Nextwave. Agentes de H.A.T.E., la serie más gamberra y demencial que jamás ha publicado Marvel vuelve a publicarse en el formato Must Have.
Superhéroes peleando con osos koala carnívoros, monstruos gigantes vomitando en mitad de ciudades, seres interdimensionales haciendo con las escobas de Mickey en Fantasía, no hay nada que pueda definir del todo esta serie. Next Waves es una parodia de superhéroes, de los que aparecen y de otros que no, de un mundo extraño, y de todo lo que resulta ridículo de la Casa de las Ideas. Y Warren Ellis y Stuart Immonen lo hacen tan bien que en lugar de ofender al fandom consiguen que se enganchen a esta locura.
H.A.T.E. es una agencia gubernamental encargada de salvar al mundo de los grandes peligros, son la División Suprema Antiterrorista y se encargan de los problemas tamaño Fing Fang Foom. Un grupo capitaneado por la líder de los Vengadores, una cazadora de monstruos profesional, un androide que ha tratado con dioses espaciales, una mutante que luchó junto al mesías askani y el Capitán, un superpoderoso habitante de New York. Y todos están un poco tarados.
Warren Ellis sabía que lo que hiciera tenía que ser enorme. Que le dejaran vía libre implicaba que había que hacer algo que se recordara, y decidió que lo haría sin tener en cuenta el universo Marvel. Nextwave es una sátira del medio, del desarrollo de los mismos, de sus protagonistas, de sus pasados, de sus procedimientos, de sus objetivos y de todo lo que hace a un héroe.
La historia

Hay una historia principal, una dirección, una idea, pero Ellis sabía que para llegar a ella había que contar muchas cosas locas, meter al lector en una espiral de sinsentido donde perder pie de la realidad. Y lo consigue. Apoyado en el mayúsculo arte de Immonen deja que la locura se apodere del cómic desde la primera viñeta hasta la última. Llama la atención del lector. Luego le hace reír, después lo excita con la acción y finalmente lo remata. Y cada remate es el colofón a un sinsentido maravilloso.
Stuart Immonen ha cambiado de estilo varias veces, evoluciona y muta, es un genio que se adapta muy bien, pero a su manera. Y en esta ocasión se acerca por momentos a la parodia y al cartoon, cerca en algunos compases a Kyle Baker, pero sin salir del género de superhéroes. La exageración del guion se convierte en la exageración del arte. Nadie podría haber hecho lo mismo.
Nextwave es una obra que no sabe ser seria. No lo necesita, no lo quiere y eso es lo más grande de ella. Poder reírte de ti mismo para demostrar que la normalidad es solo un estado de la mente y no hacerle caso siempre es lo más sano es lo que te enseñan Ellis e Immonen. Y es una clase larga, dura, divertida y llena de momentos lisérgicos. Disfrutad el viaje porque no hay otro igual en Marvel.
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