?», explicó Feige. El mensaje es claro: el UCM se volvió demasiado complejo incluso para los que antes lo seguían con pasión.
¿Una estrategia nueva para evitar otro tropiezo?
Marvel no quiere repetir el error. Por eso, Feige ha confirmado un cambio radical: a partir de ahora solo se estrenará una serie por año, y ninguna estará tan conectada con lo que ocurra en las películas. Las historias volverán a ser más independientes, más accesibles.
Esto también afectará a la manera en que se construyen los personajes. El objetivo es que el público no necesite estudiar antes de ir al cine. Menos “tarea”, más espectáculo.
¿Y Capitán América: Brave New World? ¿De verdad era tan mala?
Lo curioso es que, a pesar de sus muchos problemas, la película tiene momentos que sí funcionan. Anthony Mackie demuestra que puede liderar una cinta como Capitán América. Y Harrison Ford, en su debut como Thaddeus Ross, se roba cada escena con su presencia. Cuando aparece el Red Hulk, la película sube varios niveles.
Pero claro, eso no basta si el conjunto no está bien ensamblado.
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Un proyecto con todo… y nada a la vez
La película estaba dirigida por Julius Onah, con producción de Kevin Feige y Nate Moore, y un reparto lleno de caras conocidas: Danny Ramirez, Shira Haas, Carl Lumbly, Liv Tyler, Tim Blake Nelson, y el ya mencionado Giancarlo Esposito como sustituto de última hora.
Sin embargo, los problemas de guion, la falta de cohesión y una sensación constante de “producto en reparación” terminaron por condenarla. Lo que debía ser un gran paso para el nuevo Capitán América, terminó siendo una película de transición mal resuelta.
¿Hay futuro para el Capitán América de Mackie?
A pesar del revés, Marvel no ha tirado la toalla con Sam Wilson. De hecho, el personaje tiene potencial para crecer si se le da una historia sólida, sin distracciones ni remiendos de última hora.
Si algo ha quedado claro es que el público sí quiere ver más del nuevo Capitán América, pero necesita razones de peso para hacerlo. El legado de Steve Rogers es enorme, pero eso no significa que no pueda haber un nuevo capítulo a la altura.
¿Y ahora qué?
Captain America: Brave New World ya está disponible en Disney+. Puede que no sea la película perfecta, pero también es una pieza clave para entender hacia dónde va Marvel en esta nueva fase. Y sobre todo, es una advertencia: ni el escudo más famoso del cine puede soportar una mala planificación. Por eso será interesante descubrir que han preparado para Vengadores: Doomsday (2026).
