Wanda Maximoff / Bruja Escarlata, ha salvado el mundo más veces de las que puede contar. Ha roto la realidad, ha hablado con los muertos y ha mirado al Multiverso a los ojos sin pestañear. Pero nada de eso la había preparado para lo que ocurre en Strange Tails Infinity Comic. Porque esta vez, cuando la Última Puerta se abre, no entra un héroe ni un humano desesperado. Entra un animal. Y detrás vienen muchos más.
Marvel ha decidido abrazar su lado más extraño —y adorable— con esta nueva serie digital exclusiva de Marvel Unlimited, escrita por Preeti Chhibber y dibujada por Bailie Rosenlund, que convierte a la Bruja Escarlata en algo así como la veterinaria mística del Universo Marvel.
Por qué la serie se llama Strange Tails (y por qué tiene todo el sentido)
El título no es solo un juego simpático de palabras. Strange Tails explica exactamente qué ocurre desde el primer número. La Última Puerta que Wanda creó en Scarlet Witch (2023) para ayudar a personas en su hora más oscura vuelve a abrirse… pero esta vez quien la cruza no es humano.
Ese momento fundacional redefine la serie por completo. “Tails” no habla solo de historias (tales), sino literalmente de colas. Historias extrañas protagonizadas por criaturas mágicas que también necesitan ayuda. A partir de ahí, cada número funciona como un caso distinto, siempre con el Emporium de Wanda como punto de encuentro y con la Bruja Escarlata lidiando con problemas que jamás imaginó resolver.
Wanda Maximoff, entre hechizos… e inventarios
Uno de los mayores encantos de la serie es cómo presenta a la Bruja Escarlata. Sigue siendo poderosísima, pero ahora la vemos en su faceta más cotidiana: gestionando su tienda, intentando dormir, revisando stock, y siendo interrumpida por un perro fantasma o una vaca vampira con problemas muy concretos.
Bailie Rosenlund lo resume a la perfección al explicar que la serie permite ver a Wanda usando su magia de formas inesperadas. No solo para portales o grandes conjuros, sino para cosas tan mundanas —y absurdas— como colarse en la oficina de un CEO sospechoso o construir un espacio de lujo para gatos. Es una Bruja Escarlata más cercana, más irónica y, precisamente por eso, más interesante.
Viejos conocidos del rincón más raro de Marvel
En conversaciones con Marvel.com, Preeti Chhibber y Bailie Rosenlund adelantaron que Strange Tails no se corta a la hora de traer de vuelta a personajes que los fans adoran por lo improbables que son. Entre los visitantes confirmados están Bats the Ghost Dog, el perro fantasma favorito de los lectores, y la inolvidable Hellcow, una vaca vampira que solo puede existir en Marvel.
Pero lo importante no es solo quién aparece, sino qué situaciones provocan. La serie juega conscientemente con escenarios absurdos, cómicos e incluso entrañables, obligando a Wanda a reaccionar ante problemas que no encajan en el típico manual de “amenaza cósmica”.

Dibujar emociones cuando no hay caras humanas
Desde el punto de vista artístico, Rosenlund se enfrenta a un reto poco habitual: contar emociones complejas a través de animales. No todos tienen ojos expresivos, ni cejas, ni gestos humanos reconocibles. Eso obliga a exagerar el lenguaje corporal, a empujar las expresiones al límite y a encontrar un equilibrio delicado entre lo humano y lo animal.
El resultado es un cómic muy expresivo, con un estilo que refuerza el tono ligero de la serie sin caer en lo infantil. Hay ternura, pero también ironía. Hay humor, pero nunca se pierde el respeto por los personajes.
Un formato perfecto para historias pequeñas… y muy raras
Gracias a la Última Puerta, Strange Tails puede ir directa al grano. No hay largos viajes ni explicaciones eternas. La criatura aparece, el problema se plantea y lo interesante está en la interacción. Chhibber lo explica con claridad: el formato corto y el uso de la puerta permiten centrarse en lo divertido, en el choque entre Wanda y estos visitantes imposibles.
Eso da lugar a números con tonos muy distintos. Algunos son casi mudos. Otros apuestan por el humor puro. Otros esconden una carga emocional sorprendente bajo una premisa absurda. Esa libertad tonal es uno de los grandes aciertos de la serie.
Marvel sin complejos (y eso se agradece)
Strange Tails Infinity Comic no pretende cambiar el statu quo del Universo Marvel ni lanzar un gran evento. Su ambición es otra: recordar que Marvel también puede ser pequeña, rara y juguetona. Que no todo tiene que ser épico para funcionar.
Con Wanda Maximoff como ancla, Preeti Chhibber y Bailie Rosenlund firman una serie que se siente fresca, diferente y descaradamente extraña. Un cómic que entiende que, a veces, lo más mágico no es salvar el mundo… sino ayudar a una criatura imposible con un problema aún más imposible.
Y cuando eso ocurre, la Última Puerta se convierte en algo más que un recurso narrativo: se convierte en la excusa perfecta para contar historias que nadie esperaba, pero que encajan sorprendentemente bien.


