Lobezno y Venom se encuentran en el mundo onírico para enfrentarse a un enemigo común: Pesadilla. Pero antes tendrán que dirimir sus diferencias. Todo esto surgido de la manos del guionista Howard Mackie y el peculiar dibujante Sam Lizeth.
Los cruces de personajes fueron abundantes en los 90
Durante la década final del siglo XX Marvel pasaba una mala racha. La salida de sus estrellas más populares para crear Image produjo una crisis que se respondió por parte de los editores con un gran número de nuevas series y crossovers de personajes populares para que estos tiraran del carro en lugar de los autores, buscando minimizar la pérdida de sus estrellas. Todo este replanteamiento creativo dio pie a muchísimas obras mediocres y una saturación del mercado con demasiadas series protagonizadas por los personajes más populares.
En este caso no hablamos de una nueva serie si no de una colección veterana que servía para desarrollar pequeñas aventuras, muchas veces con experimentos estéticos, fuera de las cabeceras principales de los personajes: Marvel Cómic Presents, y de dos personajes que se habían ganado un puesto destacado en la compañía durante la década gracias a su carácter violento, rudo y chulesco: Lobezno y Veneno.
No era la primera vez que Logan se enfrenta a Pesadilla

No es la primera vez que Lobezno “despertaba” en el mundo onírico dominado por un villano creado para los cómics del Doctor Extraño. La criatura casi todopoderosa en su dimensión ya había tratado de usar la mente del mutante canadiense para saltar a nuestra realidad. Pero en este caso el sueño es diferente, es más primitivo y salvaje, más cercano al lado bestial de Logan. En un paradisíaco plano donde cazas o te cazan el mutante se siente en su casa, hasta que otro cazador entra en su territorio, el que fuera reverso oscuro de Spiderman: Veneno. La batalla inevitable entre ambos héroes, o más bien antihéroes en la época, desemboca en una unión para buscar tanto la razón de su convocatoria como una solución para la misma.
Mackie deja una trama muy dinámica, donde la acción hace avanzar la historia hasta la inevitable conclusión. No hay giros ni muchos personajes, es lo suficientemente breve para que Keith luzca su estilo y el escritor deje algunas frases lapidarias para Logan pero poco más. Su extensión tampoco da pie a mucho más. Pero siendo una obra de puro entretenimiento, tampoco se puede pedir más.
Sam Kieth y Lobezno, amigos y colaboradores
El artista estadounidense ha ilustrado varias aventuras del mutante con garras de adamantium. En todas ellas ha hecho gala de una visión diferente del personaje, muy personal. Siempre es un Lobezno muy agresivo, oscuro, intenso, siempre en posiciones encogidas, agazapado como un depredador siempre dispuesto a saltar sobre su presa. Y en este caso cuenta con otro personaje tan peligroso como Logan para contrapesar, un Veneno menos civilizado, menos definido, y que siempre se muestra como un rival a la par del bestial mutante. Desprendiendo en muchas viñetas las figuras de los fondos deja imágenes que se graban en la retina.
Su estilo, fiesta, con anatomías deformadas y casi imposibles no son del gusto de todos, pero el impacto del mismo en la visión del lector es instantáneo.
Una novela gráfica que no nació en este formato

A pesar de la lujosa presentación de Panini de esta historia, tapas duras, sobrecubierta y un mayor tamaño, está historia vio la luz como parte de una entrega de un cómic en formato grapa. A pesar de su carácter continuado, está recopilación no es una novela gráfica, dado que al comienzo de cada capítulo se hacía una rememoración de lo ocurrido anteriormente. Esto, al no leer en diferentes números sino de forma continua, deja una sensación de recopilación más que de una obra gráfica cerrada.
Dos bestias de la viñeta chocando siempre emocionan
Aunque no estamos ante una obra que sea popular no conocida resulta divertida y amena, cumple su cometido, unir a Lobezno y Veneno y poder disfrutar de cómo se lanzan golpes con fauces y garras. Si además cuenta con un arte diferente y agresivo y como el que desarrolla Kieth, mejor aún.
Si te apetece una historia pura y directa, con dos iconos de Marvel dándolo todo en clave noventera, Lobezno y Veneno: Garras y Fauces es justo lo que buscas. Puedes conseguir esta edición en tapa dura y revivir uno de los cruces más salvajes de Marvel en este enlace.
Lobezno y Veneno: Garras y fauces
NOTA CINEMASCOMICS
TOTAL
Un tomo que recopila el material originalmente publicado por Marvel Comics USA en los cómics individuales números 117 a 122 de su colección Marvel Comics Present. Realizado por Howard Mackie y Sam Kieth Dos de los personajes definitorios de los años noventa, bajo la radical visión del extraordinario Sam Kieth, qien es también en este volumen el autor de la ilustración de la portada. Una vez más, los sueños de Lobezno se ven amenazados por la criatura conocida como Pesadilla. Sin embargo, esta vez el villano ha conseguido atacar a Logan de una manera radicalmente distinta: Lanzándolo a un brutal conflicto con Veneno!


