Matt Shakman, director de Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos, ha dejado claro que su película para el Universo Cinematográfico de Marvel no es una más. En lugar de seguir los caminos fáciles o repetir fórmulas desgastadas, ha decidido mirar hacia uno de los cómics más brillantes que ha tenido Marvel en los últimos años: la etapa de Jonathan Hickman.
Sí, estamos hablando de esa etapa que convirtió a los Cuatro Fantásticos en algo más que un grupo de superhéroes. Hickman transformó a la Primera Familia de Marvel en una épica de ciencia ficción, drama familiar, dilemas existenciales y multiversos imposibles. Y ahora, esa visión va a dar el salto a la gran pantalla.
Un prólogo que lo cambia todo para Los Cuatro Fantásticos
En el nuevo recopilatorio Fantastic Four: Solve Everything, que recoge los números #570 al #588, Matt Shakman ha escrito el prólogo. Pero no es una simple introducción. Es una declaración de intenciones. Una carta de amor a unos personajes que, según sus propias palabras, «nunca fueron tan fantásticos como en las páginas de este cómic».
Shakman repasa lo que lo atrapó de niño: la mezcla de humor, corazón y ese caos familiar que hace únicos a Reed, Sue, Johnny y Ben. Pero también habla de lo que lo hizo volver, ya como adulto y como cineasta, a estas historias de Los Cuatro Fantásticos: la profundidad emocional, la ambición narrativa y, sobre todo, el retrato íntimo de una familia enfrentada a lo imposible.
Fantastic Four: Solve Everything
Míster Fantástico: ¿salvador o amenaza?
Uno de los puntos más potentes que toma prestado de Hickman es la evolución de Reed Richards. Ya no es solo el genio estirado. Aquí se convierte en una figura casi trágica: parte Steve Jobs, parte Oppenheimer. Un hombre que intenta resolverlo todo, aunque eso suponga perderlo todo.
La idea del «Solve Everything» no es solo el título del cómic, es el alma de la historia de Los Cuatro Fantásticos. Reed quiere arreglar el mundo, el universo, el multiverso. Pero en el proceso pone en peligro lo que más ama: su familia. Esta obsesión, tan humana y a la vez tan peligrosa, es el corazón del conflicto que veremos en la película.
Sue Storm: la reina que no se arrodilla
Y si Reed es el cerebro, Sue es el alma. Hickman no la trata como una secundaria ni como la «chica invisible» de los 60. Aquí es una líder, una negociadora, una fuerza imparable. Según el propio Shakman, su Sue es una mezcla de secretaria general de la ONU y comandante militar. Una mujer que sostiene el mundo mientras su marido juega con experimentos que podrían destruirlo.
Una de sus frases favoritas es cuando Sue le dice a Namor: «Soy una reina que no se arrodilla ante ningún rey». Ese espíritu, ese poder sin perder la humanidad, será una pieza clave de la nueva versión cinematográfica.
Los Cuatro Fantásticos es una película con corazón y multiverso
Los avances ya mostrados de Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos confirman que Míster Fantástico está investigando el Multiverso. De hecho, gracias a Thunderbolts ya sabemos que el equipo llega desde otra Tierra hasta el universo principal del UCM. Y si eso te suena a locura narrativa, espera a que aparezca «El Puente».
Sí, The Bridge, una de las creaciones más alucinantes de Hickman, también tendrá presencia. Es el dispositivo que permite a Reed Richards ver versiones alternativas de sí mismo en otros universos. Es, en esencia, lo que lleva a la creación del Consejo de Reeds, un colectivo de versiones de Reed que se dedican a resolver los problemas del multiverso a cualquier precio.
Y esto, ojo, podría no quedarse solo en Los Cuatro Fantásticos. Shakman menciona el Consejo en su prólogo, y eso ha encendido todas las alarmas sobre su posible aparición en Vengadores: Doomsday.
Los Cuatro Fantásticos (2025)
Johnny y Ben también tienen su momento
Aunque Reed y Sue sean el eje central del drama, Hickman nunca dejó de lado a los otros dos miembros de la familia. Johnny, el más joven y rebelde, tiene una necesidad constante de ser tomado en serio. Y Ben, pese a su apariencia monstruosa, sigue siendo el más tierno, el más humano. Dos personajes que aportan el corazón y el humor, pero que también vivirán momentos difíciles en Los Cuatro Fantásticos.
Shakman deja claro que todos ellos tendrán su espacio y evolución. Desde la Future Foundation hasta las preocupaciones sobre Valeria y Franklin Richards, todo ese universo complejo y emocional estará presente.
La ansiedad de los padres y el futuro de los hijos
Uno de los aspectos más bonitos del prólogo de Shakman es cuando habla como padre. Menciona a su hija de nueve años y cómo se identifica con los temores de Reed y Sue sobre el futuro de sus hijos. En un mundo de superpoderes, viajes interdimensionales y amenazas cósmicas, lo más real es el miedo a no poder proteger a tus hijos de todo.
Esa emoción, ese vínculo íntimo entre lo extraordinario y lo cotidiano, es lo que hace que los Cuatro Fantásticos sean más que superhéroes. Son una familia. Y eso, al parecer, será el corazón de la nueva película.
¿Y ahora qué?
Con Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos cada vez más cerca, las declaraciones de Shakman confirman lo que muchos sospechaban: esta no será una aventura cualquiera. Es una historia con ambición, con emoción, con ciencia ficción de alto nivel, pero también con humanidad.
No veremos sólo puñetazos, rayos cósmicos y trajes nuevos. Veremos decisiones difíciles, sacrificios, vínculos que se ponen a prueba. Veremos una película que quiere honrar a los personajes y reinventarlos al mismo tiempo. Y todo eso, gracias a la influencia de un cómic que cambió las reglas del juego.
Jonathan Hickman no solo escribió una gran etapa de los Cuatro Fantásticos. Plantó las semillas de lo que ahora será una de las películas más importantes del UCM. Y si todo sale bien, puede que esta vez… Marvel sí logre hacer justicia a su Primera Familia.
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