El lanzamiento de los últimos modelos de Playstation, la PS5, así como la Xbox Box series, han abierto un tema muy importante en las redes y que ha supuesto un enorme descontento entre sus usuarios.
Para entender qué es lo que sucede, vamos a intentar explicarlo con una analogía. Lo que sucede ahora mismo con el tema de los monitores y la última de generación de consolas, es que es como si compras un Ferrari por las prestaciones de su motor y su disfrute, y encima vas a un circuito en el que las condiciones de la pista son perfectas para aprovechar el rendimiento del coche al máximo, pero le pones unas ruedas que solo acaban permitiéndote alcanzar la velocidad de un coche normal.
Esto es lo que pasa ahora mismo entre los monitores y las nuevas consolas, que ambos estarían preparados para tolerar unas frecuencias de refresco altísimas, pero no se encuentra disponible la forma de conectar ambos aparatos para transmitir información entre ellos.
A continuación vamos a ver por qué sucede esto, y qué soluciones tenemos para ti, y mientras esperamos a que lleguen nuevos modelos al mercado échale un vistazo a este listado con algunos de los mejores monitores gaming.
¿POR QUÉ NO VALE LA PENA COMPRAR MONITORES DE MÁS DE 60 HZ PARA CONSOLAS?
Tenemos que prestar especial atención a este último matiz, y es que no vale la pena un monitor de más de 60 hz si solo lo queremos para la Ps5 o la Xbox. Esto se debe a que aunque la nueva Ps5 ofrezca una capacidad de refresco de 120hz (lo cual es un salto cualitativo muy notable), y nuestro monitor tolere incluso hasta 144 hz, no hay forma de conectar ambos elementos de forma que la Ps5 transmita toda la información al monitor.
La información se transmite al monitor a través del mundialmente conocido HDMI, o el DisplayPort, que en este caso sí que permitiría aprovechar el rendimiento, pero… no viene incorporado este puerto en estas consolas. Muchos piensan inmediatamente en el HDMI 2.1 porque este, al igual que el DisplayPort también podría transferir la información, pero ahora el problema está en los monitores, ya que no traen entrada para este HDMI.
¿Entonces qué sucede? Pues realmente tampoco sucede nada, simplemente todavía no se han diseñado ruedas para el Ferrari, pero tenemos muchas más opciones interesantes en el mercado.
¿QUÉ MONITOR COMPRAR PARA JUGAR A LA PS5 O LA XBOX?
En el enlace a la lista que facilitamos hace unos instantes, podemos encontrar una clasificación muy interesante y muy bien detallada sobre cuáles son los mejores monitores para jugar. Su capacidad de refresco se ubica, eso sí, en los 60 hz, porque es realmente lo máximo que vamos a ser capaces de aprovechar de estas maravillosas nuevas consolas. Además, tenemos que tener en cuenta que estos monitores tienen unas prestaciones espectaculares no solo para el gaming, sino para la edición y creación de contenidos, tareas de ofimática, entretenimiento, etc.
Lo interesante sería distinguir entre 3 clasificaciones
Monitores completos. Quizá no destacan mucho en algo más que el resto, pero funcionan a la perfección en varios ámbitos, trabajo, gaming, etc. Si solo somos aficionados al juego, es una opción perfecta.
Monitores gaming. Cuentan con características ventajosas a la hora del juego, como el tamaño, la calidad del panel o la velocidad. Si pasamos más horas jugando al ordenador, al final se le saca un buen rendimiento a estos monitores.
Monitores para trabajo. Su calidad de pantalla y su tamaño hacen que su uso para el trabajo tanto como creativo como de otro tipo, sea fluido y cómodo.
Sean cuales sean nuestras preferencias, no podemos dejarnos llevar simplemente por los números que se nos muestran en la publicidad. Es importante ser conscientes de los recursos y las limitaciones que tenemos, para así poder elegir el mejor monitor.